Desarrollo de las Destrezas Motoras
Desarrollo de las Destrezas Motoras
JUEGOS DE PSICOMOTRICIDAD DE 18 MESES A 5 AÑOS
Jodene Lynn Smith
NARCEA, S. A. DE EDICIONES
MADRID
Índice
Introducción La expresión “abejas laboriosas” es muy adecuada para describir a los niños pequeños. Se mueven casi continuamente. Es emocionante observar su interés por explorar y aprender cosas nuevas. Sin embargo, cuando van siendo mayores, no ocurre igual. Nosotros, como educadores, debemos prestar atención a este hecho.
Con la desaparición de muchos especialistas en educación física, la enseñanza y la supervisión de las destrezas motoras del niño quedan confiadas a la maestra o el maestro de educación general. Este libro está pensado para ayudar a la maestra o maestro en este menester. La finalidad del libro consiste en presentar formas prácticas y sencillas para que los maestros puedan ayudar a sus alumnos a desarrollar la motricidad gruesa, al tiempo que incrementan su nivel de actividad.
En esta introducción se ofrece a los educadores información básica sobre: la planificación motora, la conciencia corporal, la integración bilateral y la conciencia táctil. La comprensión de los aspectos básicos de cada una de estas áreas les ayudará a supervisar y enseñar destrezas motoras a sus alumnos. Incluimos información sobre cada área, sobre las características de los niños y niñas que presentan dificultades y muchas ideas para ayudarles eficazmente. Por último, al final de esta introducción, incluímos Registros de Comprobación, sobre el desarrollo de la motricidad gruesa de niñas y niños desde los 18 meses (1 año y medio) hasta los 60 meses (5 años).
El libro está dividido en siete capítulos. El primero “Conciencia espacial y corporal” contiene actividades que ayudan a que los alumnos comprendan las posibilidades de movimiento de su propio cuerpo. Mediante breves lecturas y actividades de movimiento creativo, como por ejemplo el uso de serpentinas, los alumnos adquieren una mejor comprensión de su propio espacio personal y del espacio que les rodea.
En el segundo capítulo “Destrezas locomotoras”, se incluyen actividades dedicadas a andar, correr, saltar, etc. El desarrollo de estas destrezas es crucial para ayudar a los niños a desenvolverse bien en otras experiencias de movimiento. El capítulo tercero, “Destrezas manipulativas”, ofrece ideas para aprender a lanzar, coger y jugar con la pelota.
Si la escuela dispone de equipamientos, el capítulo cuarto, “Equipamiento para jugar al aire libre”, interesará especialmente. Presentamos actividades e ideas en relación con los principales equipos con los que cuentan la mayoría de los centros, como: equipamiento para el patio de recreo, hula hoops, combas, paracaídas, etc.
Una parte esencial para desarrollar la psicomotricidad de los niños pequeños consiste en facilitarles actividades que requieran la utilización de todos sus sentidos. Hemos dedicado todo un capítulo del libro, el quinto, a las “Mesas sensoriales”. Damos ideas acerca de distintos tipos de mesas sensoriales, así como de formas de adaptar y modificar las mesas sensoriales para mantener el interés de los alumnos.
El capítulo sexto titulado “Juego creativo” contiene distintas formas de estimular el juego mediante la pintura, la recogida de materiales, la música, el juego y otras muchas más actividades.
Por último, el capítulo “Juegos, con obstáculos y relevos”, contiene juegos, carreras de obstáculos e ideas que exigen que los alumnos y las alumnas pongan en práctica muchas destrezas de motricidad gruesa para participar en ellas.
En cada capítulo, la descripción e ilustración breve de la actividad ayudan a la maestra a comprobar con facilidad si dispone de los medios necesarios para llevarla a cabo. Con frecuencia, puede modificarse ligeramente una regla del juego o el formato en el que tenga lugar una actividad para utilizar otros elementos que están disponibles en la escuela.
Los maestros y maestras disfrutarán con la variedad de actividades que encontrarán en este libro. Sobre todo, se sentirán más seguros a la hora de facilitar unas actividades que ayuden a sus alumnos a desarrollar sus destrezas motoras, así como a ser más activos.
CONCIENCIA DEL PROPIO CUERPO
La conciencia del propio cuerpo significa la capacidad del niño para saber el lugar que su cuerpo ocupa en el espacio. Algunas actividades como abrir tapas de tarros sin mirarse las manos, estimar cuánto hay que inclinar la cabeza al meterse debajo de una mesa baja, o aprender a sentarse sin mirar constantemente la silla requieren tener un buen sentido del lugar que ocupa el cuerpo en el espacio.
Los niños que tienen una conciencia corporal poco desarrollada parecen toscos, andan arrastrando los pies por el suelo, tienen dificultad para trepar y suelen chocar constantemente con sus compañeros.
Las actividades de cargar, levantar, empujar, tirar de cosas y llevarlas de un sitio a otro ayudan al cerebro a saber dónde está situado el propio cuerpo en el espacio.
Sugerimos algunas ideas para ayudar a los alumnos que tengan dificultades con la conciencia corporal:
• Trasladar una pila de libros.
• Dar saltos de rana.
• Hacer actividades de salto.
• Hacer flexiones y levantarse.
• Jugar en una estructura de barras para trepar y bajar. Empezar con equipos de baja altura y pasar después a otros más altos.
• Jugar en escaleras horizontales.
• Jugar a tira y afloja.
• Empujar con los pies o las manos las paredes, como si se intentara desplazarlas.
• Balancearse en el columpio poniendo sobre éste la barriga, en vez de sentarse en él.
• Actividades de lanzamiento y recogida de saquetes rellenos.
• Utilizar balancines.
Cuando un alumno tiene dificultades de conciencia corporal puede presentar una o más de las siguientes características o conductas:
• Parece torpe.
• Parece desorganizado o le cuesta organizar sus pertenencias.
• Se cae de la silla.
• Rompe cosas con frecuencia.
• Tiene dificultades para moverse sin mirarse los brazos y las piernas.
• Tiene dificultades para ponerse su ropa o la mochila.
• Manifiesta dificultades para mantenerse en fila.
• Tiene poco desarrollada la motricidad fina.
• Es incapaz de trepar por los equipamientos del patio de recreo.
• Sujeta el lápiz con poca o demasiada fuerza.
• Rompe el papel al borrar.
• Arrastra los pies al andar.
PLANIFICACIÓN MOTORA
La planificación motora se refiere a la capacidad de una alumna o alumno de imaginarse cómo realizar una nueva tarea motora. Algunas de nuestras acciones motoras son rutinarias, como, por ejempo, llevarse la cuchara a la boca para comer. Si nos pidieran que llevaramos una cuchara hacia la rodilla o la elevaramos hasta una oreja, tendríamos que pensar en qué movimiento hacer o planificar la acción motora. A esto nos referimos al hablar de “planificación motora”.
Antes de cualquier movimiento, el cerebro tiene que organizar toda la información, de manera que el cuerpo se mueva en la dirección necesaria, a la velocidad precisa, con la fuerza necesaria y en el momento adecuado. La capacidad de planificación motora depende tanto de destrezas mentales como del desarrollo sensoriomotor.
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