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Primera ebook edición: Mayo 2014
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ISBN 978-1-4555-8475-8
E3
Me gustaría dedicar INSTINTO al personal y equipo de TDJ Enterprise que me permitió aprender a conducir mientras los guiaba. A la familia de The Potter’s House, cuya hambre de conocer me llevó a cavar más profundamente en la vida. A mis muchos amigos que me desafiaron, me inspiraron, oraron por mí y me animaron a lo largo del camino. Siempre he tratado de que estuvieran seguros de que sabía quiénes eran ustedes y de su valor para mí.
A mi amada esposa Serita y mis cinco dotados hijos Jamar, Jermaine, Cora, Sarah y Dexter. A mis hermanos Ernest y Jacqueline. Todos ustedes son mi familia, ¡los quiero muchísimo! He aprendido mucho de todos ustedes, sobre la vida y el amor y lo que más importa. ¡Estoy seguro de que yo no podría haber sobrevivido sin que ustedes me dieran una razón para seguir creciendo! Gracias por haberme dado el don de tenerlos en mi vida!
N uestros instintos son el mapa del tesoro que lleva a la satisfacción de nuestra alma. Seguir nuestros instintos puede marcar una diferencia crucial entre aquello en que lo somos buenos—nuestra vocación o habilidades—y aquello para lo cual somos buenos—el cumplimiento de nuestro propósito potencial. Cuando usted está verdaderamente comprometido con el llamado para su vida, ya sea en una boutique, la sala de banquetes o la sala de juntas, confía en algo que no puede ser enseñado.
Estoy convencido de que nuestros instintos pueden proveer la combinación que necesitamos para alinear nuestras variables únicas con nuestro llamado y liberar el tesoro que hay adentro de nosotros. Cuando se le presta atención a los instintos, se aprovechan y se pulen, pueden brindar la clave que abra la puerta a una vida más productiva, satisfactoria y alegre.
Las personas que prosperan por su instinto son reconocidas. Los diseñadores de moda que hacen lo que hacen más allá del entrenamiento que hayan recibido, con un talento para detectar las últimas tendencias que les es inherente e instintivo. Los decoradores de interiores y quienes trabajan en artes gráficas pueden ejercitar también este talento, pero no son los únicos. Los atletas que están en la “zona” o los inversionistas con un agudo sentido de la oportunidad, actores que tienen valor para presentarse a audiciones por un rol que va más allá de las expectativas de sus fanáticos. Todos ellos saben lo que significa funcionar de acuerdo con su propia brújula interna y única.
Si usted alguna vez ha tenido el privilegio de trabajar con alguien así, entonces sabe cómo puede tomar lo mundano y hacerlo mágico. Pueden tomar el equipo más simple y producir los resultados más maravillosos. A menudo aprovechan al máximo su entrenamiento gracias a su estilo único. Sin importar cómo lo llame, los verdaderamente talentosos simplemente tienen algo extra que aparentemente otros no tienen o no aprovechan como deberían.
Lamentablemente, mucho de lo que veo hoy en día no tiene que ver con desarrollar el verdadero potencial de cada quien, sino con tratar de cumplir lo que otros esperan. Demasiadas personas quieren tener la apariencia de ganadoras en lugar del entrenamiento y el arduo trabajo que crea a un verdadero campeón. Confunden el premio con el arte de ganar y terminarán comprando un trofeo sin haber corrido una carrera jamás. No toman la clase, compran el diploma. No tienen éxito, solo tienen los accesorios. No se sienten obligados a lograr algo; solo se esfuerzan por aparecer muy ocupados ante quienes los rodean.
La ironía es lo que estas personas no llegan a entender. Cuando usted vive por instinto, naturalmente realzará todo y a todos los que lo rodeen. En otras palabras, ¡el éxito llegará naturalmente! Cuando su intelecto y sus instintos se alinean, el fruto de su trabajo le traerá una satisfacción sin medida.
Eso demandará un arduo trabajo y dedicación de su parte, pero la satisfacción interna alimentará su deseo de lograr sueños todavía más grandes. Basados en el hecho de que todos somos personas inherentemente creativas, si estuviéramos en contacto con nuestros instintos aumentaríamos naturalmente nuestros esfuerzos. Si usted no se obsesiona con ganar el premio o parecer exitoso, y en lugar de ello lucha por su pasión, descubrirá la satisfacción que trae vivir por instinto.
Sienta el ritmo
Considere esto: Los científicos nos dicen que hasta nuestras células tienen instintos. Imagine mi asombro cuando hablé con médicos que me explicaron las formas en que funcionan nuestras células. Dicen que funcionan de acuerdo con lo que ha sido programado genéticamente en su interior. El instinto está entretejido en la fibra misma de nuestro ADN.
Todos comenzamos como una simple célula, el producto de un óvulo y un espermatozoide. Ellos se unen para formar un cigoto, el resultado del óvulo fecundado, esa simple célula que evolucionará desde un modelo humano hasta convertirse en un ser humano. Esta nueva célula sufre una serie de divisiones rápidas que producen un blastocito, la formación inicial de las células. El blastocito se multiplica en muchas células. Un experto describe estas células como “pluripotenciales”. En otras palabras, cada una de estas células tiene el potencial de diferenciarse en nuevas células de muchas variedades diferentes. Algunas “células hijas” se transforman instintivamente en células epiteliales, células óseas, células del bazo, células cardíacas o cerebrales. La huella inherente a estas células las activa para que lleguen a ser lo que estaban predestinadas a ser.