A mi hija Amelia,
por ser mi mayor motivación e inspiración;
y a mi marido Paco,
por su apoyo y amor incondicional.
Agradecimientos
Estoy muy agradecida por compartir contigo, querido lector, este viaje llamado vida. Es un privilegio que estés aquí y ahora.
Siento una profunda gratitud por todas aquellas personas que me han acompañado, de una manera u otra, en la creación de este libro.
Con todo mi corazón, doy gracias a mi marido Francisco Lozano Bueno, que me ha dado el mayor regalo: su amor incondicional y la oportunidad de disfrutar y compartir nuestras vidas. Y a mi hija Amelia, por ser mi brújula y mi mayor motivación e inspiración.
Doy gracias a mi madre, por su cariño y su gran corazón, por estar siempre a mi lado y por apoyarme cuando más lo he necesitado.
A mi hermana y a mis hermanos, por todos los momentos en los que hemos sido felices y hemos disfrutado juntos de la vida.
A la memoria de mi padre, cuyo sueño más grande fue verme acabar la universidad y tener mi propia familia, aunque dejó este mundo mucho antes.
En este espacio, deseo también expresar mi agradecimiento a mis amigos que han confiado en mí, me han apoyado y han estado a mi lado en los momentos más difíciles de mi vida: Eleonora María Botezan, Cristina Salto, Josefina Altes Campa, Mircea Garbú, Ozana Voda, Maria Teresa Valls, Cristina y Mihai Branea, Magda Coll Peris, Adela Beresescu y Núria Ylla Janer.
A todas aquellas profesionales y amigas que, en su día, me acompañaron con mucho cariño en mi proceso de transformación y cambio: Anna Castellet Sánchez, Carolina Marqués Portella, Assumpta Ibáñez, Marion Dodds y Sandra Nieves.
Deseo también mostrar mi agradecimiento a mi amiga y colaboradora Nuria González, por la revisión de este libro, por sus sugerencias y valiosos consejos. Gracias Nuria por tu dedicación y profesionalidad, y por acompañarme en este viaje con tanta paciencia y amor.
A mi talentosa diseñadora gráfica Ruxandra Turcanu, que diseñó la portada y supo expresar de la forma más bella el mensaje de este libro.
A todos mis amigos que vieron el manuscrito original y me dieron sus sinceros y valiosos consejos y testimonios: Francisco Lozano Bueno, Josefina Altes Campa, Eleonora María Botezan, Magda Coll Peris, Maria Teresa Valls, Marion Doods, Nuria Ylla Janer, Jordi Gol Corzo, Carolina Márquez Portella, Assumpta Ibáñez, Javier Iglesias Coll, Nuria González, Anna Castellet Sánchez, Cristina Salto y Sandra Nieves.
A mis maestros y mentores, quienes en distintos momentos de mi proceso de transformación, contribuyeron con su sabiduría para que yo pueda ser la persona que soy hoy.
También quiero expresar mi reconocimiento a algunas personas a las que nunca he conocido en persona, pero cuyas obras me han inspirados y han causado en mí un impacto tan fuerte que no puedo dejar de darles las gracias: Alan Watts, Jiddu Krishnamurti, Dr.David Hawkins, Wyne Dyer, Anthony de Mello, Neville Goddard y Napoleos Hill.
Por último, también le estoy inmensamente agradecida a la vida, por darme tanto y por ofrecerme tantas experiencias, aprendizajes, momentos, personas, vivencias…
¡Gracias a todos de corazón!
Prólogo
Tengo el gran placer de conocer a Meli desde hace unos años ya. Durante este tiempo he sido testigo de parte de su evolución tras lo que muchos llamarían un “infierno” y, ahora, cuando uno llega a este punto de Atreverse a tenerlo todo y mira hacia atrás, solamente puede verlo como una experiencia, un gran aprendizaje en el camino gracias al cual hoy soy quien soy.
Cuando se ha recorrido este camino —y este libro te va a ayudar a ello—, eres capaz de echar una ojeada a tu pasado y comprobar con agradecimiento el aprendizaje.
Este libro es un regalo para la humanidad. Es un regalo para todas aquellas personas que, a menudo, nos olvidamos de que somos los únicos que tenemos el poder sobre nuestras vidas. Es una fuente de inspiración, un ejemplo admirable de lenguaje respetuoso, claro y sencillo para recordar lo que nadie nos ha enseñado, pero todos sabemos en el fondo de nuestro corazón: no hemos venido aquí a sufrir; hemos venido a vivir, a jugar, a llorar, a gritar, a luchar, a rendirnos, a enfadarnos, a reír a carcajadas... Hemos venido a permitirnos ser bellos, grandes, abundantes y merecedores; a ser amor y a ver, dar y mostrar ese amor a cada uno de nosotros, pues alguien que no lo ha vivido ni sentido jamás es incapaz de conocerlo. Hemos venido a SER.
Me gustaría seguir hablando de este maravilloso libro, pero sería desmerecer cada una de sus palabras escritas. De lo único que puedo hablar es de mi experiencia y de mi percepción.
Siento de corazón desde hace muchos años que tenemos una gran misión en este mundo: hacer de él un lugar mejor. Pero también, durante muchos años, estuve equivocada. Quería ayudar a la gente y quería cambiar el mundo. Luchaba y me enfrentaba. Sentía impotencia y una mezcla de rabia y tristeza que invadía mi corazón, hasta que me di cuenta de que toda esta lucha la estaba librando conmigo misma, de que no puedo cambiar el mundo, no puedo cambiar a nadie, porque el amor y la paz solamente puedo encontrarlos en mí.
Esto jamás puede sucedernos si no miramos hacia el único lugar al que podemos acceder: nuestra propia mente y nuestro corazón. Si no miramos nuestra vida, nuestra persona, nuestro cuerpo —gran herramienta para desaprender en el sueño— y estamos en paz y orgullosos con ellos, no vamos a poder ayudar a nadie, no vamos a ser ni tan solo un espejo en el que puedan verse reflejados.
Cuando uno se encuentra en este camino del “despertar”, sabe que está comprometido, sabe que tiene una gran responsabilidad y que no quiere volver a estar dormido. Esto a veces duele, a veces cuesta y a veces pesa, pero cuando te acuestas y sabes que has dado en cada instante lo mejor de ti para este propósito, sabes también que no puedes rendirte y que seguirás, pues es el único propósito al que debes tu máximo compromiso y lealtad: a ti mismo.
Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo (Mahatma Gandhi). Gracias Meli, amiga, mamá, esposa, hija y Ser, por haber sido ese cambio en el mundo; gracias por haberlo puesto en palabras y gracias por permitirnos el privilegio de leerlo.
Querido lector, ¿estás tú comprometido?
Anna Castellet Sánchez, nutricionista, entrenadora personal y acompañante en Bioneuroemoción®
« Nuestro miedo más profundo no es que somos demasiado pequeños. Nuestro temor es que somos poderosos más allá de la imaginación. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Me pregunto ¿quién soy yo para ser brillante, maravilloso, con talento y extra ordinario?
En realidad, ¿quién eres tú para no serlo? »
Nelson Mandela
Introducción
« Todo lo que logramos y todo lo que dejamos de lograr es un resultado directo de nuestros propios pensamientos. Eres el regidor de tu alma y el responsable de tu destino. Tenlo siempre presente: tienes la capacidad de elegir. ¡Escoge la vida!, ¡escoge el amor!, ¡escoge la salud!; ¡escoge la fe licidad! »
Jos eph Murphy
Vivimos vidas pequeñas y absurdas, basadas en emociones reprimidas y decisiones irracionales; ocultamos lo que realmente sentimos y pensamos y mostramos una ausencia total de responsabilidad e integridad. Vivimos con un miedo constante de quedar mal delante de otras personas, mientras fingimos que no tenemos miedo y que estamos bien.
Toda nuestra existencia se basa en las elecciones y decisiones que tomamos desde que éramos niños, en las historias o, mejor dicho, interpretaciones de lo que nos ha pasado, sin darnos cuenta de que en realidad lo que nos hace daño no es la experiencia en sí, sino nuestra interpretación sobre lo que nos ha ocurrido.
Muy a menudo cometemos el error devastador de vivir nuestra vida en piloto automático, solo con pequeños destellos de inspiración, deseo y pasión.
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