Ortodoncia
Enfermedad del siglo XXI
Primera edición: 2019
ISBN: 9788417887162
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Nelson Barroso B.
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Elaboración propia
© de esta edición:
CALIGRAMA , 2019
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Impreso en España – Printed in Spain
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Introducción
En este siglo XXI de felicidad, gozo y pasiones sería una mala jugada no poder disfrutar de esa felicidad, gozo y pasiones, sería algo así como quedarse fuera de la fiesta. Así como las personas son aceptadas socialmente por grado de felicidad, también pueden ser excluidas por infelicidad. Es importante de qué lado estar porque la vida es muy larga y la gratitud o el desgaste que se sufra condicionará nuestro modo de vida. A todos nos gustaría disfrutar a tope de la ‹‹fiesta de la vida», divirtiéndonos, disfrutando y viviendo al fin y al cabo, por el contrario podemos quedarnos por fuera mirando, pasando frío y de todo, preguntándonos que ocurre, por qué nosotros no. ¿Qué es lo que determina que una persona pueda entrar a la fiesta de la vida, salir, volver a entrar y disfrutar de todas sus emociones? ¿Cuál es ese factor? ¿Qué es?
Haciendo una analogía con la vida de a pie, para entrar en un local nocturno debemos identificarnos, a menudo visualmente, y en caso de duda mediante el DNI. Por supuesto que si se nos es requerido este documento y no lo llevamos nuestra entrada en el local se puede ver comprometida. Pues en la fiesta de la vida es igual, para entrar se requiere el «DNI o pasaporte» si usted lo lleva, lo dejarán entrar y si no quedará por fuera asistiendo al goce de los demás.
Pero… ¿cuál es ese documento que la vida te exige para entrar en su fiesta? Pensemos cual puede ser, será una gran fortuna con mucho dinero es seguro que la vida nos reconocerá como triunfadores y nos dejará pasar. No va a ser, supongamos que estuviéramos enfermos, aunque tuviéramos todo el dinero del mundo esto no nos garantiza disfrutar de la fiesta de la vida. Podríamos estar aquí teorizando horas y horas a cerca de ello y lo demostraré a lo largo de éste libro ya que es algo tan simple y tan complejo a la vez. Lo que la vida exige para entrar a su fiesta es la sonrisa.
Qué cosa tan ridícula, para nosotros los mortales, sin embargo la vida sabe con nuestra sonrisa si somos felices, si mentimos, si le hemos mentido y si somos aptos o no. Así tu sonrisa es tu pasaporte, podemos viajar por el mundo y la vida siempre podrá comprobar quiénes somos en cualquier lugar del mundo. Esto los ortodoncistas lo saben bien y saben también que esto se vende sólo, por ello las clínicas de estos tratamientos se extienden como una mala yerba.
Bien, llegados a este punto usted amigo lector se preguntará si «mi sonrisa es mi pasaporte» yo tengo una sonrisa, entonces puedo entrar a la fiesta de la vida. Exactamente y disfrutar de todas sus comodidades: conocer gente, empatizar, divertirse con los amigos…disfrutar. Sus padres le pasaron a usted su pasaporte, así como a ellos les fue pasado de los suyos y así sucesivamente. Lo que es imprescindible es que sea el original, el que la vida les expidió, nada de imitaciones, falsificaciones o modificaciones realizadas a posteriori, a la vida no se le puede engañar ocurre lo mismo que si falsificamos o modificamos nuestro DNI o pasaporte expedido por el gobierno, que ya no es válido.
Pero entonces, ¿cuál es la enfermedad del siglo XXI y sus consecuencias? Esta enfermedad no es natural. Debemos afrontarla como una enfermedad creada por el hombre, como una enfermedad artificial, no es biológica no ha existido nunca, es la más fácil y la más compleja de eliminar a la misma vez. La producen en masa los «creadores de sonrisas», estas personas, los ortodoncistas con su invento más innovador: La Ortodoncia.
Querido lector usted puede pensar, ¿cómo va a ser esto cierto? ¿Si fuera verdad el gobierno lo hubiera prohibido? Lo cierto es que es la enfermedad del siglo XXI y todavía no ha sido descubierta. De la atrocidad y devastación que genera no hay nada escrito, puede considerarse usted un privilegiado al disponer de este libro para no caer en este asunto y si ha caído ya, al menos ser consciente de ello y tratar de atenuarlo. Por ello quiero que estas letras sirvan como guía para aquellos que decidan investigar sobre esta enfermedad más en profundidad y con más medios, ya que los míos son muy limitados y jamás abarcarán la gran empresa que a esta cuestión le corresponde. A ellos les garantizo que no quedarán decepcionados sobre un tema de total actualidad y repercusión social a todos los niveles.
¿Cómo puede ser esto cierto? Es absurdo pensar que una práctica que te alinea los dientes y te corrige las «imperfecciones» bucales sea nociva para la salud. Por muy absurdo que parezca lo es, voy a dar varias razones:
Primero: el cuerpo humano es perfecto aún con sus imperfecciones. Cada órgano de él ha ido evolucionando durante miles de años para la adaptación a la Naturaleza.
Segundo: Cada parte de nuestro cuerpo y su forma obedece a una función en la mejor manera posible.
Tercero: No hay nadie más sabio que la vida. Si hubiera sido necesario un sexto dedo en vez de cinco, lo hubiéramos tenido y si cinco hubieran sido demasiados contaríamos sólo cuatro.
Cuarto: La modificación y alineamiento de los dientes además de su efecto visual, tiene también un efecto psicológico en el individuo. Quiere decir esto, que cuando movemos piezas bucales variamos a la misma vez las partes psicológicas asociadas a esas piezas.
Esto no es algo tan descabellado como parece, la acupuntura con los puntos de presión sobre el cuerpo es de sobra conocida, presionando sobre puntos específicos del cuerpo podemos aliviar dolencias de los órganos asociados a dichos puntos. Si quiere saber más o sigue sin creerse demasiado todo esto, le invito a que continúe leyendo y así pueda sacar usted sus propias conclusiones más adelante. Quizá en su familia, sus hijos hayan iniciado un tratamiento de ortodoncia y no comprende «lo que les pasa». Por el contrario si ya has iniciado un tratamiento de ortodoncia te invito a que lo paralices lo antes posible e intenta no finalizarlo con la esperanza de reducir al mínimo sus fatales consecuencias. Si ya lo has finalizado, siento comunicarte que no puedes hacer nada para deshacerlo ni «volver atrás». Daré unos consejos más adelante para sobrellevarlo lo mejor posible, pero ten esto en cuenta los problemas han comenzado.
La sonrisa
¿Qué piensa una persona cuando decide comenzar un tratamiento de ortodoncia? Supongo que lo que busca es corregir esas imperfecciones dentales para que su sonrisa sea más grata, más amable y en general ganar en aceptación social. Tener más y mejores amigos y amigas, y ¿por qué no? Una novia más guapa o según los casos simplemente una novia.
Está claro que una sonrisa bonita, agradable, limpia, es una buena carta de presentación para cualquier persona. Imaginemos una persona que se nos acerca a nosotros, empezamos a hablar con ella sea chico/a y de repente sonríe y tiene los dientes medio podridos a causa de la droga o quizá intenta no sonreír porque oculta algo que no quiere que veas en su boca, ese gesto de ocultación te hace desconfiar porque intenta esconder algo que tú quieres ver, su sonrisa.