Podrás comprobar que, a lo largo de este libro, no hablo de «niños y niñas» ni de «hijos e hijas», sino de «niños» e «hijos» de manera genérica. Utilizaré la forma masculina por defecto, alternándola de manera ocasional con usos específicos de género o número distintos. También hago uso del universal «padres» para referirme a «madres» y «padres». Quiero aclarar que no se trata de un uso sexista del lenguaje, sino de una manera de facilitar al máximo la lectura, simplificando los diálogos y las explicaciones que contiene el libro. Si se plantease una distinción por sexo en algún tipo de comportamiento quedará convenientemente explicado y reseñado. Muchas gracias de antemano por tu comprensión. Disfruta de la lectura.
Introducción
Muchas personas piensan que ser padres implica controlar las conductas de los niños y entrenarlos para actuar como adultos. Yo creo que ser padre implica controlar mi propia conducta y actuar yo mismo como un adulto. Los niños aprenden lo que viven.
L. R. KNOST
Querido lector, en primer lugar deseo darte las gracias por elegir el libro que ahora tienes en tus manos. No te vas a arrepentir de tu elección. Gracias por dedicarme tu tiempo pero, sobre todo, gracias por dedicártelo a ti ya que el libro que vas a leer te ayudará a crecer como padre. Este te va a permitir afrontar la educación y crianza de tus hijos con una mayor calma, confianza y seguridad en cada paso que vas a ir dando en este proceso.
A lo largo de estas páginas te voy a ofrecer una serie de pautas y herramientas que son clave para tu crecimiento parental pero, en especial, para tu crecimiento personal. Irás descubriendo que ambos van de la mano.
Me imagino que te estarás preguntando «¿por qué otro libro sobre parenting o crianza con tantos que se publican a diario?», «¿qué tiene este que no tengan los otros?», «¿qué me va a aportar?», «¿de verdad tengo cosas nuevas que aprender?», «¿hay cosas que desconozco y me van a ayudar?».
Pues déjame contarte algo: el libro que ahora empiezas a leer es fruto de muchos años de estudio, de investigación y más que nada de práctica diaria con mis hijos y alumnos. Y no solo es producto de lo que yo he podido aprender y aplicar con mis lecturas, sino lo que he visto en cientos de madres y padres como tú, preocupados por hacerlo mejor cada día. Por mis Escuelas de Padres y Madres (la Escuela de Padres con Talento y la Escuela de Padres 3.0) han pasado cientos de familias para formarse y aprender las claves que tú vas a descubrir en este libro. Y te puedo asegurar que con muy buenos resultados. No se trata, por lo tanto, de un libro de teorías, sino de uno práctico. Y lo mejor de todo es que puedes ponerlo en práctica desde ya mismo y comprobarás grandes cambios en tu vida y en la de tus hijos.
Pero hay algo que quiero que tengas en cuenta antes de adentrarte en la lectura de las siguientes páginas. Cada uno de nosotros vivimos una realidad distinta y debemos empezar por comprender que ni nosotros ni nuestros hijos aparecemos en un manual de crianza, sino que es importante que seamos conscientes de que todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición debemos adaptarlas a nuestra realidad, tan distinta a la de otras madres y padres. Olvida por completo la falsa creencia de que solo hay una manera correcta de hacer las cosas. Debemos evitar compararnos, pretender aspirar a ser «superpapás» o «supermamás», esos que no quieren equivocarse nunca (seguro que conoces alguno de ellos). Es un error. Simplemente debemos SER y trabajar(nos) para crecer y ser un poquito mejores de lo que éramos ayer. Por nosotros, por nuestros hijos. Por eso es tan importante vencer los miedos, eliminar el sentimiento de culpa que nos paraliza y asumir que cometemos y cometeremos errores, que no somos perfectos. Somos papás y mamás con nuestras luces y nuestras sombras.
En este apasionante viaje nos vamos a equivocar muchas veces. Pero el error es parte del viaje, forma parte de la vida y del aprendizaje. Si nos caemos nos levantaremos con mayor impulso. No podemos detenernos, debemos avanzar. De eso se trata la educación y la vida... Un aprendizaje continuo. Y es justo lo que debemos transmitir a nuestros hijos. ¿Qué mejor forma que con nuestro ejemplo? Como he señalado en la cita de esta introducción, los niños aprenden lo que viven.
Este es el libro que me hubiera gustado leer a mí hace unos años cuando mis hijos llegaron al mundo. Por aquel entonces leía todos los libros y manuales de educación y crianza que se publicaban y me lanzaba a buscar los consejos que los expertos me ofrecían. Buscaba herramientas, estrategias «para que se portaran bien», «para que hicieran caso», «para que aprendieran a dormir»... Qué equivocado estaba. Sin darme cuenta, esto me generaba unos sentimientos de culpa e insatisfacción enormes, pues mis hijos rara vez hacían «lo que el manual decía que debían hacer» si seguía las instrucciones de uso. Esto me llevaba a tener sentimientos contradictorios y una sensación de fracaso absoluto como padre, de no saber qué hacer ni cómo actuar con ellos... Y encima, si no lo hacía bien podía dañar a mis hijos. Imagínate el sentimiento de culpa que me generaba todo esto. A mí, que me creía un experto y daba consejos y conferencias a otros padres... ¡Qué vergüenza!
Pero ¿sabes una cosa? Con el tiempo he aprendido algo: no existe una única manera de educar y de hacer las cosas. Existen múltiples caminos para educar y acompañar a nuestros hijos en nuestro día a día. No existe un «manual de instrucciones» para educar a nuestros hijos. De hecho, tú vas a empezar a redactar y configurar tu propio manual de instrucciones para educar a tu hijo. Porque no hay dos niños iguales y tu hijo es único.
Es un error pensar que solo existe una forma correcta
de criar a los hijos, y todas las demás son malas.
En realidad hay miles de formas igualmente correctas
de criar a los hijos; y otras miles que, sin ser tal vez perfectas, son suficientemente buenas.
CARLOS GONZÁLEZ
Este libro recoge mi esfuerzo por compartir lo que he aprendido en todos estos años. No esperes un libro sobre consejos y recetas mágicas, tal como se exponen en otros manuales de crianza que ponen el foco en los niños, en su conducta, en su cerebro... En este libro voy a poner el foco en ti para ayudarte a que te descubras a ti mismo, te conozcas mejor y puedas crecer sin límites en todas tus dimensiones: como padre, como pareja, como persona. Esto te ayudará en tu acción educativa diaria. Una educación basada en el respeto, la confianza, la conexión con tus hijos y, sobre todo, lo más importante: una educación basada en el AMOR incondicional (así, en mayúsculas).
Te invito a que leas el libro con una apertura total de mente, que dejes a un lado las creencias que te han estado limitando a lo largo de los años, las que heredamos de nuestros padres, familiares y amigos de «cómo deberían ser las cosas» para abrirte a un mundo nuevo en el que descubrirás que las