Milenka Pena - Apasionante: Principios para lograr equilibrio, excelencia y éxito

ELOGIOS

Sin importar el país de procedencia, a todos los hispanos nos une un deseo común de superación y nuestros fuertes valores familiares. Milenka Peña ha dedicado su vida a apoyar a nuestra comunidad, difundiendo un mensaje de esperanza, y demostrando con su ejemplo que el éxito es posible si está basado en principios de integridad, balance y excelencia.

REV. LUIS CORTÉS, JR.

PRESIDENTE Y FUNDADOR DE ESPERANZA USA

Conocer y trabajar junto a Milenka me impresionó profundamente, no solo por su calor humano, sino por su profesionalismo y la pasión con la que realiza todo lo que emprende. Por eso sé, que donde quiera que esté, brillará con la gracia que Dios le ha dado.

SIXTO PORRAS

DIRECTOR REGIONAL MUNDO HISPANO - ENFOQUE A LA FAMILIA

Una de las cosas que personalmente me encantan de Milenka es su alto compromiso con la excelencia. Por otro lado, admiro también el balance que ha establecido entre trabajo y familia -llevándola a realizar difíciles sacrificios personales para dar prioridad a las cosas más importantes de la vida-. Su vasta experiencia en los medios de comunicación nos ha permitido trabajar juntos en el mundo de la televisión, la radio y aunque muchos no lo saben, también en el mundo de la literatura. Además, siempre es un gran honor para nuestro equipo el invitarla a participar como oradora en nuestras conferencias multitudinarias a lo largo y ancho de Latinoamérica.”

DR. ANDRÉS PANASIUK

FUNDADOR DEL INSTITUTO PARA LA CULTURA FINANCIERA

© 2013 por Milenka Peña

Publicado en Nashville, Tennessee, Estados Unidos de América. Grupo Nelson, Inc. es una subsidiaria que pertenece completamente a Thomas Nelson, Inc. Grupo Nelson es una marca registrada de Thomas Nelson, Inc. www.gruponelson.com.

Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro podrá ser reproducida, almacenada en algún sistema de recuperación, o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio —mecánicos, fotocopias, grabación u otro— excepto por citas breves en revistas impresas, sin la autorización previa por escrito de la editorial.

A menos que se indique lo contrario, todos los textos bíblicos han sido tomados de la Nueva Versión Internacional®NVI® © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional. Usada con permiso.

Editora en Jefe: Graciela Lelli

Diseño: Grupo Nivel Uno, Inc.

ISBN: 978-1-60255-298-2

Impreso en Estados Unidos de América

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CONTENIDO

HAY PERSONAS QUE CUANDO VAN A LEER UN NUEVO LIBRO PREFIEREN saltarse los agradecimientos y la introducción e ir directamente al contenido. Yo, en cambio, siempre hice el esfuerzo de leerlos. Siempre supuse que, si el autor decidió incluirlos, fueron importantes para el desarrollo de la obra.

Ahora que me encuentro en el papel de autora compruebo que estaba en lo correcto, porque sin el apoyo, esfuerzo y confianza de todas y cada una de las personas que formaron parte de mi vida y de este proyecto, no estuvieras sosteniendo este libro en tus manos.

• Mi esposo, Van DenHartog, por ser el aire bajo mis alas y apoyarme siempre para que pueda alcanzar libremente mis sueños. Cómo me iba a imaginar que esos dulces ojos verdes que me sonrieron por primera vez hace casi veinte años, serían los que iba a ver cada mañana al despertar, y con quienes espero compartir el resto de mi vida. I love you, baby. If it weren’t for you I wouldn’t be where I am now.

• Mis hijos, Brandon y Dylan; mi mayor tesoro y el mejor regalo que Dios me pudo dar, y quienes —en lo que parece un abrir y cerrar de ojos— ya están más altos que yo y en camino de emprender su propia aventura en la vida. Mis amores, gracias por llenarme el corazón de alegría y satisfacciones e impulsarme a dejar un legado del cual se sientan orgullosos.

• Larry Downs y el excelente equipo de Grupo Nelson, mi casa publicadora; pocas veces uno se encuentra con un grupo de personas tan capaces como ellos. Gracias, Larry, por tu confianza y apoyo desde el inicio de este proyecto, por tu liderazgo gentil pero efectivo, por valorar mis aportes y opinión en el proceso, y por darme la confianza y libertad de llevarlo adelante.

• Todas las organizaciones y empresas que confiaron en mi capacidad y me abrieron las puertas a lo largo de mi carrera, y los excelentes líderes, colegas y compañeros que se convirtieron en buenos amigos. Aprecio profundamente su apoyo, confianza y amistad.

• Quienes siguen mi trayectoria, y día a día me demuestran su apoyo y cariño a través de las redes sociales, correos electrónicos, llamadas y también contacto personal en congresos y conferencias. Gracias por hacerme sentir que lo que hago está marcando una diferencia.

• Cada una de las personas cuyas historias están entre las páginas de este libro. Algunas famosas, otras desconocidas; a muchas conozco en persona, a otras espero llegar a conocer algún día, y algunas ya no están entre nosotros pero su legado permanece. Gracias por permitir que su vida sea un ejemplo.

• Remontándome en el tiempo, agradezco a mi familia cercana, especialmente a mi mamá, Martha Álvarez Deheza Atristaín. Gracias viejita por tus años de sacrificio y por descubrir e impulsar mi talento en mi niñez. Te quiero y te extraño. No puedo olvidar a mi tía Nancy —quien fue como mi segunda mamá— por su constante apoyo y amor incondicional que aún iluminan mi vida, aunque ella ya no esté entre nosotros. Mi querida Nanita, sé que algún día nos volveremos a ver.

• Mis amigos. Si menciono a algunos tendría que mencionar a todos y estas líneas no serían suficientes, pero ellos saben quiénes son. Los pocos que me conocen de verdad, tal como soy, y cuyo cariño sincero permanecen pese al tiempo y la distancia. Como dice una de mis canciones favoritas: «…no hace falta dar sus nombres ni apellidos, ellos lo saben y se dan por aludidos».

• Y por último, y más importante, gracias a Dios, cuya guía y amor me acompañan desde mi niñez, y quien me inspira día a día a vivir una vida apasionante.

ENTRE LOS MUCHOS VIAJES QUE HICE, HACE ALGUNOS AÑOS ASISTÍ A una convención internacional para líderes y comunicadores que se llevó a cabo en la ciudad argentina de Mar del Plata. Para muchos de los asistentes —procedentes de diferentes países— el itinerario empezó en Buenos Aires. Como no había prisa, y para conocer algo el país y disfrutar de la conversación, decidimos no abordar un avión sino tomar un bus.

Mientras algunos de los pasajeros leían y otros intentaban tomar una siesta, unos pocos estábamos sumergidos en una amena charla. De pronto, se escuchó una voz desde la parte posterior que exclamaba: «¡Miren, cuántas vacas!».

Al asomarnos a la ventana, vimos cientos de pequeños puntitos esparcidos en la verde llanura. Puntitos que, a medida que nos acercábamos, se fueron transformando en vacas. Dependiendo del país de donde venían, a algunas personas les llamó la atención la gran cantidad de ganado vacuno que existe en las pampas argentinas. Por un buen rato, las vacas se convirtieron en el tema central de la conversación.

Hasta que llegó un momento en el que dejamos de hablar de ellas.

El viaje resultó ser más largo de lo esperado, y las vacas eran tantas y tan parecidas, que perdieron su atractivo. Lo que en un inicio fue motivo de interés y admiración, pronto se convirtió en algo monótono y aburrido.