Las etapas de nuestro viaje espiritual
Colección La Práctica de Un curso de milagros
Dr. Kenneth Wapnick
Foundation for A Course in Miracles ®
Título en inglés
The stages of Our Spiritual Journey
Copyright © 2009 by the Foundation for
A Course in Miracles ®
Título en castellano
Las etapas de nuestro viaje espiritual
Autor
Dr. Kenneth Wapnick
Traducción
Hilda A. Ortiz Malave
Revisión
Miguel Iribarren
Diseño del libro
Félix Lascas
Primera edición en castellano
Noviembre 2011
Copyright © 2011 El Grano de Mostaza
Depósito legal
Z-3474-2011
ISBN
9788412249897
EDICIONES EL GRANO DE MOSTAZA, S. L.
Carrer de Balmes 394, pral. 1a.
08022 Barcelona
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Prefacio
El seminario del año 2004, en el cual se basa este libro, se tituló simplemente «Las tres transformaciones». Cuando lo publicamos en forma de CD, se amplió el título a: «Las tres transformaciones: Nietzsche, Un curso de milagros y las etapas de la espiritualidad» . Volvimos a la simplicidad en el título de este libro, Las etapas de nuestro viaje espiritual —uno más de la serie «La práctica de Un curso de milagros » — puesto que se centra específicamente en las etapas por las cuales pasamos en nuestro camino a casa. La brillante fábula de Nietzsche, que se puede leer de corrido en el Apéndice, provee el marco para nuestra discusión, y la explico en detalle en los capítulos introductorios.
Al mismo tiempo que Un curso de milagros hace énfasis en la naturaleza no dualista de la realidad, la cual es infinita y eterna, más allá de nuestras categorías empíricas de espacio y tiempo (lados opuestos de la misma ilusión de separación, T-26.VIII.1:3-5), se nos dice además que nuestro viaje es un proceso que ocurre a lo largo del tiempo. Por eso no pasamos directamente de la ilusión a la verdad, sino que necesitamos dar «pequeños pasos» (L-pI.193.13:7) que nos llevarán a nuestra meta. Estos pasos constituyen las etapas de nuestro camino espiritual, y «Las tres transformaciones» de Nietzsche ofrece una manera muy útil de conceptualizar el viaje. Abrigo la esperanza de que este libro ayudará a los estudiantes a entender el proceso del perdón más ampliamente tal como se expresa en sus vidas, que será una fuente de estímulo y esperanza a medida que se esfuercen por deshacer su identificación con el sistema de pensamiento de separación y especialismo del ego.
Como es costumbre en nuestra práctica, hemos corregido el estilo de la trascripción del seminario original para que resulte más ameno para el lector. Las preguntas y respuestas que son irrelevantes para el tema del libro se han eliminado, mientras que algunas otras se han modificado e insertado en el flujo general del comentario . De principio a fin, nos hemos esforzado por conservar la frescura del seminario.
Finalmente, además de la fábula de Nietzsche, el Apéndice incluye otras dos piezas a las que me he referido en mis comentarios: el poema de Helen Schucman, «Plegaria a Jesús», y la sección «Desarrollo de la confianza» del manual para el maestro, la descripción que hace Jesús de las seis etapas de desarrollo del maestro de Dios avanzado.
Reconocimientos
Le estoy profundamente agradecido a Rosemarie LoSasso, la directora de publicaciones de la Fundación, por su valiosísima ayuda en la preparación del
libro a partir del seminario original, y por pastorear tan fielmente este viaje a través de sus distintas etapas. Como siempre, fue muy útil la ayuda editorial de mi esposa Gloria : un reflejo claro de la constante inspiración que ella es en mi vida y obra. Mi amor y gratitud hacia ella trasciende todas las etapas hasta llegar al Cielo.
1. Introducción: Friedrich Nietzsche
El tema de este libro son las etapas de nuestro viaje espiritual. El marco lo constituyen los escritos de Friedrich Nietzsche, específicamente la sección «Las tres transformaciones», de su obra maestra Así habló Zaratustra . Tengo dos razones para hacer esto: La primera es personal. Siempre he apreciado los brillantes discernimientos y el estilo literario de Nietzsche, y esta es una grata oportunidad para hablar de él y de su obra. La segunda razón, y la más importante, es que su maravillosa fábula nos provee un incisivo resumen del camino espiritual, paralelo a la opinión del Curso, como veremos dentro de poco. Es más, para los estudiantes de Un curso de milagros es provechoso tener alguna idea de su contexto intelectual desde el punto de vista psicológico, filosófico y espiritual. Para los interesados en el Curso puede ser instructivo leer acerca de ideas que se escribieron mucho antes de la escritura del Curso, y observar que algunas de las comprensiones han existido desde hace milenios. Un curso de milagros no surgió de la nada, pues intelectualmente es parte de una larga tradición, con algunos ilustres precursores. Y por eso, cuando nos familiarizamos con los principios del Curso y luego leemos la obra de Nietzsche, suelen sorprendernos las perlas de sabiduría de este genio del siglo XIX.
Freud decía que Nietzsche poseía un conocimiento de sí mismo más penetrante que cualquier hombre que jamás hubiese vivido o que, probablemente, jamás habría de vivir. Una afirmación extraordinaria viniendo del padre del psicoanálisis. Nietzsche, que vivió de 1844 a 1900, en realidad comenzó su obra con su autoanálisis. Freud, que era doce años menor que él, leyó mucho a Nietzsche durante su juventud, y decidió que jamás lo volvería a leer. En sus palabras, Nietzsche era «demasiado rico», con lo cual quería decir que era consciente de que Nietzsche estaba diciendo la misma clase de cosas que él, en esa temprana etapa de su vida, estaba simplemente intuyendo. Además, Freud reconoció a su manera la importancia de llegar a conclusiones similares, lo cual le permitiría desarrollar su propia ciencia del psicoanálisis. Creía que leer demasiado a Nietzsche interferiría en ese proceso. Así que, si bien tenía un respeto tremendo a Nietzsche, como se ve claro en la afirmación anterior, en realidad no lo estudió. Curiosamente, varias sesiones de un congreso psicoanalítico celebrado en 1907 ó 1908 se le dedicaron a Nietzsche, y fue en una de esas sesiones donde Freud hizo el comentario acerca de su antecesor alemán. Uno de los conceptos psicoanalíticos clave, el id , el término con que Freud designa el inconsciente, en realidad procede de Nietzsche (indirectamente a través del asociado de Freud, Georg Groddeck, que era más joven). Nietzsche escribió acerca del inconsciente y lo llamó Ello , que en alemán se dice Es . Describió el inconsciente tal como lo hizo Freud: salvaje, desenfrenado, y sin embargo una fuerza que ejerce una influencia tremenda en nuestras vidas. Los traductores de Freud al inglés, en vez de traducir Es como It ( Ello ), utilizaron el latín id para que el psicoanálisis pareciese más científico.
La influencia de Nietzsche fue extraordinaria, no solo en Freud, sino en muchos, muchos otros. Incluso se le podría llamar el padre del existencialismo. La famosa aseveración «Dios ha muerto», popular en los años sesenta y setenta —y en cierta medida también a día de hoy— es nietzscheana.
Concluyo esta introducción con un breve resumen de la vida de Nietzsche. Su padre fue parte de una larga línea de pastores luteranos y murió cuando Nietzsche tenía cuatro o cinco años. Sin embargo, la influencia de su padre fue decisiva, y en su edad temprana, Friedrich era profundamente religioso y, de hecho, estudió teología. Todo apunta a que fue un muchachito muy bueno, un niño obediente que siempre hacía lo que se le ordenaba. Había asistido a una escuela privada donde se le daba una educación estricta, y hay una historia que refleja este rasgo de absoluta obediencia. A los niños se les había instruido que caminasen a la escuela y de vuelta a casa a paso lento y mesurado. Un día cayó una tormenta, y nuestro amiguito caminó a casa tal y como se le había indicado, sin correr ni buscar refugio. Por eso llegó a casa totalmente empapado. Esta clase de comportamiento contrasta marcadamente con la tendencia iconoclasta de su vida posterior.