Raquel Levinstein, pionera de la Psicología Cuántica y del Espíritu con 33 años de trayectoria, es directora del Centro de Servicios Interdisciplinarios para el Desarrollo Humano ( CSIDH ). Además, es presidenta y fundadora de la Asociación Hispanoamericana de Psicología Cuántica y del Espíritu.
Es autora de varios best sellers, entre los que destacan El infierno del resentimientoy la magia del perdón, libro que recibió la Condecoración al Mérito Editorial.
Es una destacada conferencista que sabe tocar las fibras más sensibles de su auditorio, y desde hace más de 30 años colabora con grupos de autoayuda como Alcohólicos Anónimos, a quienes ama y admira profundamente.
También ha recibido varios reconocimientos como el Premio Quetzal, el Micrófono de Oro y la medalla Dolores Ayala por su importante trayectoria en televisión y radio, donde es titular del programa Siemprecontigo, que se transmite todos los días por Radio Centro, 1030 AM , a las 11:30 horas.
Mejores padres, mejores hijos
Una guía para fomentar el desarrollo de tus hijos
mediante el crecimiento emocional y espiritual
Raquel Levinstein
Primera edición digital: Panorama Editorial, 2020
D. R. © 2020, Panorama Editorial, S. A. de C. V.
Pleamares 54, colonia Las Águilas,
01710, Ciudad de México
Teléfono: 55 55 54 70 30
e-mail:
www.panoramaed.com.mx
Texto © Raquel Levinstein
Fotografía portada: © Monkey Business Images, usada para la licencia
de Shutterstock.com
eISBN: 9786078756025
Prohibida su reproducción por cualquier medio mecánico o electrónico sin la autorización escrita del editor o titular de los derechos.
Índice
Dedicatoria
Con todo mi amor:
A Ricardo y Jessy, quienes ante la adversidad y un milagro de vida, han ido descubriendo la maravillosa e inigualable aventura de ser padres.
A Anita e Isidro, en la difícil pero maravillosa labor de tratar de ser mejores padres cada día.
A Lina y Víctor, quienes descubren día a día que el amor, y la aterradora pero hermosa responsabilidad de ser padres, les permite ser testigos y partícipes del milagro que florece en los pequeños grandes logros de un maravilloso y especial pequeño, cuya presencia en este mundo y su sonrisa nos recuerdan que Dios existe, y que siempre está con nosotros.
A Laurita y Paco, quienes han descubierto que la tolerancia, el perdón y la comunicación son eslabones inquebrantables que les permiten construir, día a día, cadenas de amor y respeto para enfrentar la aterradora y maravillosa responsabilidad de ser padres.
A Kelly, mi güerita adorada, quien ha hecho del oficio de ser madre la más hermosa profesión del mundo y ha colmado mi vida de bendiciones.
A Magui, mi niña querida, quien ha descubierto que en el corazón florecen los más hermosos sueños de Dios y que éste basta y sobra para darle vida al más bello propósito de la vida misma: ser mamá.
A todos los padres de todo el mundo, quienes en diferentes situaciones, enfrentando incluso adversidades y, a pesar de que en muchas ocasiones tienen fracturada el alma y van arrastrando errores de antaño, miedos y temores ocultos, intentan cada día ser mejores padres para lograr tener mejores hijos.
Para hacer de nuestros hijos, mejores hijos, y por lo tanto mejores seres humanos, es requisito indispensable hacer de nosotros mismos mejores padres.
En este libro encontrarás los recursos que nos permiten aprender de nuestro ayer y mejorar cada hoy para forjar un mañana diferente y superior. Además, podrás encontrar las palabras y los conceptos que todos los padres quisiéramos trasmitir a nuestros hijos y descubrir lo que los niños quisieran decirnos en situaciones que, hoy por hoy, son tan cotidianas y que no sabemos abordar, como pleitos entre los padres, separación, divorcio, comparaciones entre hermanos, rivalidad, etcétera. También hallarás todo aquello que quisiéramos entregar a nuestros hijos adolescentes, en una de las etapas más difíciles de la existencia, y sobre todo para los tiempos oscuros y confusos que enfrentamos como humanidad hoy en día.
También te entrego un capítulo dedicado a establecer límites y reglas en cualquier etapa de la vida y para diferentes circunstancias, con el fin de que ellos, tus hijos, los seres que más amas, tengan la oportunidad de enfrentar las consecuencias de sus actos en un clima de amor y respeto.
Descubre que la violencia no es necesaria para educar a nuestros hijos; pero sí la disciplina y el orden. No permitas que los errores cometidos en tu ayer, te hagan cometer lo mismo con ellos. Sin importar el tiempo transcurrido, siempre es un buen momento para comenzar de nuevo, para proporcionarles las mejores y más bellas herramientas para convertirse en hombres y mujeres de bien, para que descubran que tienen alas y que es posible emprender un vuelo tan alto que les permita descubrir su infinito potencial interior, y con ello convertir los sueños en realidad.
Tu amiga
Raquel Levinstein
Introducción
Este libro surge de la repetida inquietud de muchos hombres y mujeres que, en condiciones diferentes, se enfrentan a la aterradora y maravillosa responsabilidad de ser padres cuando sienten que la vida se les desmorona al enfrentar una situación difícil, cuando observan la rebeldía y la agresividad de quien sólo recibió amor y el cumplimiento incondicional de sus caprichos y deseos. Hay otros que sienten una distancia enorme, aun compartiendo espacios geográficos con esos seres amados: sus hijos. Otros viven la tragedia de verlos inmersos en drogas, alcohol, sexo desbocado y pérdida de valores. Otros, simplemente no encuentran la manera de guiar y conducir a un niño cuando hace berrinche, cuando hace capricho o cuando el joven o el adolescente dicen que no se metan en su vida, que no se les diga lo que tienen que hacer.
Muchos padres me han dicho: “Es que no sé cómo”, “Soy madre soltera”, “Somos padres divorciados”, “Vivimos juntos pero siempre estamos de pleito” o “Vivimos juntos y estamos bien, más o menos bien, tenemos que trabajar los dos y los dejamos mucho rato solos”. Otros: “Queriendo compensar nuestras ausencias y nuestras fallas, les dimos todo y ahora nos faltan al respeto, nos levantan la voz y hasta nos agraden”.
¿Qué está pasando con nuestros hijos? ¿Qué está pasando con nuestros padres? En un mundo caótico y destructivo, donde prevalece la guerra, la división y parece que no hay camino que andar, es el momento justo y preciso para entablar un lazo de comunicación con ellos, los que tanto amamos, para poderles decir, frente a frente:
Hijo, hija, te amo tanto. Aquí estoy, más que una figura de barro, un ídolo que se desmorona, soy tu padre, tu madre, con mil errores, con muchas caídas, con muchas fracturas en el alma, ¿sabes?, pero quiero verte volar. Quisiera pedirte que no tomes como bandera mis errores para destruir tu vida, quisiera decirte, más de mil veces para que lo escuches con el alma: te amo con todo el corazón. Así, con profunda humildad, te digo que soy un ser humano que ha cometido errores, que ha fallado en muchas cosas, que ha tenido un sin fin de intentos fallidos, pero que no quiere fallar en la aventura maravillosa ni en la responsabilidad enorme de ser tu padre, tu madre.
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