Alberto Chertok - Todo lo que sabíamos sobre psicología y resultó equivocado: 20 mitos sobre la conducta y la psicoterapia

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A Giselle

compañera de vida

¿Cree usted que los pensamientos están en la mente? ¿Piensa que las fobias y obsesiones expresan traumas inconscientes que es necesario descubrir? ¿Le han dicho que las enfermedades psicosomáticas se deben a que la ansiedad «se pone en el cuerpo»? ¿O que la forma de mantener alta la autoestima es valorar sus propios logros? Estas y otras ideas se abordan en forma incisiva, cuestionando conceptos tradicionales que con frecuencia se aceptan como verdades reveladas.

En forma clara y sintética, el Dr. Alberto Chertok analiza 20 mitos sobre la conducta humana, incluyendo creencias erróneas sobre la relación de pareja –«los opuestos se complementan», «el amor asegura una buena relación»– y sobre el papel de los psicólogos y psiquiatras, como la idea de que el terapeuta debe ser misterioso y no compartir ningún dato personal. En su lugar, el autor propone ideas más realistas, y explica por qué el tratamiento debe encararse de aquí en adelante, en lugar de bucear en las supuestas causas del pasado.

ALBERTO CHERTOK

El Dr. Alberto Chertok desarrolla su actividad como psiquiatra y psicoterapeuta en la ciudad de Montevideo, donde dirige el Centro de Terapia Conductual.

Es miembro fundador y Presidente Honorífico de la Sociedad Uruguaya de Análisis y Modificación de la Conducta (SUAMOC).

Fue Asistente titular de Clínica Psiquiátrica de la Facultad de Medicina y se desempeñó durante más de veinte años como docente en la Facultad de Psicología de la UdelaR.

Complementando su vasta labor docente publicó Las causas de nuestra conducta (1988), primer libro de texto uruguayo sobre psicología conductual.

Publicó luego 60 mentiras que nos complican la vida, un manual de autoayuda y crecimiento personal que alcanzó gran difusión, La estrategia del amor, El neurótico que llevamos dentro, La locura de los normales y Deje de pelearse con el mundo.

Es autor del «Test PSI», un moderno inventario de personalidad utilizado en psicología clínica y laboral y ha publicado numerosos trabajos científicos sobre su especialidad.

Primera edición: octubre 2020

Edición en formato digital: octubre de 2020

© 2020, Alberto Chertok

© 2020, de la presente edición en castellano para todo el mundo:

Penguin Random House Grupo Editorial

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ISBN 978-9974-895-37-9

Conversión a formato digital: Libresque

Como veremos enseguida, los pensamientos no están en la mente ni en algún otro lugar; de hecho, no están en algún lado. Pero antes permítame definir algunos términos de uso habitual. Hablamos de la «mente» con mucha frecuencia. Decimos, por ejemplo, que es bueno tener una mente abierta y que algunas personas tienen una mente prodigiosa; hablamos de lucidez mental o, por el contrario, de una mente confusa e incluso de cansancio mental. Pero, ¿qué es exactamente la vida mental? Cuando nos referimos a las producciones mentales aludimos a uno o varios de los siguientes fenómenos:

• Ideas o pensamientos verbales. Casi todo el tiempo hablamos con nosotros mismos: «¿Qué tengo que hacer mañana? Voy a confeccionar una lista de las compras. A propósito, ¿qué saldo tengo en el banco? Ahora que recuerdo, tengo que llamar para que me envíen la nueva tarjeta. Ah, también tengo que llamar al electricista...». Claro que lo hacemos más rápidamente que al hablar en voz alta, pero el fenómeno es el mismo: se trata de diálogos internos, solo que sin la articulación de sonidos.
• Imágenes. Junto a los pensamientos verbales evocamos imágenes, por ejemplo, de los artículos que debemos comprar, de la persona que pensamos llamar o de la tarjeta de crédito que nos proponemos reclamar. Podemos evocar incluso aromas, tactos o sabores, es decir, otras representaciones sensoriales.

• Afectos y emociones. Miedo, fastidio, alegría o tristeza son ejemplos de experiencias afectivas o emocionales que acompañan a los pensamientos o a los sucesos que ocurren en nuestra vida. De hecho, las respuestas emocionales suelen ser disparadas por lo que pensamos acerca de los sucesos que ocurren, es decir, por pensamientos, imágenes y expectativas. Si pienso que olvidé pagar la luz e imagino que me suspenderán el servicio, probablemente experimente nerviosismo o ansiedad.

Los fenómenos mencionados y sus variantes son lo que llamamos nuestra vida mental. La mente no es algo diferente de los propios fenómenos subjetivos. No hay una mente donde ocurren los pensamientos. La idea «hay una mente» es solo otro pensamiento.

Las verbalizaciones internas, imágenes y respuestas emocionales dependen de la actividad del sistema nervioso central, en particular del cerebro. En otras palabras: para pensar «me van a despedir del trabajo» es necesario que se enciendan ciertas neuronas, siguiendo un patrón de activación témporo-espacial en la corteza cerebral. Se trata de un proceso electroquímico: las células nerviosas o neuronas cambian momentáneamente la polaridad de sus membranas y la onda de activación se propaga por el cerebro a través de las sinapsis o conexiones entre las células, hasta que retornan a su estado de reposo. El mismo proceso ocurre en otras áreas del cerebro para experimentar miedo o para evocar la imagen de nuestro jefe enojado.