María Antonia de Miquel
El camino a la publicación
Todo lo que necesitas saber una vez has terminado tu primer libro
ALBA
Nota de la autora
Aunque me dirijo ante todo a novelistas y a lo largo de esta obra hablo siempre de « tu novela » , gran parte de las directrices y consejos que aquí se ofrecen pueden aplicarse también a ensayos, biografías u otros géneros literarios. Igualmente, y por mor de la brevedad, he optado por emplear sistemáticamente el masculino, aún consciente de que un buen porcentaje de quienes escriben son mujeres.
Prólogo. He escrito una novela, y ¿ ahora qué hago?
Después de años de trabajo, de dar vueltas a ideas y personajes, de escribir, tachar y volver a escribir, de momentos de sublime inspiración y otros de absoluta sequía creativa, por fin tienes en las manos el producto de tanto esfuerzo: tu primera novela. Tras la ola de satisfacción que te invade al ser consciente de que, sí, has logrado terminarla –seguro que tú mismo en muchas ocasiones lo dudabas–, te das cuenta de repente de que no sabes qué hacer con ella. ¿La mandas a una editorial? Y, si es así, ¿a cuál? ¿Te presentas a un premio? ¿O quizá creer que puedes ganarlo es presunción por tu parte? ¿Y si te autopublicas? Pero ¿a quién encargárselo? ¿Qué pasará con los ejemplares que edites? Sin duda muchos de estos interrogantes –o todos a la vez– bullen en tu mente. A lo largo de los años en que he ejercido como profesora en la Escuela de Escritura del Ateneo barcelonés me he encontrado una y otra vez con situaciones parecidas. Alumnos y exalumnos que, una vez finalizada su obra, en vez de consultarme sus preocupaciones por cómo acabar ese capítulo o qué hacer con aquel personaje que se les resiste, acuden a mí preguntando cuál es el mejor camino para ver su novela publicada. Dado que, antes de dedicarme a la enseñanza, trabajé muchos años en el mundo editorial –he dirigido diversos sellos literarios–, conozco bien todas sus facetas. También he podido tratar de cerca a innumerables autores, traductores y correctores, lo que me sitúa en una posición idónea para dar respuesta a estas inquietudes.
Conscientes de que había que llenar esta laguna, hace ya un tiempo que la Escuela de Escritura ideó un cursillo de orientación para escritores noveles. Se trataba de explicarles cómo funciona el mundo editorial y de ofrecerles algunos conocimientos básicos sobre contratos, autopublicación y marketing. Durante varios años he impartido parte de las charlas de que se compone el curso, junto a diversos editores y agentes literarios, siempre con notable afluencia de público. Sin embargo, a menudo me llegan peticiones de personas a las que no les es posible asistir a él, ya sea por razones de tiempo o de distancia, y que están ansiosas por adquirir los conocimientos que allí se imparten. Además, a través de las preguntas que formulan los alumnos y también de las experiencias –algunas de ellas bastante catastróficas– que muchos me han contado, he podido darme cuenta de las tremendas dificultades a las que se enfrenta un escritor novel que –como les sucede a muchos– lo ignora todo acerca del mundo de la edición. De ahí deriva el presente libro.
No aspiro a dar soluciones mágicas, ni fórmulas que sirvan a todo el mundo. Publicar, para un autor que empieza, es un proceso difícil y –salvo excepciones– largo. Vaya por delante: mentalízate de que probablemente habrá sudor y lágrimas (sangre, en principio, no, de no ser en tu historia). Pero, si realmente crees en tu novela, si estás satisfecho con tu obra –como deberías–, vale la pena intentarlo. En serio y sin desfallecer. Lo importante es que sepas qué pasos son necesarios y puedas darlos sin cometer errores de principiante, sin dejarte engañar por cantos de sirena y sabiendo por qué tomas cada decisión. El camino a la publicación pretende ofrecer las herramientas básicas para que cada escritor pueda planificar su propio recorrido en función de su personalidad y de las características de su obra. Porque –otro de los principios fundamentales que hay que tener siempre presentes– ni hay dos autores iguales ni todas las modalidades de publicación se adaptan a todos ellos. Para elegir qué es lo que conviene más a tu caso particular, necesitas saber qué opciones de edición se abren ante ti, en qué consiste cada una, qué formas de promoción se adaptan mejor a tu novela y otros variados aspectos en los que tal vez hasta ahora no habías reparado. Esto es lo que te brinda este libro: una especie de hoja de ruta que te sirva de guía en el camino hacia la publicación. Y más allá. Porque ahora estás centrado en ver cómo sale a la luz esa primera novela pero, una vez lo hayas conseguido –como sin duda sucederá–, verás que es igualmente importante preparar la publicación de la siguiente, cultivar a tus lectores. En suma, construirte una carrera de escritor.
Una de las mayores satisfacciones que me han deparado las clases de escritura es ver cómo, al cabo de unos años, aquellos alumnos que salían de la Escuela con su novela acabada bajo el brazo y un brillo de ilusión en los ojos han ido publicando. Dos, tres, cuatro años más tarde, me llegan noticias de unos y de otros – « Presento mi libro el martes en la librería X » , « He firmado el contrato con la editorial Y » , « He ganado el Premio Z »– , que demuestran que el tesón y la confianza en uno mismo acaban por vencer las dificultades. Quisiera, pues, dedicar este libro a todos mis alumnos –pasados y futuros–, con admiración por su dedicación y su valentía y con agradecimiento por lo mucho que he aprendido de ellos.
Mitos que derribar
¿Qué imagen se dibuja en tu cabeza cuando piensas en un escritor? ¿Tal vez la de un personaje bohemio que, encerrado en su estudio, incansable e insomne, llena febrilmente durante horas páginas y más páginas para, tras un período de incomprensión y dificultades –lamentable, pero seguramente breve–, alcanzar la fama o incluso la gloria? O, si consideras caduco este concepto romántico del artista, ¿estás pensando quizá en alguien aclamado por la crítica y el público, que alterna congresos y multitudinarias presentaciones con platós de televisión, capaz a pesar de todas estas distracciones de alimentar la maquinaria editorial con un inagotable reguero de obras, a cual más exitosa? Igual que ser cantante no implica llevar una vida de sofisticación y lujo ni alcanzar la popularidad de los Beatles, ninguna de estas imágenes, como tampoco, probablemente, cualquier otra similar que te hayas formado a partir de los escritores que has conocido por los medios de comunicación o el cine, se corresponde con la realidad cotidiana del 99% de los escritores. Por eso, el primer paso antes de comenzar a plantearte cómo publicar tu obra ha de ser despejar algunos mitos, para que comprendas cuál es la realidad a la que hace frente la inmensa mayoría de los escritores. Solo así estarás mínimamente preparado para iniciar el camino que pretendes recorrer.
Tu familia y amigos han puesto tu novela por las nubes. Sin duda cualquier editor pensará lo mismo.
Error. Tu familia y otros allegados, que sin duda te aprecian sinceramente, son los menos indicados para emitir una opinión imparcial sobre tu novela. Incluso si son buenos lectores (y a menudo no es así), siempre van a mirar tu obra con buenos ojos. O, si le ven algún defecto, es bastante probable que no te lo digan para no disgustarte. A menos que tu entorno más cercano se componga de editores y críticos literarios –en cuyo caso, seguramente no precisas la reflexión anterior, porque estarás acostumbrado a que desmonten lo que escribes–, agradece los juicios favorables de tus seres queridos, pero no veas en ellos un refrendo de tus cualidades como escritor. Para saber de verdad si lo que has escrito tiene suficiente calidad para ser publicado, necesitas lectores con sentido crítico y que no se sientan vinculados a ti. Un buen método para asegurarte una lectura imparcial puede ser encargar un informe a un profesional. Tal vez te parezca un dispendio innecesario, pero te permitirá ver tu obra bajo unos criterios muy similares a los que aplicar á un editor y, sobre todo, no engañarte a ti mismo. Lanzarte como escritor requerirá tiempo y esfuerzo: asegúrate pues de que tu texto lo merece. Si el veredicto es positivo, perfecto: así sabes que todas las energías que dediques a publicarlo merecen la pena. Si no lo es, eso no significa el fin del mundo, quizá la obra solo necesite algunos arreglos para funcionar. Y, sin ninguna duda, la próxima novela que escribas será mucho mejor, porque contará con la experiencia adquirida con la primera.