Rubi Astrologa - Salud para todos los Cuerpos

SALUD PARA TODOS LOS CUERPOS

Todos los Rituales, Hechizos, Amuletos y Talismanes para Atraer Salud y Bienestar a tu vida.

Por

Alina Rubi

Este libro está dedicado a mi tía Yolanda, siempre serás mi inspiración. A mis dos bellas hijas: Alinita y Angeline, por ser las estrellas que iluminan mi camino. A mi mamá y hermano. A todos los que han estado en el tren de mi vida con sus estaciones y cambios de vía, con sus sorpresas agradables en algunos casos, y oscuras tristezas en otros.

Derechos Reservados © 2020

Autor: Alina A. Rubi

Email: rubiediciones29@gmail.com

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N inguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio electrónico o mecánico. Incluyendo fotocopiado, grabación, o cualquier otro sistema de archivo y recuperación de información, sin el previo permiso por escrito del autor.

Indice

Introducción

Los hechizos de salud y los rituales con magia blanca te ayudan a mejorar la salud, pero es muy importante tener en cuenta que no sustituyen a ningún médico, ni los tratamientos que ellos prescriban.

En la Edad Media quemaban vivos a los magos, en nuestro época se les satiriza lo cual es pésimo porque el ridículo no crea mártires. La religión teme a la magia porque tiene miedo de que los magos sustituyan a los sacerdotes, por eso rechaza todo lo que no esté dentro de sus dogmas instituidos. Por suerte en esta época existimos personas que nos atrevemos a cruzar todas estas barreras.

Los hechizos para la salud son muy populares en el mundo de la magia, después de los del amor o el dinero, los de salud son muy solicitados debido a su alta eficacia, aunque no son sencillos de hacer porque la salud es un tema delicado.

Existen infinitas razones por las cuales un hechizo puede no funcionar, y es que sin darnos cuenta cometemos errores. La energía de los rituales se desperdicia si mucha gente sabe lo que estás haciendo. Si te gusta realizar magia no lo estés divulgando, debes guardar tu energía para los rituales que vas a practicar. Esta era y es una de las reglas más importantes de los hechiceros.

Es muy importante tener definido cual es la meta o propósito del ritual o hechizo, ya que eso le dará vitalidad al trabajo que estemos realizando. Cuando comencemos a trabajar con magia, debemos saber con exactitud cuál es la finalidad que deseamos alcanzar. Tenemos que ser capaces de resumir en una sola frase lógica nuestro propósito.

Debemos asegurarnos de tener todos los componentes que vamos a necesitar y que estos estén libres de energías negativas. Todo ritual tiene una lista para su preparación, pero debes recordar que podemos hacer reemplazos, sino encuentras algún elemento lo puedes suplir por otro, y este desempeñará el mismo propósito.

Nuestro estado de ánimo es clave, nuestras emociones deben estar balanceadas y hemos de sentirnos seguros y optimistas. No debe existir la mínima posibilidad de que queramos dañar a otra persona. El resultado de un ritual depende mucho de ti. Es primordial que tus emociones estén en sintonía con el método, por ejemplo: si deseas dinero asume que lo adquirirás en grandes sumas. El enfoque influye en el resultado.

Para lograr resultados positivos debemos practicarlos en el momento exacto.

Estos períodos mágicos están relacionados con la astrología y debemos conocerlos y programar nuestros rituales para estos lapsos de tiempo que serán los más adecuados para realizar nuestra magia.

No debes realizar simultáneamente hechizos del mismo tipo, porque esto ocasiona un cruce de energías. Concéntrate en uno solo para el buen resultado, por el simple hecho de probar, ya no estarás trabajando adecuadamente, la sola idea de realizar otros ya es sobrada para debilitar el primer ritual. Lo más sensato es reforzar el primer trabajo. Nunca realices magia por experimentar, eso te podría originar dificultades en tu vida diaria, ya que puede incitar energías extrañas. En circunstancias especiales, como por ejemplo situaciones urgentes, el ritual se repite al menos tres veces, en días consecutivos en la misma semana, a la hora del planeta designado, y en algunos casos tres veces en el mismo día, pero siempre en las horas adecuadas.

Los cuatro puntos cardinales son básicos para obtener buenos resultados en la práctica de magia. Los puntos cardinales se distinguen por la posición del Sol respecto de la Tierra: Norte, Sur, Este, Oeste.

La naturaleza se guía por estos cuatro puntos, por lo que a cada uno de ellos le pertenece uno de los elementos rituales. Cada uno posee cualidades y energías únicas.

El Norte se relaciona con la tierra, la seguridad y la consistencia. Es una energía femenina y fértil. Se simboliza a través del color verde. Está conectado con la salud y el poder de lo físico. Este punto favorece los rituales de dinero y el éxito.

El Oeste se corresponde con el agua, es emocional, sensible, suele representarse por el color azul. Las prácticas dedicadas a este punto cardinal activan todo tipo de asuntos.

El Sur es el fuego, muestra la energía, las actividades psíquicas, la pasión y el deseo. Es una energía masculina. Se corresponde con el color rojo.

El Este representa el aire, está asociado al intelecto, la creatividad, la abstracción y las facultades mentales. Es una energía masculina, su color es el amarillo.

Todos los elementos son primordiales en nuestra vida y ellos tienen características tanto positivas como negativas. Es indispensable conocerlos para canalizar y resguardar las energías de forma apropiada. Todos los rituales mágicos se pueden comenzar con una invocación a los puntos cardinales y la formación de un círculo de energía dentro del cual invocar a las entidades sagradas. Cada uno de estos puntos geográficos tiene una vibración particular, favorable de conocer para aprovecharla en nuestros rituales.

El círculo mágico es un círculo consagrado en el que se realizan trabajos secretos. Es un espacio hermético para los hechizos y rituales de magia, actúa como barrera de protección contra las malas energías.

Dentro de este círculo mágico la persona que realiza el ritual puede invocar o evocar a cualquier ser espiritual que precise para que lo ayude en el ritual. Los círculos mágicos son creados para que el mago y las personas que participan en el ritual permanezcan allí durante la operación mágica. El círculo debe estar limpio y mantenerse sagrado para que funcione como una pared de resguardo.