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A Eduardo, mi amor.
A Lautaro, mi hijo.
A Juan, siempre.
A quienes cuidan a los que cuidan.
CINTIA
A Karina.
A María.
Y a todas las personas que,
como Álex, Sofi, Franchi, Lucía, Germán,
me han enseñado tanto sobre el autismo,
los dinosaurios,
la perfección en las hileras de Matchbox
y el misterioso movimiento de los trompos.
DANIEL
INTRODUCCIÓN
En el mundo del TEA, hay libros escritos por madres o padres de personas con autismo.
Hay otros libros escritos por profesionales. Psicólogos, médicos o docentes.
Madres y padres que cuentan sus historias, sus vivencias, anécdotas familiares, avances, retrocesos, desafíos. Angustias y satisfacciones. Desconciertos y logros. Luchas contra el sistema, conquistas de derechos.
Los profesionales generalmente hablan de salud, de educación, articulan teorías con prácticas, tratamientos, diagnósticos, escolaridades posibles o imposibles. Muchos integran relatos con investigaciones internacionales, ponen en común evidencias científicas para derribar mitos o incluso alertar a las familias sobre posibles engaños o cantos de sirena pseudocientíficos y, por lo general, costosos.
Las madres y padres, como la propia Cintia, coautora de este libro, expanden su experiencia personal junto a otras familias desde las redes sociales. Cintia lo hizo gracias a Twitter, que resultó ser el medio de comunicación, contención y reflexión de cientos de personas que viven realidades parecidas, buscan apoyo, información y, por sobre todo, la posibilidad de ser entendidos y escuchados.
¿Por qué recurrir a una red social para expresarnos, relacionarnos, unir personas y realidades y consultar dudas relacionadas con el autismo? La respuesta es bastante simple: muchas familias se agrupan y encuentran soluciones y contención a través de las redes sociales. Incluso hallan algunas respuestas y apoyos que los organismos oficiales no siempre saben brindar.
El libro que tenés entre manos es polifónico, es decir que recoge ambas voces: la voz de una escritora, productora radial y madre de un niño con autismo (Cintia Fritz) y la voz de un profesional de la salud y la educación, maestro, psicólogo clínico y educativo, formador de terapeutas (Daniel Valdez).
Ambas perspectivas entretejen un contrapunto que convierte una experiencia personal, a veces personalísima, casi íntima, en una caja de resonancia de situaciones que afectan a miles de familias.
Este libro no pretende ser solo un compendio de vivencias personales ni un manual teórico, sino un diálogo: de puntos de vistas, vivencias, perspectivas diferentes. Busca enfrentar lo que significa convivir con el autismo desde lugares diversos, tratando de expandir y profundizar todo aquello que pueda servir de herramienta a quienes leen para aplicar en sus propias cotidianidades. Así, los capítulos se irán alternando: a uno de Cintia, más personal, poético, traducción libre y creativa de su experiencia en el plano de la escritura, uno de Daniel, intentando aportar desde su expertise profesional claves y líneas de acción que, sumadas a las de Cintia, generen conocimiento nuevo. No son voces en paralelo sino textos que se encuentran en el cruce de caminos. Intersecciones que muestran en común el respeto por la experiencia de la primera persona, por el “autismo desde adentro”, cada uno desde su perspectiva, diferenciándose y enriqueciéndose mutuamente.
Los autores están comprometidos con la tarea de divulgar, explicar y promover lo que han aprendido sobre el autismo a lo largo de los años. Procuran, además, hacerlo de manera comprensible y amigable.
Quienes quieran profundizar las diferentes aristas de temas como autismo, desarrollo, aprendizaje, diversidad, inclusión y necesidades de apoyo, pueden asomarse a estos diálogos, en los que se entrelazan experiencias, crisis, interrogantes, conocimientos, desafíos y prácticas. Lo hacen promoviendo la convivencia de puntos de vista que no siempre coinciden, pero se encuentran irremediablemente en la apuesta por la construcción de ciudadanía, la conquista de los derechos y la inclusión plena en la comunidad.
A pesar de la profusa cantidad de material que aborda la temática del autismo desde distintas perspectivas, nunca hasta ahora se planteó un diálogo como el que alojan estas páginas. Creemos que es en la articulación entre el saber de la vivencia personal y el del estudio profesional donde se encuentran los aportes más interesantes para acompañar una vida en contacto con el autismo.
0 #besosreversibles
El amor está en lo que tendemos
(puentes, palabras).
El amor está en todo lo que izamos
(risas, banderas).
Y en lo que combatimos
(noche, vacío)
por verdadero amor.
El amor está en cuanto levantamos
(torres, promesas).
En cuanto recogemos y sembramos
(hijos, futuro).
Y en las ruinas de lo que abatimos
(desposesión, mentira)
por verdadero amor.
JOSÉ ÁNGEL VALENTE, “El amor está en lo que tendemos (puentes, palabras)”
Lautaro tira besos reversibles.
Son besos que van y vienen. Que construyen caminos inesperados. Que toman atajos. Coloca su mano extendida abierta, la palma mirando hacia el otro, como empujando el beso, como esculpiendo el aire para que ese beso llegue a su destino.
Tira el beso, lo acompaña en su vuelo y te hace sentir un elegido.
Porque te enseña que hay distintos tipos de beso y maneras diferentes de besar. Y que si sabés atraparlo en su vuelo, ese beso te distingue y te muestra que hay muchas y variopintas formas de vincularse con el otro, de nombrarlo, de tocar su corazón.
Si estás paseando por Palermo, al doblar la esquina no camines con la mirada apuntando a la vereda, prestá atención, que puede estar en pleno vuelo, con trayectoria zigzagueante, un beso reversible. Convocándote a ser el destinatario, el que hospede ese beso y se abrigue con él.
Se comenta que, como hay mucho distraído por Palermo, Lautito creó esa forma peculiar de beso. Y si nadie se da por besado, nadie ha sido convocado por la sintonía emocional de ese saludo, entonces el beso le vuelve, obediente al gesto de su mano.