Discípulo de Dvořák en Viena, de Wöllflin en Berlín y de Warburg en Hamburgo, Fritz Saxl (1890-1948) es una de las figuras clave de la historiografía artística contemporánea y, en particular, de la escuela iconográfica. Alumno, colaborador, amigo, y finalmente, heredero espiritual y continuador de la obra emprendida por Aby Warburg, el inspirador del método iconográfico, Fritz Saxl desempeñó un papel decisivo en la organización, orientación y supervivencia material de lo que, a partir de 1921, fecha de su constitución formal, se ha llamado Instituto Warburg. En los casi veinte años en los que el Instituto estuvo bajo su dirección, los más conflictivos, fecundos y apasionantes de su historia, Saxl no sólo supo aglutinar a figuras tan importantes como E. Panofsky, R. Wittkower, E. Wind, o Kurz y E. H. Gombrich, sino llevar a cabo una extraordinaria labor como investigador, conferenciante y publicista.
La vida de las imágenes recoge una serie de conferencias de Fritz Saxl que no sólo nos proporcionan el medio más apropiado para valorar su decisiva aportación a la historia del arte, sino que también constituyen un instrumento imprescindible para el conocimiento y comprensión del método iconográfico.
Fritz Saxl
La vida de las imágenes
Estudios iconográficos sobre el arte occidental
ePub r1.0
Titivillus 20.11.2019
Título original: Lectures
Fritz Saxl, 1957
Traducción: Federico Zaragoza
Editor digital: Titivillus
ePub base r2.1
Prólogo
La mayoría de las conferencias de este volumen fueron escritas entre 1933 y 1948 y cubren los quince últimos años de la vida de Saxl, todo el período durante el cual trabajó en Inglaterra. Desempeñaron un papel esencial en su esfuerzo por dar a conocer el Warburg Institute en ese país. Saxl utilizó las conferencias como una manera de presentar al público inglés un corpus de investigación que él asociaba al nombre del instituto, pero que se había hecho explícito y coherente, sobre todo, gracias a su propio trabajo. Explicó en ellas no sólo las cuestiones de las que se estaba ocupando en aquel momento, sino también temas de estudios suyos anteriores que parecía importante presentar con un enfoque nuevo. Por ello, estos ensayos recorren casi toda la extensión de sus investigaciones. Para redondear el panorama se consideró oportuno añadir cinco conferencias que datan de sus tiempos en Hamburgo y elaborar un apéndice bibliográfico de sus obras impresas y de las que se publicaron bajo su patrocinio, en el que se pueden encontrar de forma más documentada los temas expuestos en sus conferencias. Ha aparecido una memoria en Fritz Saxl 1890-1948: A Volume of Memorial Essays from his Friends in England, Edimburgo, 1957.
Muy poco se ha hecho en cuanto a la preparación de conferencias para su publicación. Era costumbre de Saxl escribirlas literalmente y están impresas aquí tal y como las oyeron los asistentes a las mismas. La única excepción es la conferencia sobre Rembrandt y la antigüedad clásica, en la que las partes explícitamente formuladas —fáciles de distinguir en el texto impreso— estaban relacionadas entre sí por cortos pasajes escritos como apartes teatrales que habían de ser explicados al hablar; estos se han transformado en frases. Por lo demás se ha respetado el estilo excepto en cuanto a la omisión de las fórmulas evidentes utilizadas para dirigirse al público y en cuanto a la corrección de giros torpes o incorrectos en los que incurría cuando aún estaba acostumbrándose a escribir inglés.
Su principal documentación era siempre la selección de cuadros, monumentos u objetos que mostraba por medio de diapositivas. De hecho, sus explicaciones se apoyaban tanto en pruebas visuales que con frecuencia apenas se podían seguir sin ellas; las conferencias sobre Mitra son el ejemplo más claro de ello. Por este motivo se hizo necesario poner todas las ilustraciones al alcance del lector, sin tener en cuenta que reprodujeran obras de arte conocidas o que hubieran aparecido en sus escritos anteriores.
Las notas a pie de página eran otra cuestión. A la vista de la variedad de lectores a los que estaban dirigidas estas conferencias, era imposible satisfacerlos a todos. Los historiadores del arte podrían requerir una información obvia para los estudiosos de la historia de la religión y los medievalistas precisar referencias donde los arqueólogos clásicos están en su terreno. Para evitar sobrecargar el texto, las notas se limitan a los lugares en los que podría dudarse la fuente de algún detalle en especial. Apuntan hacia el estilo de trabajo de Saxl y sólo se refieren a los libros que utilizó; esto fue posible gracias a la ayuda de sus cuadernos de notas y de la biblioteca del Warburg Institute, que utilizó con una consumada maestría. No se ha intentado actualizar el texto, aun cuando los datos más recientes hubieran podido modificar las conclusiones de Saxl.
La mayoría de los miembros del Warburg Institute se han visto comprometidos en la realización de esta obra de una u otra manera. Rudolf Wittkower fue el primero que sugirió la conveniencia de publicar las conferencias de Saxl; Frances Yates y Charles Mitchell contribuyeron con correcciones estilísticas; Otto Kurz con parte del material suelto de las notas y con la bibliografía; Enriqueta Frankfort emprendió la complicada tarea de reunir las mejores fotografías disponibles para las ilustraciones; parte de las fotos de manuscritos y otros objetos se debe a Otto Fein, y Anne Marie Meyer contribuyó en gran medida a compilar el índice alfabético, que había de ser muy completo para proporcionar acceso a los variados materiales en los que se basaron las conferencias de Saxl.
Reconocemos agradecidos la contribución de todos los propietarios privados y públicos por su amable autorización para reproducir objetos de sus colecciones. La lista de sus nombres consta en la lista de ilustraciones. También hay que dar las gracias a los numerosos amigos que han ayudado a preparar este libro proporcionando información o fotografías.
Una parte sustancial de los fondos necesarios para imprimir la obra fue suministrada por los miembros de la Fundación Saxl, establecida en su memoria gracias a la generosidad del Dr. E. S. de Beer y sus hermanas. La publicación también se ha beneficiado, en gran medida, de las contribuciones especiales de los amigos de Saxl, a los que deseo expresar mi más sincera gratitud por sus generosos donativos.
Marzo de 1957
G. BING
Continuidad y variación
en el significado de las imágenes
No soy un filósofo, ni me siento capaz de hablar sobre la filosofía de la historia. Siempre ha sido el material histórico concreto lo que me ha atraído, ya sea en el campo de la literatura, del arte o de la religión. Pero hay un aspecto común a todos los ternas históricos que es tan general y fundamental para nuestro trabajo que más bien nos sentimos inclinados a darlo por seguro sin prestar mucha atención a su carácter problemático. Me refiero a la historia de las imágenes, tornando el término en su sentido más amplio.
La importancia de la historia de las imágenes para nuestra comprensión de la literatura es bien sabida. Tómense como ejemplos unas pocas imágenes poéticas que todo el mundo utiliza pero cuya historia poca gente conoce. «Mi casa es mi castillo». Esta expresión se remonta al uso legal del siglo XIII. «Castillos en España» —por seguir en el mundo de la imaginería arquitectónica— aparece en la literatura inglesa a partir de 1400, pero en Francia la frase «faire des châteaux en Espagne» ya se usa en el siglo XIII. «Comiendo el pan amargo del destierro» que conocemos por el
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