CONSIGUE EL ÉXITO CON HÁBITOS INTELIGENTES
DALE PODER A TUS ACCIONES DIARIAS PARA TENER TODO LO QUE QUIERAS
GAMALIEL PRINCE
Primera edición
Año 2020
Prohibida la reproducción parcial o total, por cualquier medio o método, de este libro sin previa autorización del autor.
Gamaliel Prince es Administrador de Negocios Internacionales con una necesidad nata de emprender, quien ha incursionado en negocios como laboratorio de análisis químico, turismo, importaciones, intraday, entre otros.
Además, ha publicado libros como “El éxito te pertenece: Aprende cómo conseguir todo lo que quieres ”, “Aprende cómo vencer tus miedos de forma eficaz” y “Descubre los secretos de la gente millonaria”.
Desde los inicios de su alma emprendedora, ha buscado la manera de entender la forma en la que piensan y actúan las personas exitosas, encontrando en este comportamiento una filosofía de vida.
INDICE
T odo el mundo quiere tener más éxito en su vida, pero conocer realmente los pasos necesarios para lograr ese éxito puede ser desconcertante. Incluso cuando entiendes lo que se requiere, puede ser extremadamente desafiante tomar medidas al menos que sepas a dónde vas.
La mayoría de la gente tropieza ciegamente, sin entender por qué siguen fracasando en sus esfuerzos. Pero este libro va a cambiar todo eso para ti.
De hecho, esta guía te dará las herramientas que necesitas para finalmente lograr el éxito personal que siempre has querido, y que te mereces.
Si piensas que no estás donde debes estar en tu vida, créeme que no estás solo. De hecho, según numerosas encuestas, dos tercios de la población mundial es infeliz con su vida. La mayoría de las personas no han logrado sus objetivos de vida y no están en el camino que les gustaría.
Afortunadamente, no tienes que ser parte de ese grupo de personas que siguen fallando para alcanzar sus objetivos. La solución es sorprendentemente simple. Si sigues los consejos prácticos que aprenderás en este libro, serás capaz de lograr los resultados que has estado esperando sencillamente aprendiendo a deshacerte de los hábitos negativos que te impiden tener éxito, para luego reemplazarlos con buenos hábitos.
1. APRENDIENDO A CONOCERNOS
A veces cometemos el error de pensar que lo sabemos todo. Que tenemos todas las respuestas. Analizamos a nuestros amigos, colegas, familiares y otras personas en general.
Analizamos sus comportamientos, formas de vivir y actuar. Y en la gran mayoría de las veces, nos sentimos con la autoridad de determinar si estos comportamientos son correctos o no.
Pero ¿Qué pasa con nosotros mismos? ¿Realmente nos tomamos el tiempo para analizarnos a fondo?
Sí, claro, podemos conocernos por encima de la superficie, lo que nos gusta y lo que no, nuestra comida favorita, estilo de vestir, hobbies, lugares favoritos, etc. Pero, ¿qué pasa con nuestras emociones o con nuestros pensamientos?, ¿cuáles son las razones que nos motivan a actuar?
Normalmente no somos capaces de predecir nuestras reacciones en una situación dada, puede depender según nuestro estado de ánimo, podemos llegar a ser realmente impredecibles. Actuamos por estímulos externos sin analizar lo que hay en nuestro interior. Sin conocernos realmente.
En ocasiones nos sentimos desubicados o sin rumbo fijo. Esto es porque ni siquiera sabemos en dónde nos encontramos, por esta razón difícilmente llegaremos a un destino. Desconocemos por completo nuestros sentimientos y pensamientos más profundos y esto solo trae como resultado una vida vacía y sin sentido.
Podría decirse que aprender a conocerse a sí mismo es todo un viaje. Se trata de descubrir quién eres como ser humano. Sí, el verdadero tú. No es un viaje corto lleno de bellos paisajes. Más bien es un viaje impredecible, que te pone cara a cara tus más profundos miedos, dudas, vulnerabilidades e inseguridades.
Es aquí donde te preguntas si la vida que estás viviendo realmente es lo que deseas para ti, y si esta vida está alineada con tu verdadero propósito. ¿O acaso no crees que estás aquí para cumplir un fin específico?
No te preocupes, no tienes que conocer aún ese propósito. Pero si te das el tiempo de hacer una introspección sobre ti mismo, es muy probable que logres identificarlo, porque estarás más en contacto con tus anhelos más profundos, y una vez que logres aceptar lo que eres realmente, perderás el miedo y las inseguridades que no te permiten alcanzar esos deseos. Y es ahí cuando encuentras la auténtica felicidad.
Deja de buscar afuera, las respuestas que están en tu interior. Reconoce que este es un trabajo que solo puedes hacer tú mismo, nadie más. Es de inteligentes conocer a otros, pero es de sabios conocerse a sí mismo. Dominar a otros puede darte fuerza, pero dominar tu interior, te dará el verdadero poder. ¿Estás listo?
1.1 ¿Cuáles son tus fortalezas?
Si te pidiera que pensaras en una de tus personas favoritas o alguien que admiras profundamente y que escribieras una lista de todas las fortalezas que creas que esa persona posee, seguramente la lista sería muy larga, ¿cierto?
Y si te pidiera que hicieras lo mismo, pero en este caso anotaras sus debilidades, probablemente tendrías problemas para identificarlas.
Ahora bien, si aplicamos el mismo ejercicio, pero esta vez lo hicieras de manera personal, ¿Cuáles crees que serían los resultados? Seguramente todo lo contrario. Tus debilidades llenarían la hoja, mientras que tus fortalezas serían mínimas.
Nuestras fortalezas son definidas como las capacidades construidas en ciertas formas de pensar, sentir y comportarnos. Todos poseemos distintos tipos de fortalezas o habilidades como la creatividad, persistencia, liderazgo, prudencia, sentido del humor, valentía, entre otros.
Cada persona puede tener mayor habilidad para ciertas áreas y debilidad en otras, y eso es completamente normal, es lo que nos hace únicos. Sin embargo, identificar estas fortalezas, es crucial para desarrollar mayor confianza en sí mismo, elevar nuestra motivación y vitalidad, y por supuesto, aumentar las probabilidades de alcanzar metas y objetivos.
Uno de los errores más comunes que cometemos y que nos aleja del éxito, es poner todo nuestro enfoque en mejorar las áreas de nuestra vida en la que somos más débiles.
Desde pequeños así nos enseñaron. Si nos iba mal en matemáticas, nuestros padres buscaban un tutor privado para mejorar nuestras notas. No intento insinuar que los padres actuaron mal y que debieron haberte dejado reprobar la materia; sin embargo, si eras bueno para física, ¿hiciste algo o alguien te ayudó a reforzar esa habilidad?
Probablemente no. Probablemente lo pasaron por alto. Es aquí donde tienes que cambiar tu perspectiva y aplicar el Principio de Pareto. Tienes que usar el 80% de tu tiempo intentando reforzar tus habilidades más fuertes y el 20% en mejorar tus debilidades.
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