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Introducción:
Ganar es para ganadores
“En lo más profundo del hombre habitan esos poderes adormecidos; poderes que le asombrarían, que jamás soñó poseer; fuerzas que revolucionarían su vida si despertaran y entraran en acción.”
–ORISON SWETT MARDEN
Es probable que tengas más talento y habilidades de las que podrías utilizar en cien vidas. Tienes toda la inteligencia que requieres, en este preciso momento, y la capacidad de aprender cualquier tema que necesites para alcanzar las metas que te propongas. No hay límites para lo que puedes ser, hacer y tener, excepto los que tú pones en tu mente.
La gran pregunta
Hace muchos años, comencé a hacer la pregunta “¿Por qué algunas personas son más exitosas que otras?”
La respuesta más relevante me sorprendió tanto como sorprendería a cualquiera. Es simple. Tu éxito depende de lo que haces, los resultados que obtienes y qué tan rápido y eficientemente logras esos resultados.
No se basa en lo que dices, deseas, esperas o intentas hacer en un futuro. El éxito depende únicamente de lo que estás haciendo en este momento. Como dijo Henry Ford: “No puedes construir una reputación basada en lo que harás.”
Vivimos en el momento más rápido, turbulento, disruptivo e impredecible de toda la historia humana. Este tipo de cambios rápidos a menudo hacen que la gente se vuelva distraída, indecisa, insegura y desmotivada. Como resultado, bajan la velocidad, se quedan estáticos y logran muy poco.
El activo más valioso
¿Cuál es el activo más valioso de una compañía? De acuerdo con la Harvard Business School, es su reputación. El activo más valioso de una compañía es lo que la gente dice sobre ella –y sobre sus productos y servicios– a otros consumidores o clientes potenciales.
Dado que la tecnología, la información y los gustos de los consumidores cambian velozmente, los productos y servicios cambian más rápido que nunca. Pero la reputación prevalece. De hecho, lo es todo. Piensa en compañías como Apple y Google. Su reputación es tan buena que son líderes mundiales en los productos y servicios que ofrecen.
Así que, ¿cuál es tu activo más valioso? También es tu reputación. Es lo que las personas piensan y dicen de ti cuando no estás ahí. Son las palabras que la gente utiliza para describirte y sobre todo para describir qué tan bien creen que realizas tu trabajo.
Obtener resultados
La parte más importante de tu reputación es tu capacidad para iniciar y completar tareas importantes, para hacer las cosas y ser conocido por tu velocidad y confiabilidad. Esto hará más por tu felicidad, salud, éxito y riqueza que cualquier otra faceta de tu reputación que puedas desarrollar.
¿Cuál es tu meta principal en la vida? De acuerdo con Aristóteles, detrás de cada meta hay otra meta hasta llegar finalmente a la meta principal, que es ser feliz. Todo lo que haces es un intento, exitoso o fallido, de alcanzar la felicidad de algún modo. De hecho, puedes medir tu nivel de éxito por el porcentaje de tiempo que eres una persona realmente feliz. Esto es más importante que todo el dinero y los logros del mundo.
Alcanzar la felicidad
¿Cómo alcanzas la felicidad? En términos simples, la felicidad es la realización progresiva de un objetivo digno o ideal. Es sólo cuando sientes que te mueves paso a paso hacia el logro de algo importante para ti, cuando genuinamente te sientes pleno y feliz.
Todo el mundo quiere ser un ganador. Quieren ser vistos y pensados por otros como ganadores. ¿Cómo logras esto? Simple: ¡ganas!
¿Qué es ganar? En una carrera, cuando cruzas la línea de meta antes que cualquiera de los otros competidores, ganas.
En la vida, ganas al iniciar y completar tus tareas más importantes a tiempo y, de ser posible, antes que nadie: cruzas la línea de meta primero. Como resultado, te sientes maravilloso contigo. Tu cerebro libera endorfinas, la droga natural de la “felicidad”, que te da una sensación general de paz y bienestar. Te sientes como un ganador.
Comienza y sigue adelante
En términos sencillos, tu capacidad para empezar y seguir adelante hasta completar las tareas que son más importantes para ti y tu compañía es la clave para ganar, para la felicidad, para una buena reputación y para el éxito en la vida.
En las siguientes páginas compartiré contigo un método de siete pasos simple, práctico y probado para lograr más en los próximos meses y años de lo que la mayoría de las personas realizan en su vida.
¡EMPECEMOS!
No importa qué tan lento vayas, lo importante es nunca detenerse.
CONFUCIO
Capítulo 1
El mayor obstáculo para el éxito
“Primero hacemos nuestros hábitos y luego nuestros hábitos nos hacen a nosotros.”
–JOHN DRYDEN
El 95 por ciento de lo que haces, o no haces, está determinado por tus hábitos. Tus acciones están determinadas por tus hábitos de creencia (la manera en que estás programado como resultado de tu experiencia de vida) y tus hábitos de comportamiento (lo que estás acostumbrado a hacer o no hacer).
El mayor obstáculo para el éxito es que las personas tienen hábitos negativos, a veces inconscientes, que les impiden, año tras año, realizar su pleno potencial.
La buena noticia es que todos los hábitos, primero de creencia y luego de comportamiento, son aprendidos. Dado que tus hábitos son aprendidos, pueden ser desaprendidos y remplazados con hábitos nuevos, positivos y constructivos que te permitirán ponerte en marcha, seguir adelante y hacer un trabajo maravilloso que te brinde un mejor salario y una rápida promoción.
Desarrolla nuevos y mejores hábitos
Los hábitos se desarrollan mediante la adopción de nueva información –ya sea positiva o negativa– y la repetición de acciones basadas en esa información hasta que dichas acciones se tornan automáticas. Esto es, una vez que el hábito está implantado respondes automáticamente, sin cuestionarte ni explicarte lo que decidiste hacer.
Los peores hábitos están basados en tus creencias autolimitantes. Éstas son áreas en las que crees estar limitado de alguna manera aunque puede no ser cierto; en consecuencia, actúas como si fuera verdad, y entonces se convierte en una realidad para ti. Como dice el dicho: “No eres lo que