A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2018
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
INTRODUCCIÓN
De todos es conocida la importancia de la comunicación entre los seres humanos. Podemos llegar a afirmar que la comunicación es consustancial a la naturaleza humana; que el hombre ha sentido siempre la necesidad de comunicarse.
A través de signos, por medio de las palabras, con figuras, a través de escritos, etc., los hombres se han comunicado entre sí, ya que comunicarse no es más que dar y recibir información. Información, en el sentido que más nos interesa, es el conjunto de noticias sobre una cosa, sobre un hecho.
Las formas y vías para comunicarse han variado a través de la Historia, y actualmente el hombre posee unos medios fantásticos para hacerlo, como el teléfono, el fax, el correo electrónico, etc.
Y es que la comunicación es imprescindible en todos los aspectos de nuestra vida. Así, observamos que en nuestra vida privada y familiar la comunicación entre las personas es absolutamente necesaria. Lo mismo ocurre en la vida comercial, pudiéndose afirmar que sin comunicación no existirían negocios ni empresas. Precisamente son estos ámbitos donde más uso se hace de los modernos medios técnicos de comunicación de que hoy en día dispone el hombre.
Tal vez la manera más completa de comunicarse con los demás, la que ofrece más posibilidades de expresar exactamente aquello que se desea, sea la escritura, la palabra escrita. La comunicación escrita abarca desde la exposición de un pensamiento filosófico hasta la redacción de una pequeña nota.
A pesar de la gran cantidad de medios de comunicación disponibles actualmente, el lenguaje escrito no ha perdido, ni creemos perderá nunca, un lugar preeminente. Además de ser la forma más culta de expresión, ofrece la ventaja sobre casi todos los demás medios de permanecer, de dejar constancia. Nos permite también reflexionar a medida que vamos escribiendo, dominar y corregir sobre la marcha aquellos impulsos de los que, más tarde, pudiéramos arrepentirnos.
Este libro está dedicado a la expresión escrita dentro de nuestro ámbito privado y comercial. Con él intentaremos establecer las pautas que deben regir nuestros escritos, ayudándonos a determinar la conveniencia de comunicarnos por medio de una carta, una nota, un saluda o una instancia.
Dedicaremos un amplio capítulo a los medios más utilizados en la comunicación escrita en general, analizando sus ventajas e inconvenientes, para después, centrados ya en los escritos, hablar sobre la calidad que debe observarse en los mismos.
Después, dividiremos la correspondencia privada en tres bloques: la correspondencia de particular a particular, del particular a la empresa y del particular a la Administración. En cada uno de estos grandes capítulos, una pequeña introducción teórica nos dará las pautas que debe seguir cada forma de comunicación. Ejemplos claros y concisos ilustrarán cada uno de los casos.
El objetivo del libro no es otro que servir de ayuda y consulta a cuantos quieren hacer de sus escritos la base de la comunicación con sus semejantes.
LA COMUNICACIÓN ESCRITA
La comunicación es un fenómeno tan antiguo como el hombre mismo. El deseo de comunicarnos con nuestros semejantes es algo inherente al propio hombre.
Si analizamos este fenómeno de cerca, observaremos que ha ido evolucionando a la par que otros muchos; podríamos citar aquí la evolución del sistema telefónico, de la informática, etc.
Podemos dividir las comunicaciones en dos clases: habladas y escritas. En todo proceso comunicativo ha tenido, y tendrá siempre, mucha importancia la palabra escrita. A través de ella, una gran cantidad de información se difunde de un extremo del globo a otro, y gracias a los avances tecnológicos circula más rápidamente y con más eficacia.
La comunicación hablada se produce mediante la emisión de palabras que son percibidas por el oído de los interlocutores. El principal inconveniente que encontramos en ella es que al no quedar constancia material de la misma se debe confiar a la memoria, que no siempre es suficientemente buena para recordar todo lo hablado y, muchas veces, con el transcurso del tiempo olvida hasta lo fundamental de la conversación sostenida. Las comunicaciones escritas, contrariamente, permanecen y permiten recordar en cualquier momento lo dicho, sin que se altere el contenido.
En esta parte nos referiremos a la comunicación escrita como forma básica, fundamental, en todo proceso que tiene por objeto transmitir una información.
Por comunicación escrita entendemos aquellas formas de comunicación que utilizan un soporte cualquiera y son percibidas a través de la vista. El soporte es el elemento material en el que queda fijada la comunicación.
La forma normal de las comunicaciones escritas, como su mismo nombre indica, es la escritura de palabras mediante la utilización de las letras del alfabeto. Sin embargo, el hecho de que ésta sea la forma normal no quiere decir que sea la única. Así, en las comunicaciones escritas se pueden utilizar dibujos, fotografías, símbolos, gráficos, etc.
Como no es posible escribir o dibujar en el aire, es preciso utilizar un elemento material adecuado en el que quede fijada la comunicación. También necesitaremos otros medios manuales o mecánicos, tales como lápiz, bolígrafo, máquina de escribir, fotocopiadora, etc. A todos ellos nos referiremos ampliamente en este capítulo.
Antes profundizaremos un poco más en el concepto de comunicación escrita.
CLASES DE COMUNICACIÓN ESCRITA
Podemos clasificar las comunicaciones escritas desde diversos puntos de vista:
a) Atendiendo a los medios utilizados, tanto en lo que al soporte como a la técnica empleada se refiere, tendremos una cantidad muy numerosa de comunicaciones escritas: escritura manual, escritura mecanográfica, escritura mecánica (reproducción), fotografía, dibujo, telegrama, etc., sobre papel, cartón, cartulina, madera, etc.
b) Atendiendo al medio empleado para dar curso a las comunicaciones, las podemos dividir en postales si utilizamos el correo y telegráficas si hacemos uso del telégrafo o del télex, además de las de entrega en mano por medios propios o ajenos.
c) Atendiendo al ámbito de circulación