La comunicación con tus hijos - Aprender cómo hablar y escucharse uno al otro
Karen Campbell
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Traducido por Marcela Gutiérrez Bravo
“La comunicación con tus hijos - Aprender cómo hablar y escucharse uno al otro”
Escrito por Karen Campbell
Copyright © 2018 Karen Campbell, Katrina Kahler
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Traducido por Marcela Gutiérrez Bravo
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La comunicación con tus hijos
Aprender cómo hablar y escucharse uno al otro
Karen Campbell y Katrina Kahler
Copyright por KC Global Enterprises
Capítulo 1 -La importancia de la Comunicación Real
U na historia verdadera ...
“¡Odio tanto a mi madre!” El estallido de Sara podía escucharse desde su recámara mientras azotaba la puerta. Era otra pelea, otra discusión que se había agravado. Alex, su papá, estaba frustrado. Estaba atrapado en medio de la zona de constante batalla entre su hija y su esposa y simplemente no sabía qué hacer. En el momento en que intentaba intervenir, era infructuoso y estaba harto de vivir así.
Todo había comenzado cuando Sara cumplió 12 años. Pronto se convirtió en adolescente y parecía poner los ojos en blanco con cada comentario que hacía su madre. Habían sido tan cercanas cuando era más pequeña, casi inseparables, pero eso parecía hace mucho tiempo. Viendo cómo eran las cosas ahora, esos años y relación cercana que Sara una vez tuvo con su madre parecían un sueño.
“¡Y sólo tiene 12 años!” Pensó Alex. “¿Cómo diablos va a sobrevivir esta familia otros 6 años con esto?” Mientras trataba de consolar a su esposa, que lloraba de nuevo, luego de otro ataque verbal, ¡decidió que era suficiente!
“Quizá necesitas tratar y ser más comprensiva.” Le dijo a su esposa, Julie. “Trata de recordar cómo eras cuando tenías su edad.” “No soy yo, ¡es ella!” Fue la réplica de Julie al instante. “¡No tiene respeto, es tan grosera conmigo! ¿Si quiera escuchas la manera en que habla?”
“¡Ya basta!” pensó una vez más, “Pero, ¿Qué puedo hacer para arreglar esto? Nada de lo que les diga parece tener algún efecto. Y no quiero que nos pase lo que a la familia de la amiga de Sara. Las cosas se pusieron tan mal en su casa que terminaron echando a su hija. Con seguridad, no llegará a eso. Pero, ¿Qué puedo hacer? Estoy seguro que debe haber algo que se pueda hacer con la manera en que Julie se trata de comunicar con ella. Todo lo que le dice parece provocarle una reacción, una mala reacción. Quizá necesitamos hablar con los Robinson. Ellos parecen llevarse bien con sus hijos y siempre hablan sobre comunicación.”
“Te tienes que conectar de verdad con tus hijos,” siempre están diciendo. “¿Me pregunto cuál es su secreto?”
Una familia amorosa y unida - ¿No es lo que todos las padres quieren y sueñan desde el día que nacen sus hijos? A pesar de lo que quieren o esperan, estoy seguro que nadie está preparado para los problemas y tribulaciones que traen la crianza. Dentro de cualquier relación, existe obligatoriamente un deterioro en la comunicación en algún punto u otro y esto, casi siempre, lleva a problemas en la misma. Esto sucede también en las relaciones que involucran a los padres y sus hijos.
A medida que nuestros hijos crecen y maduran y comienzan a desarrollar su propia personalidad, la forma en que nos comunicamos con ellos es integral al tipo de relación que podemos construir. Desde una edad muy temprana, nuestras habilidades de comunicación entran en juego e impactan en las dinámicas familiares. Aunque algunos padres se comunican efectivamente con sus hijos, ¿realmente se están conectando? Ésta es la encrucijada de cualquier relación cercana. Tener una conexión genuina es de lo que se trata.
Ahora, si queremos que los niños a los que nos podemos conectar lo hagan de manera amorosa y unida, entonces tenemos que trabajar en realmente conectarnos, justo desde que nacen. Y luego tenemos que seguir trabajando en ello. Sería grandioso si poner un poco de trabajo duro mientras son jóvenes fuera todo lo necesario, pero no es el caso. Mientras los niños maduran y desarrollan su propia independencia, la batalla de la comunicación toma un completamente nuevo giro y las técnicas que los padres usan, ya sea que, hagan o deshagan la relación en la que han trabajado tanto.
Ha habido tantas incidencias donde hemos observado, los niños despliegan muy poco respeto por sus padres debido a las fallas en comunicación. Y si el respeto no se desarrolla y se mantiene desde una edad temprana, entonces los padres estarán peleando una continua batalla perdida.
En otros casos, hemos visto niños “soñados” que siempre se comportaron bien, de pronto llegan a su adolescencia y se vuelven en completes monstruos. Esto ha, entonces, creado confusión en el hogar con padres tratando de sobrevivir a la pesadilla en que se ha convertido lo que antes era un lugar pacífico y amoroso.
Las circunstancias más tristes se dan cuando estos niños se vuelven adultos y todavía no se han reconciliado con sus padres. Personalmente, tengo amigos con maravillosas relaciones familiares que son genuinas, amorosas y significativas, mientras que otras, aún están desconectadas, algunas incluso al punto en que no hay contacto de ningún tipo. Como esposa y madre, no puedo comprender la tristeza que sería para un padre perder completamente la conexión estrecha con sus hijos, a medida que maduran en adultos. Lo más inquietante, que trabajando en sus habilidades comunicativas, de modo que realmente se puedan conectar uno al otro, estas situaciones pudieran ser completamente evitadas.
Ambos, mi esposo y yo, estamos muy agradecidos por las relaciones estrechas que hemos luchado por mantener con nuestros hijos, que ahora son adolescentes, listos para comenzar su viaje a la adultez. No ha sido fácil, aún así, y no lo hemos encontrado como si fuera pan comido. Pero, esforzándose y usando las técnicas adecuadas, nos hemos encontrado en el buen lugar en el que sé que duraremos por siempre. Recientemente, un amigo cercano comentó sobre la relación cercana y amorosa que mi esposo tiene con su hijo de 18 años. “Has hecho un trabajo sorprendente,” decía. “En verdad que no ves muchos madres e hijos conectados como lo están ustedes dos.” Este comentario fue muy especial para nosotros y nos hizo detenernos a pensar en lo afortunados que somos. A menudo me doy cuenta que otros padres miran con envida cuando atestiguan la conexión que tenemos con nuestros hijos. Ahora, como dije, no ha sido tan fácil, pero el esfuerzo ha valido, ciertamente, la pena.
Puede que tú estés en una gran posición en este momento, y en la actualidad no tienes problemas de ninguna clase. Quizá tú eres padre de un niño “soñado”, de los que todos admiran y se sienten orgullosos. O tal vez ¿la falla en comunicación es un problema que ya tienes? Bien, cualquiera que sea la situación en que te encuentras, por favor recuerda que la forma en que nos comunicamos puede hacer o destruir una relación y sólo al desarrollar e implementar habilidades efectivas, no solamente mejorarás tus actuales relaciones, sin que aprenderás a mantener y reforzar los lazos de modo que quede cimentada para siempre.
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