Título original: Taking up One‘s Worries. A Handbook on Early Dialogues
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro de Derechos Reprográficos) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com)
Prólogo
Cuando surgen preocupaciones sobre un menor o un adolescente, sobre un cliente, sobre un paciente o, en el mundo de la administración y la gerencia, en torno a un empleado, es preferible actuar cuando aún se dispone de una gama amplia de posibilidades y alternativas. Aunque, en general, se suele reconocer la necesidad de intervenir, son más frecuentes, no obstante, las intenciones que las acciones. La gente duda. El propio término de «intervención temprana» puede evocar la idea de una interferencia irrespetuosa en los asuntos de otras personas. Pero ¿y si se tratara de una «intervención temprana respetuosa»? Este es uno de los temas que se abordaron al desarrollar las buenas prácticas en intervención temprana, mientras que el presente manual se creó a partir de esas reflexiones. A nuestro entender, la intervención temprana puede, y debe, consistir en un diálogo temprano . Nunca es demasiado pronto para ser responsivo y dialógico; nunca es demasiado pronto para invitar a la cooperación. Este trabajo presenta un enfoque que pone el énfasis en lo temprano y no en la intervención . Como el lector comprobará, dicho enfoque no es intervencionista en el sentido de que no existe un objeto de intervención, por un lado, y una parte interviniente, por otro, sino una relación en la que ambas partes cambian . El cambio en el «interviniente», el que asume su preocupación, se inicia antes incluso de las primeras actividades cara a cara. El enfoque, por lo tanto, consiste en una forma de cambiarse para ayudar a que la relación cambie. ¡Y funciona!
Si a veces ha dudado a la hora de expresar su preocupación al padre de un alumno, a un cliente, a un paciente o a un miembro del personal que usted dirige, este manual es para usted. Le facilitará etapas y pasos, ya ensayados con éxito en la práctica, que usted podrá seguir. ¿Tiene dudas? Claro; resulta muy comprensible: su intuición le advierte de que si asume su preocupación, la persona o personas podrían sentirse heridas, y es muy probable que este conocimiento intuitivo esté más que justificado. Las personas podrían sentirse ofendidas. Y si esto sucediera, si la persona se sintiera ofendida, podría romperse su relación con ella, lo cual es algo que se desea evitar, en especial en prácticas relacionales como la enseñanza, la enfermería, el acompañamiento, el asesoramiento, la psicoterapia o el trabajo social, así como también en la dirección de personal. Las buenas relaciones tienen un valor incalculable en el trabajo relacional, ya que representan el activo más importante que se puede tener. Por lo tanto, es aconsejable preservarlas. Pero también es aconsejable y, de hecho, una responsabilidad básica, evitar que los problemas crezcan. A medida que surgen y crecen las preocupaciones, uno se encuentra en una especie de situación en la que «estoy condenado si actúo y también si no lo hago». Pero hay salidas. Precisamente, este es el tema del que trata este libro.
¿Y si se asumiera la preocupación de una forma distinta ? Las anticipaciones negativas, el temor a que las personas se puedan sentir ofendidas, están unidas a las palabras y a los actos que uno tiene en mente. Pensamos que podríamos decir esto o hacer aquello, pero tenemos la sensación de que las cosas no saldrán bien. ¿Y si cambiáramos las ideas que hay en nuestra mente, las palabras y las acciones que podríamos intentar? Si mediante este «experimento mental» es posible encontrar una aproximación más respetuosa, las anticipaciones de lo que sucederá también cambiarán y el umbral para asumir la preocupación disminuirá. Este manual enseña los pasos a seguir para asumir la preocupación de una manera dialógica , de una forma que invite a la cooperación . Los pasos son sencillos, aunque se trata de un giro de 180 grados; en vez de situar el problema en las otras personas, es usted quien solicita ayuda para disminuir su preocupación propia . Por ejemplo, ha observado algo que le preocupa, pero, por otro lado, anticipa que si asume esa preocupación y se ocupa de ella la relación empeorará. No solo tienen problemas esas personas que usted observa; usted también. Así que, ¿por qué no solicitar ayuda? Este es el giro de 180 grados al que nos referimos.
El manual se basa en una dilatada serie de investigaciones y ensayos. La construcción de este enfoque se inició a finales de la década de 1990 en Finlandia, en un proyecto de desarrollo de cooperación en red para prestar ayuda a niños, adolescentes y familias. Buena parte de los problemas que afectan a la infancia y a la adolescencia parecen asociarse al abuso de sustancias y a otras circunstancias relacionadas con los padres. Los profesionales reconocían que este tipo de asuntos era lo que más les costaba abordar a los padres. Por lo tanto, decidimos diseñar herramientas que facilitaran la toma de decisiones en tan difíciles tesituras. Disponíamos de material procedente de nuestros proyectos previos de desarrollo de métodos para cambiar o modificar nuestra propia forma de actuar. La primera versión se centró en el abuso de sustancias por parte de los padres. Como parecía que funcionaba, decidimos ocuparnos de cualquier asunto que, de forma general, resultara complicado de abordar.
La herramienta se desarrolló en cooperación con numerosos profesionales. Docenas de aquellos procedentes del sector psicosocial de todo el país participaron en el trabajo de su desarrollo. Nuestro equipo formó a varios cientos de formadores locales, quienes, a su vez, formaron a sus colegas en sus municipios. En la actualidad, el número total de profesionales así instruidos debe rondar unos cuantos miles en Finlandia y, desde entonces, el programa de formación también ha ganado presencia en el extranjero.
Los resultados positivos nos animaron, tanto a nosotros como a nuestros colegas, a incluir a otros sectores de profesionales en la implementación y el desarrollo del enfoque, incorporando por último a gerentes y directivos. La respuesta fue positiva una vez más. El manual que presentamos es una versión revisada del original, que se centraba en el trabajo con niños, adolescentes y familias. La versión revisada se dirige a un público más amplio, asociado a las profesiones relacionales.
Esta versión revisada está dedicada a Esa Eriksson. Mi querida colega y coautora falleció en enero de 2019, tras una larga lucha contra la enfermedad. En 2017 se nos brindó la oportunidad de publicar el manual en japonés. Agradecidos por la oportunidad que se nos ofrecía, no obstante, tuvimos que revisar un texto escrito hacía ya más de una década. Por entonces Esa ya se encontraba débil, así que decidimos que fuera yo quien se encargara de la tarea. La versión japonesa se publicó en 2018 y a Esa le hizo muy feliz verla convertida en realidad. Las principales modificaciones que introduje tienen que ver con poner un mayor énfasis en el diálogo y en ampliar el público al que se destinaba el manual. La primera versión se basaba sobre todo en nuestros ensayos e investigaciones en torno al trabajo con menores. Sin embargo, asumir las preocupaciones propias de forma dialógica se ha revelado como algo necesario y fructífero en otros procesos relacionales, desde la supervisión en el puesto de trabajo hasta la gestión de personal.