El maestro llevaba muchos años predicando que la vida no era más que ilusión. Cuando murió su hijo rompió a llorar. Sus discípulos se le acercaron y le dijeron:
—Maestro, ¿cómo puede llorar tanto si nos ha explicado que todas las cosas de esta vida son una ilusión?
—Sí —respondió el sabio, enjugándose las lágrimas que resbalaban por sus mejillas—, ¡él era una ilusión tan hermosa!
INTRODUCCIÓN
Todos los problemas del mundo provienen del apego.
L AMA Y ESHE
Este libro profundiza en uno de los peores males psicológicos conocidos: el apego o la dependencia emocional. Asimismo, pretende explicar los mecanismos que nos hacen engancharnos obsesivamente a un objeto, una persona o una actividad, y nos impiden tener una existencia plena y saludable.
Si consideras que algo o alguien en tu vida es indispensable para tu felicidad, tienes un grave problema: estás a la sombra de un amo. Y no me refiero al aire que respiras, la comida que te alimenta o el sueño que te repone, sino a necesidades secundarias de las cuales podrías prescindir sin que tu supervivencia emocional y psicológica se vea afectada de alguna manera. La gente realizada es libre, la gente apegada es esclava de sus necesidades. No importa la fuente del apego, llámese fama, poder, belleza, autoridad, aprobación social, internet, juego, moda o pareja, la adicción psicológica hará que tu existencia sea cada día más insalubre: te arrodillarás ante ella, le rendirás pleitesía y vivirás en el filo de la navaja por miedo a perderla. Crear una relación dependiente significa entregar el alma a cambio de obtener placer, seguridad o un dudoso sentido de autorrealización.
Quizá pienses que no es tu caso y que has logrado mantenerte lejos de las tentaciones. No cantes victoria, nadie está exento. Una vez entra a la mente, el apego vive agazapado y no siempre es fácil de detectar. Muchos dependientes emocionales no saben que lo son, aún no son conscientes de ello. Los verás sufriendo y con una sonrisa postiza de lado a lado justificando una autodestrucción psicológica absurda, y regodeándose en el autoengaño. Pero no hay vuelta de hoja: el apego corrompe, afecta tu integridad y te hace cada día más débil.
Dirás que es difícil desapegarse y/o hacer frente a los apegos. Nadie lo niega. Aun así, el intento vale la pena: es posible crear un estilo de vida inspirado en el desapego y sufrir menos. No importa a qué estés apegado, siempre es posible desprenderse de lo que te estorba psicológicamente y empezar de nuevo. Si te lo propones, podrás crear tu estilo de vida antiapego.
No hablo de autosuficiencia radical ni aislamiento, ya que todos tenemos dependencias obligatorias. Si subes a un avión, dependes del piloto; si estás en el quirófano, dependes del cirujano; y si vas a la universidad, necesitas del profesor y el plan de estudios. Dependemos de los adultos cuando somos niños, y de un guía si estamos perdidos. Siempre habrá «dependencias razonables, útiles y saludables». Lo que señalo como preocupante y dañino es la dependencia irracional, superflua y prescindible; aquella que no tiene más fundamento que tus propios déficits, miedos e inseguridades.
Enfaticemos: ser emocionalmente independiente (desapego) en el sentido que aquí explico no es patrocinar una autonomía egoísta y sobrevalorada, sino desarrollar la capacidad de reconocer y prescindir de aquello que obstaculiza nuestra mejora personal. Ésa es la buena nueva que trajo Buda y que retoma gran parte de la psicología cognitiva moderna: puedes ser libre internamente si así lo deseas. Éste es el reto: soltarte de las dependencias que te impiden ser tú mismo.
Sin embargo, este proceso de liberación interior no es indoloro, como se insinúa a veces. Desapegarse asusta y duele, porque al hacerlo perderás gran parte de los puntos de referencia con los cuales te has identificado durante años. Si decides emanciparte emocionalmente, los objetos, personas e ideas que supuestamente te definían y servían de soporte dejarán de tener importancia para ti. Será un «sufrimiento útil» que te permitirá enfrentarte cara a cara con lo que eres, sin escudos defensivos ni esguinces. Y por más que busques, no encontrarás analgésicos que te ayuden a suavizar los efectos de despertar a la realidad: el desapego sacude el orden establecido y genera un crecimiento postraumático de línea dura. ¿Que sólo eres un simple mortal y no tienes un pelo de trascendido? No hay problema: el desapego no está diseñado para personas especiales o un grupo selecto de superhéroes e iluminados, cualquiera con bastante convicción y motivación tiene acceso él. La poetisa escocesa Alice Mackenzie Swaim escribió una vez:
La valentía no es el roble majestuoso
que ve ir y venir las tormentas;
es el frágil retoño de una flor
que se abre en la nieve.
Desapego sin anestesia, sin excusas, tan radical como se pueda y hasta las últimas consecuencias, seas un robusto roble o un trémulo retoño. Y cuando de verdad decidas desprenderte de aquello que te aprisiona emocionalmente y te quita energía vital, tu pensamiento será tan sencillo como liberador: «Ya no te necesito, ya no me importas».
¡Y a vivir!
Sobre el texto en cuestión
El libro está conformado en tres partes, diez lecciones y un apéndice. La primera parte, titulada «Limpiando el camino conceptual», consta de una lección introductoria donde se aclaran los conceptos de «apego» y «desapego» así como sus definiciones incorrectas. La segunda parte, «Cómo identificar el apego y no dejarse vencer por él», incluye seis lecciones donde se presentan las características básicas del apego, de qué manera afectan nuestra vida y la forma de afrontarlas. La tercera parte, «¿Por qué nos apegamos? Tres puertas que conducen al apego», consta de tres lecciones sobre las causas del apego, los caminos que llevan a crear dependencia y la manera de prevenirla. Finalmente, en el apéndice titulado «¿A qué nos apegamos?» señalo a manera de ejemplo algunos apegos, muchos de ellos no clasificados aún, que afectan negativamente a las personas que los padecen.
He recurrido a las fuentes más actualizadas de la psicología cognitiva y a distintos textos orientales (principalmente budistas) y he cruzado esta información con mi experiencia clínica. El objetivo de haber escrito este libro es básicamente pragmático: que podamos vivir con menos apegos, que logremos afrontarlos e identificarlos a tiempo. No es un libro técnico ni académico, sino de divulgación, y por tal razón he tratado de utilizar un lenguaje sencillo y asequible para todos. Si logramos comprender la naturaleza del apego y cómo se inserta y funciona en nuestra mente, podremos soltarnos de las cargas psicológicas que tanto nos aquejan y tener acceso a una mejor calidad de vida. Espero que los lectores se aproximen a este objetivo.
PARTE I
LIMPIANDO EL CAMINO
CONCEPTUAL
Convertíos en vuestra propia luz.
Confiad en vosotros mismos:
no dependáis de nadie más.
M AHAPARINIBBANA S UTTA
¿Quién no ha sufrido o aún sufre inútilmente por estar enganchado a cosas o personas que le quitan fuerzas y ganas de vivir? ¿Quién no se ha enredado alguna vez con pensamientos irracionales, creando falsas señales de seguridad y ha descubierto luego lo inútil o lo peligroso de sus acciones? La estrategia fundamental que conduce al bienestar emocional consiste en descubrir lo que uno