Dan Harris es presentador de Nightline y Good Morning America para la cadena ABC. Es autor del libro 10% más feliz, que dio lugar a un podcast y una app del mismo nombre. Actualmente vive en Nueva York.
www.10percenthappier.com
@danbharris
Jeff Warren es escritor, instructor de meditación y fundador del Consciousness Explorers Club, un grupo de meditación de aventura en Toronto, Canadá.
www.jeffwarren.org
Carlye Adler es periodista y coautora de varios libros, entre ellos tres best sellers de The New York Times.
www.carlyeadler.com
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MEDITACIÓN PARA ESCÉPTICOS INQUIETOS
Título original: MEDITATION FOR FIDGETY SKEPTICS. A 10% Happier How-to Book
© 2017, Dan Harris, Jeffrey Warren y Carlye Adler
Traducción: Enrique Mercado
Diseño de portada: Cristóbal Henestrosa
Fotografía del autor: Heidi Gutman/ American Broadcasting Companies, Inc.
D.R. © 2018, Editorial Océano de México, S.A. de C.V.
Homero 1500 - 402, Col. Polanco
Miguel Hidalgo, 11560, Ciudad de México
www.oceano.mx
Primera edición en libro electrónico: octubre, 2018
eISBN: 978-607-527-770-7
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o trasmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo y por escrito del editor.
Libro convertido a ePub por Capture, S. A. de C. V.
La mente no adiestrada es torpe.
A JAHN C HAH , maestro de meditación
Cómo usar este libro
Tratándose de un libro sobre meditación, no es de sorprender que en estas páginas vayas a encontrar numerosas meditaciones. En cada una de ellas, Jeff Warren, nuestro maestro residente, dará las instrucciones básicas y explicará (a menudo en una forma muy divertida) su filosofía general sobre la práctica. Cuando te encuentres con una meditación, la idea no es que abandones lo que estés haciendo y te pongas en posición de flor de loto. Más bien, te recomendamos que sigas leyendo y regreses a las meditaciones cuando estés listo para darles una oportunidad.
Todas las meditaciones de este libro están disponibles también, en forma gratuita, en la app 10% Happier. Cuando veas el símbolo , recuerda que puedes recurrir a la app para que Jeff te conduzca por la meditación en cuestión. Te aconsejo que experimentes con meditaciones tanto guiadas como no guiadas y veas cuál te funciona mejor. Cuando vale la pena, yo paso de una a otra modalidad en mi práctica personal.
Visita iopercenthappier.com/access para descargar la app y conocer su contenido. (Si ya tienes la app, usa el mismo url para obtener las meditaciones.) También podrás ver videos de muchas de las aventuras y desventuras que se describen en este libro.
1. Los argumentos a favor de la meditación
Si hace un par de años me hubieras dicho que algún día sería un evangelista itinerante de la meditación, habría escupido mi cerveza por la nariz.
En 2004 tuve un ataque de pánico mientras daba las noticias en vivo en Good Morning America, de la ABC . Masoquista como soy, pedí a nuestro departamento de investigación que me dijera cuántas personas me habían visto, a lo que contestó con la tranquilizadora cifra de 5.019 millones. (Si estás de humor para una buena dosis de alegría del mal ajeno, encontrarás fácilmente el video en YouTube; busca “panic attack on live TV ” y aparecerá de inmediato, lo cual no deja de maravillarme.)
Luego de mi colapso televisado y visto en toda la nación, me enteré de algo más vergonzoso todavía: que el episodio entero había sido provocado por una tontería de mi vida personal. Después de haber pasado años cubriendo zonas de guerra para ABC News como ambicioso, idealista y joven reportero, había desarrollado una depresión no diagnosticada. Durante meses había tenido dificultades para levantarme en la mañana y me sentía con una fiebre leve pero permanente. Desesperado, empecé a automedicarme con drogas recreativas, entre ellas cocaína y éxtasis. Mi consumo de drogas fue efímero e intermitente. Si viste la película El lobo de Wall Street, en la que los personajes toman Quaaludes cada cinco minutos, puedo decirte que lo mío no era nada parecido. Sin embargo, mi consumo fue suficiente, de acuerdo con el médico que consulté después de mi ataque de pánico, para elevar artificialmente el nivel de adrenalina en mi cerebro, lo que exacerbó mi angustia de base y me preparó para mi muy público colapso.
A través de una extraña y tortuosa serie de acontecimientos, ese ataque de pánico me llevó en definitiva a adoptar una práctica que siempre me había parecido ridícula. Durante la mayor parte de mi vida, en virtud de que nunca había considerado la meditación, la clasifiqué en la misma categoría que la lectura del aura, Enya y el uso no irónico de la palabra “namasté”. Además, suponía que mi acelerada mente tipo A estaba demasiado ocupada como para poder fundirse alguna vez con el cosmos. Y que si era demasiado feliz, quizá me volvería por completo ineficiente en mi hipercompetitivo trabajo.
Dos cosas me hicieron cambiar de opinión.
La primera fue la ciencia.
En los últimos años ha habido una explosión de investigaciones sobre la meditación, práctica que se ha demostrado que:
•
Reduce la presión arterial
•
Favorece la recuperación después de la liberación de la hormona del estrés cortisol
•
Mejora el funcionamiento y la respuesta del sistema inmunológico
•
Retarda la atrofia del cerebro relacionada con la edad
•
Mitiga los síntomas de la depresión y la ansiedad
Los estudios demuestran asimismo que la meditación puede reducir la violencia en las cárceles, aumentar la productividad en el trabajo y mejorar la conducta y las calificaciones de los escolares.
Las cosas se ponen realmente interesantes cuando se considera la neurociencia. En años recientes, los neurocientíficos se han asomado a la cabeza de practicantes de la meditación y han descubierto que ésta puede reprogramar partes clave del cerebro implicadas en la autoconciencia, la compasión y la resistencia. Un estudio de la Harvard Gazette reveló que apenas ocho semanas de meditación resultaron en mensurables decrementos de densidad de materia gris en el área del cerebro asociada con el estrés.
La ciencia está aún en sus etapas iniciales y los hallazgos son preliminares. Me temo que esto ha provocado cierto grado de euforia irracional en los medios de comunicación. (“¡La meditación puede curar la halitosis y te permite adoptar un ciclo de regulación!”) Pero cuando a esto se agregan los más rigurosos estudios, resulta que éstos indican marcadamente que la meditación diaria puede producir una larga lista de beneficios de salud.
Las investigaciones han catalizado una fascinante revolución en la salud pública y la antigua práctica de la meditación ha alcanzado ya a ejecutivos corporativos, atletas, marines y artistas, entre ellos el rapero 50 Cent. Este amigo recibió nueve balazos; creo que merece un poco de tranquilidad.
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