“La solución del azúcar en la sangre cambió mi relación con los alimentos…”
He batallado con el control de mi peso desde la secundaria, y probé de todo: los programas usuales de pérdida de peso, los grupos de conversación en Internet y las dietas líquidas. Nada funcionó… de hecho, en muy pocas ocasiones tuve éxito con una dieta. Tenía hambre todo el tiempo. Hace unos años leí el libro Ultrametabolismo del Dr. Hyman, y decidí ir a verlo como paciente. Estoy convencida de que conocerlo salvó mi vida, mi autoestima y mi salud mental.
Corregimos varios problemas que nadie había diagnosticado antes, pero lo más difícil de controlar fue el síndrome metabólico, o prediabetes. Traté de seguir una dieta limpia y desintoxicante, y resolvimos mi hipotiroidismo. Perdí algunas libras, pero no lo suficiente. El Dr. Hyman me dijo que debíamos “reajustar mi insulina”. Para lograrlo, hizo que adoptara una versión avanzada de La solución del azúcar en la sangre por ocho semanas. Como sabía que podía hacer cualquier cosa durante dos meses, me propuse seguir adelante. En el verano de 2011, a las ocho semanas del plan, había perdido 20 libras, y hasta este momento, he rebajado un total de 60 libras. Pero el mayor milagro es que ¡han desaparecido mis accesos de apetito! Y no me han molestado más.
Por primera vez en mi vida siento que tengo una relación sana con los alimentos, y pienso: “¡Así es como se siente la gente normal!”. Honestamente, nunca creí que sentiría este tipo de paz en mi existencia.
— E., Wisconsin
“Le debo la vida al Dr. Hyman…”
Le debo mi salud al Dr. Hyman. Cuando lo vi por primera vez, estaba en la peor forma de mi vida: pasada de peso, con hipertensión, al borde de la diabetes, y, sobre todo, sintiéndome extremadamente miserable. Con el programa del Dr. Hyman, perdí 75 libras en un año, y dejé de tomar mis medicamentos para la presión. He cambiado mi estilo de vida y mis hábitos de alimentación, y estoy más consciente de mi salud. En la actualidad, me enorgullece decir que sigo practicando un estilo de vida sano y que ya no tengo que tomar medicamentos recetados. Le debo la vida al Dr. Hyman.
— Jane Grimm
“Mark Hyman me dio esperanza. Y mucho más: me dio resultados. En cuatro meses perdí 52 libras, y los análisis de sangre revelaron que dejé de ser diabética…”
Cuando fui a ver al Dr. Hyman, ya había tocado fondo. Mi peso era casi el más alto de toda mi vida, mi presión arterial y azúcar en sangre estaban fuera de control, y los medicamentos ya no podían manejar aquella carga. Mi endocrinólogo me sugirió que comenzara a usar insulina, pues mi nivel de azúcar en ayunas llegaba a 168, incluso con medicamentos por vía oral. Por su parte, mi cardiólogo incorporó medicinas al régimen existente para tratar de reducir mi presión arterial a un nivel cercano a lo normal. Ya hasta levantarme de la cama en la mañana era un desafío pues sentía rigidez, malestares, dolores, inflamación de las articulaciones y dolores de cabeza sin explicación aparente.
Cuando fui finalmente a su consulta, recuerdo que me senté frente a él mientras me pidió que le diera detalles de mi historia clínica básica. Luego me miró y dijo: «¿Qué está buscando?». Esperé a que mi esposo saliera de la habitación para confiarle la pregunta que más deseaba hacerle: «Necesito saber cuánto tiempo.». Estaba preparada para la muerte.
El Dr. Hyman miró la historia clínica y me dijo: «Depende. Pero sospecho que de seis meses a un año».
Cuando me oyó tomar aliento, miró hacia arriba, sorprendido. Yo contenía las lágrimas, pensando en cómo decirles a mis hijos que me quedaban meses de vida. Inmediatamente cambió su expresión, y me preguntó amablemente: «¿Pensó que se estaba muriendo?». Me limité a asentir con la cabeza cuando mi esposo regresó.
«Usted no se está muriendo, Parry», sonrió. «Cuando dije de seis meses a un año, me refería al tiempo que demorará en recuperar totalmente la salud.»
Mark Hyman me dio esperanza. Y mucho más: me dio resultados. En cuatro meses perdí 52 libras, los análisis de sangre revelaron que dejé de ser diabética y mi presión arterial era mejor que la normal. Me sentí como una persona diferente, y realmente lo era. El Dr. Hyman me brindó apoyo, comprensión y herramientas para recuperar el equilibrio y no perderlo.
— Parry Aftab
“El programa no sólo me ayudó a perder 26 libras (un promedio de 3 libras semanales) y a rebajar 6 pulgadas de cintura. También curó mi enfermedad periodóntica crónica; hizo que pudiera montar bicicleta nuevamente (algo que me encanta); y que me dejaran de doler las rodillas.”
El simple hecho de ver cómo la balanza volvía a marcar casi 220 libras era preocupante. Una cifra que había visto ir y venir anteriormente, pero me había prometido que no volvería a ocurrir de nuevo. Los factores estresantes de la vida y las decisiones personales no sólo hicieron que aumentara de peso, sino también me subió el colesterol, y mi médico insistía en que tomara medicinas. Sabía que acceder no sólo sería una derrota personal, sino que además sería el comienzo de un ciclo de tratamiento de los síntomas, no del problema, que provocaría otros síntomas que a su vez necesitarían otros medicamentos, y así hasta la angustia. Sin embargo, acepté finalmente el hecho de que no tenía la fuerza de voluntad para encontrar soluciones y seguirlas por mi cuenta. Me prometía cambiar mis hábitos de alimentación, pero no podía resistir la tentación de un helado o una gaseosa. Dependía de la comida como medio de alivio, y me estaba matando poco a poco, con comodidad…
Fue entonces que tuve la oportunidad de conocer La solución del azúcar en la sangre .
Tenía muchas esperanzas puestas en que este programa sería diferente de los demás que había probado, y realmente confirmó mis expectativas. Me dio esperanza para volver a intentarlo, herramientas e información para lograr el éxito, y orientación en cada paso del camino. Al cabo de ocho semanas en el programa, mi calidad de vida mejoró incuestionablemente.
El programa no sólo me ayudó a perder 26 libras (un promedio de 3 libras semanales) y a rebajar 6 pulgadas de cintura. También curó mi enfermedad periodóntica crónica; hizo que pudiera montar bicicleta nuevamente (algo que me encanta); y que me dejaran de doler las rodillas. También me siento mucho menos cohibida después de haber perdido el peso y las pulgadas de cintura. Imagínense mi sorpresa después de haber usado pantalones de la talla 18 durante siete años, ¡cuando pude meterme finalmente en unos de la talla 12! Qué maravilla escuchar a mis familiares y amigos diciendo: «¡Te ves MARAVILLOSA!». ¡Qué maravilla tener energía y agilidad para volver a jugar a los escondidos con mis nietos!
¡Estoy TAN CONTENTA de haber elegido este programa!
— Joan Brinkley
“La solución del azúcar en la sangre me ha cambiado tanto que apenas puedo expresarlo.”
El embotamiento mental es una discapacidad que me impedía mantener un empleo y disfrutar la vida. También perjudica la autoestima y hace que nos cuestionemos a nosotros mismos. Poder pensar con claridad es un regalo maravilloso que me ha hecho este programa. Ahora tengo dos empleos y ambos empleadores me valoran, y me enorgullece hacer un buen trabajo. Es algo que no pude lograr en quince años. También he perdido 17 libras y mis amigos han notado la diferencia.
Mi esposo y yo hemos disfrutado tanto los cambios que hemos hecho, que decidimos que éste será nuestro estilo de vida.
Es difícil decir con palabras la enorme diferencia que La solución del azúcar en la sangre marcó en mí. Recientemente, mi jefe me dijo: «Debes sentirte mejor después de cambiar tu dieta». Pero se quedó corto. Me ha cambiado tanto que apenas puedo expresarlo.