SOBRE EL AUTOR
M ARK STEPHENS es autor de cuatro exitosos libros para profesores de yoga y terapeutas: La enseñanza del yoga (2014), Secuencias de yoga (2014), Ajustes de yoga (2016) y Yoga terapia (2019), además de Cartas de secuencias de yoga (2018). Stephens practica yoga diariamente desde 1991, enseña desde 1996 y es un innovador del yoga que combina ideas de fisiología humana, kinesiología, neurociencia y psicosomática con yoga antiguo y moderno y filosofías contemporáneas de la consciencia y el ser. Actualmente vive en las montañas de Santa Cruz, en la costa central de California, y enseña yoga en su área e internacionalmente.
Para saber más, visita markstephensyoga.com.
Para quienes no duermen:
que tengáis dulces sueños llenos de magia.
PRÓLOGO
por Sally Kempton
D esde que conocí a Mark Stephens, nunca ha dejado de impresionarme el alcance de sus conocimientos sobre yoga. No solo es un profesor hábil y sabio; también es un auténtico experto con una comprensión profunda de un amplio abanico de prácticas, técnicas y enfoques filosóficos. Por eso me entusiasmé cuando me dijo que había escrito un libro sobre yoga y sueño, pues llevo mucho tiempo no acabándome de creer que el yoga te pueda ayudar a dormir. Durante una época que duró diez años, padecí de insomnio grave y rara vez dormía más de tres o cuatro horas por noche. En esos años practiqué mucho yoga y meditación y descubrí que ambos podían ser, en cierto modo, buenos sustitutos del sueño. Era capaz de descansar en Savasana, entrando y saliendo del yoga Nidra y la meditación, hasta cinco o seis horas seguidas, y levantarme por la mañana con suficiente energía para llegar al final del día. Pero nunca encontré una postura, ni una serie de posturas, ni un enfoque de la meditación que realmente mejorara mi capacidad de entrar en un estado «normal» de sueño y permanecer en él de siete a ocho horas.
Esa es la razón de que esté tan agradecida por lo que Mark ha hecho en este libro. No solo nos ofrece un discurso claro, bien documentado y de gran legibilidad sobre la ciencia del sueño; también expone las principales variedades de insomnio y sus causas. Resulta especialmente útil que establezca las diferencias entre los trastornos del sueño en la infancia, la adolescencia y la vida adulta, además de la imposibilidad de disfrutar de una buena noche de sueño a medida que avanzamos en edad.
Pero lo verdaderamente valioso de este libro es el hecho de que las prácticas y secuencias que nos ofrece funcionen de verdad, sobre todo si se combinan con las otras técnicas que recomienda. Mark no afirma que una práctica concreta sea esencial, sino que te muestra cómo trabajar con una variedad de técnicas y maneras para que puedas configurar una rutina y un entorno para tu sueño, e ir creando, gradualmente, un proceso verdaderamente relajante a la hora de irte a dormir. Le agradezco sobre todo que haya organizado los capítulos de práctica según las diferentes categorías de trastornos del sueño. Hay asanas y ejercicios de respiración que calman en caso de hiperexcitabilidad, así como prácticas para trabajar con la depresión. Hay secuencias para adolescentes y secuencias para gente más mayor. Cada capítulo tiene un equilibrio diferente de técnicas y actitudes destinadas a ayudar al individuo con problemas concretos de sueño. A medida que los he ido explorando, me ha sorprendido gratamente que haya tantas maneras distintas de combinarlas (y el entendimiento experto de Mark sobre la forma de hacerlo).
Yoga para dormir mejor es una auténtica biblioteca de recursos del sueño. En estas páginas encontrarás un espectro completo de recomendaciones, desde consejos médicos hasta prácticas de meditación, asana y pranayama, así como sugerencias de estilo de vida. Las instrucciones de Mark son claras y fáciles de seguir. También son lo suficientemente detalladas para que te sientas totalmente respaldado, tanto en las técnicas como en las actitudes sutiles que ayudan a que estas técnicas se enraícen en ti. Me impactaron bastante las secciones sobre pranayama , que quizá te inspiren a explorar esta gama de prácticas de respiración que funcionan tanto para relajarse como para energizarse. Este es un libro para tener en la mesita de noche, para practicar a diario y para usar como guía de práctica. Espero que la sabiduría sólida y reconfortante de Mark te ayude a crear un protocolo de sueño que puedas incorporar en tu vida. Ojalá revolucione tus horas de descanso y te ayude a vivir cada vez con mayor profundidad ese descanso verdadero que todos necesitamos y merecemos.
Sally Kempton es profesora de meditación, editora colaboradora de la revista Yoga Journal y autora de El placer de meditar, El despertar de la Shakti y Awakening to Kali [Despertando a Kali].
Editorial sirio, 2012.
PREFACIO
L os somníferos.
Si bien es verdad que los medicamentos ayudan a dormir a muchas personas (sobre todo si se utilizan en combinación con prácticas de higiene del sueño y terapias psicológicas para el insomnio), en el yoga antiguo y el moderno encontramos alternativas prometedoras que son gratis y accesibles a todo el mundo y que tienen pocos o ningún efecto secundario conocido. De hecho, el principal efecto secundario del yoga para dormir mejor es una mayor salud en general, no «solamente» una mejora del sueño.
Sin embargo, el yoga no es una panacea, ni para los trastornos del sueño ni para ningún otro problema de salud. Lo que proporciona es un complemento efectivo a otras prácticas y, si se hace junto a ellas, puede ser la mejor de las medicinas.
Aun cuando el yoga ha entrado a formar parte de la cultura dominante en la mayoría de las sociedades occidentales (solo hay que ver la inclusión de esterillas o clases de yoga en películas y anuncios, como los de coches o refrescos, que no tienen nada que ver con esta disciplina), no deja de ser una actividad extraña, rara o socialmente inaceptable para millones de personas. Esto último no es de extrañar dada la forma esotérica y dogmática en la que con frecuencia se presenta el yoga, y menos extraño aún si se profundiza en la historia del yoga para ver o experimentar algunas de sus prácticas ancestrales (y modernas). Las creencias supersticiosas, las suposiciones metafísicas y filosóficas refutadas y las bizarras prácticas de automortificación que son parte integral de muchas de las fuentes originales del yoga desaniman enormemente a muchos. Pero por suerte, el yoga está evolucionando e integrando los conocimientos de la ciencia y la cultura moderna para proporcionarnos teorías y técnicas con sentido y beneficios probados.
El yoga siempre ha ofrecido un conjunto de prácticas basadas en diferentes fundamentos filosóficos. Pero en la última generación se ha diversificado hasta el punto de haber ideas tan divergentes que unas no reconocen como yoga a las otras. Esta tendencia se ha acelerado al desarrollarse muchos estilos de yoga como una marca y promoverse como el más original (¿qué importancia tiene eso?), el más eficaz (¿para quién?) e incluso el mejor (una idea curiosa, pues el yoga no fomenta la competitividad). Según el interés humano, la mayor parte de la investigación sobre la eficiencia del yoga para ayudar a sanar dolencias o potenciar el bienestar valora solo el estilo de yoga elegido por los investigadores, como puede ser Kundalini o Iyengar, u otros estilos más desconocidos, como Silverlight o Phoenix Rising. Incluso los estudios llevados a cabo por investigadores no parciales se suelen enfocar en poner a prueba un estilo concreto, en lugar de preguntarse qué tipo de prácticas podrían ser las más efectivas para abordar una afección concreta.