akal / a fondo
Director de la colección
Pascual Serrano
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© Fonsi Loaiza, 2022
© Ediciones Akal, S. A., 2022
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ISBN: 978-84-460-5322-4
Fonsi Loaiza
Qatar
Sangre, dinero y fútbol
El Mundial de Qatar 2022 es la competición deportiva de la his toria con más obreros muertos en la construcción de infraes tructuras (aproximadamente 7.000 trabajadores). Esta edición de la Copa del Mundo de fútbol tiene por sede un país cuyo régimen somete totalmente a las mujeres a la tutela masculina, persigue y pena con prisión la homosexualidad, permite la tortura a pre sos, y prohíbe los derechos sindicales, de libertad de expresión, de conciencia y de reunión. A golpe de talonario estos jeques han comprado voluntades –políticas, deportivas y de los merca dos– para blanquear su teocracia carente de libertades, donde no se respetan los derechos humanos, y en la que manda un autócrata que es agasajado por los cínicos Estados occidentales y sus medios de comunicación. Una red de intereses internacional cuya sombra llega hasta nuestras instituciones y empresas.
Siguiendo nuevamente el rastro de los negocios convenidos en palcos y des pachos del mundo del fútbol moderno, Fonsi Loaiza nos mues tra la podredumbre y corrupción que han posibilitado la celebración del que será recordado como uno de los eventos deportivos más infames de la historia.
Fonsi Loaiza (San Fernando, Cádiz, 1990) es un periodista combativo que se ha formado en las universidades públicas de Sevilla en Andalucía, y Pompeu Fabra y Autònoma en Catalunya. Se ha doctorado en Medios de Comunicación y Cultura, licenciado en Comunicación y realizado los másteres en Comunicación Social y en Periodismo Deportivo. Como autor ha escrito la biografía no autorizada Florentino Pérez, el poder del palco (Akal, 2022), bestse ller que marcha por la quinta edición, y el ensayo contra el machismo Siempre sal tan do vallas. Deporte femenino y medios de comunicación (Piedra Papel Libros, 2019). En su actividad en redes sociales Loaiza ha logrado propagar un mensaje incómodo contra el establishment, cuenta con más de 175.000 seguidores en Twitter y ha sido perseguido judicialmente por denunciar el racismo institucional.
A la memoria de los trabajadores inmigrantes muertos en las obras del Mundial, y de las mujeres y personas LGTBI perseguidas por Qatar
A Zhanet, mi hogar y mi alegría
Presentación
En diciembre de 2010, la monarquía absoluta de Qatar logró los derechos para celebrar en su territorio, desde el 20 de noviembre hasta el 18 de diciembre de 2022, la XXII edición de la Copa del Mundo de fútbol masculino organizada por la FIFA.
Las supuestas 32 mejores selecciones nacionales del mundo se dan cita en Qatar para competir por el Mundial y cualquier cosa que suceda en ese país deja de ser relevante, y mucho menos es noticia, porque sólo importará el fútbol.
Los periódicos, las televisiones, los periodistas, los líderes de opinión, los especialistas deportivos sólo tienen ojos y palabras para contar goles, comentar jugadas o citar los nombres de los futbolistas. Pero todos sabemos que el buen periodismo es el que abandona el rebaño y se fija en lo que los demás ignoran. Como en este caso: lo que los demás ignoran y en lo que nosotros nos fijamos es en los crímenes de una dictadura, los atropellos a los derechos humanos, la corrupción y la compra de silencios y voluntades; además de buen periodismo, de lo que estamos hablando es de decencia y ética.
Por eso, en la colección A Fondo de Ediciones Akal hemos querido poner el foco en la sangre y el dinero que se esconden detrás del Mundial de fútbol de Qatar. Este libro, Qatar: sangre, dinero y fútbol, no es sólo periodismo, es un intento de dignificar el periodismo, de quitarle algo de la inmundicia y carroña de las que se va a alimentar, mayoritariamente, durante el mes del Mundial, más las semanas previas y las posteriores a su celebración, en los que únicamente se querrán recordar goles, patadas y regates.
Y para escribirlo hemos recurrido al periodista que más dignamente ha investigado la corrupción y la delincuencia en el fútbol, Fonsi Loaiza, que este mismo año implosionó en las librerías con otro libro, también de nuestra colección, Florentino Pérez, el poder del palco. Y digo «implosionó» porque, con más de 5 ediciones, ha sido uno de los ensayos más vendidos en España mientras todo el poder y la influencia del dinero se activaban para que ni su autor ni el libro fueran reseñados, comentados o citados en televisiones o prensa escrita.
A lo largo de las páginas de este libro, Loaiza explicará el comadreo y chanchulleo de las altas instituciones del fútbol y sus capos para elegir Qatar como sede del Mundial. Todo siempre bien engrasado con dinero, el sistema con el que funciona habitualmente el fútbol, y Qatar no podía suceder de otra manera.
Otro de los elementos más insultantes de esta Copa del Mundo es que es la primera vez en la historia que se juega en el mes de noviembre debido a que así se evita someter a los futbolistas al calor y la deshidratación. De este modo, los meses del calor se reservan... para la construcción de los estadios mediante obreros inmigrantes en situación de esclavitud, que, claro está, soportan el calor sin problema. Y decimos esclavitud porque los obreros, al aceptar el contrato, se comprometen, entre otras cosas, a trabajar durante 5 años con el mismo patrón sin poder cambiar de empresa en ese periodo. El resultado es la muerte de 12 obreros por semana desde 2010, 7.000 según los cálculos más reducidos. Eso sí, finalmente los estadios estarán climatizados para que los aficionados puedan asistir cómodos a los partidos.
Alguien pensará que nosotros, sencillos ciudadanos que sólo tenemos interés en ver los partidos por televisión, o quizá ni eso, no tenemos responsabilidad en ese crimen. Loaiza también nos explica cómo el dinero público, el de todos nosotros, se destinará a derechos televisivos u otras formas de negocio relacionadas con el Mundial de Qatar.
Y, como siempre suele hacer Loaiza, en su trabajo aparecen todos los nombres: los de los directivos que preparan los negocios, los empresarios que pegan el pelotazo, los políticos cómplices, los futbolistas que hacen caja vendiendo su imagen y su decencia, y los periodistas que se ponen a la orden y recogen su calderilla. Afortunadamente hay también nombres dignos de futbolistas y periodistas que denuncian y no quieren ser partícipes.
La complicidad de nuestra clase política es abrumadora. Según la información recogida por nuestro autor, el emir de Qatar recibió del Gobierno español el Collar de la Orden de Isabel la Católica por «comportamientos extraordinarios que redundan en beneficio de la Naciones», el alcalde de Madrid le hizo entrega de la Llave de Oro de la Villa del Ayuntamiento de Madrid, y los presidentes de la Cámara Alta y la Baja le concedieron la Medalla de Honor del Senado y del Congreso respectivamente. Mientras tanto, la reina Letizia, en la cena de gala de recepción al emir, lucía unos pendientes valorados en más de 100.000 euros, gentileza de los jeques. En cuanto a las críticas políticas, fueron poco más allá de proponer que se vaya a Qatar con un pin y una bandera LGTBI como modo de protesta.