Anne-Katrin Hagen
Las ayudas
del jinete
EDITORIAL DE VECCHI
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
Traducción de Parangona Realització Editorial S.L.
Diseño: Ravenstein, Verden.
Diseño gráfico de la cubierta: © YES.
Fotografías de la cubierta: ©LeonForado/Fotolia, ©RaymondGehman/GettyImages, ©DavidSacks/GettyImages, ©CharlieDrevstam/GettyImages, ©GeorgeDoyle/GettyImages, ©Microzoa/GettyImages
© Editorial De Vecchi, S. A. U. 2016
© [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-68325-116-3
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
Índice
¿Qué tipo de animal es el caballo?
Montar es una manera de comunicarse con el caballo. Le decimos al caballo lo que tiene que hacer, y cuando todo funciona como es debido obedece. Nadie debe percibir sus indicaciones. Esto significa dominar todas las ayudas, es decir, saber montar.
Nota
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El caballo es originario de las llanuras y es un animal de manada.
Para ser agradecidos con este animal, le debemos ofrecer libertad. Salga cada día y dé con él todas las vueltas que pueda. El instinto de correr se expresa en diferentes grados en los caballos de hoy en día. Es muy negativo castigar a un caballo asustadizo o que aprovecha cualquier oportunidad para arrancar. De hecho, debería hacer lo contrario. La única manera correcta de que aprenda es a través de la confianza en el jinete.
Si quiere dominar a un animal de manada, debe adoptar la posición de líder. Esto significa ganarse el respeto del caballo en todas las situaciones. Si su caballo se encabrita cuando se cambia de sentido, se pone nervioso durante el cepillado, da golpes cuando se le tumba..., la situación debe cambiar, ya que amenaza su puesto de líder de la manada. Establezca órdenes tales como «levántate», «para» y «anda», reforzadas con señales claras, que ayuden a ejercer su autoridad.
Nota
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Aunque quiera a su caballo, evite tratarlo como a una persona. Un caballo es un caballo y piensa y se comporta como tal.
Para hacerse entender por el caballo, las ayudas se ejercen en sus zonas receptivas:
• La boca par a las ayudas de la rienda o la mano. Estas ayudas tr a bajan a través de la nuca, cuello y dorso hasta la grupa.
• Los costados del cuello y las muestras de recompensa, reafirmación y rascado.
• El dorso para las ayudas del asiento y del peso.
• El arco de las costillas de cada flanco para las ayudas de las p iernas.
Las zonas receptivas del caballo
Lo oyen todo. Especialmente las muestras de recompensa y confianza.
No tienen una vista muy aguda, pero ven la luz, las sombras y los movimientos (sobre todo los amenazantes) de manera clara.
Distingue las plantas buenas de las malas y muestra su agrado o desagrado.
Es muy sensible y no se debe castigar con mano muy dura.
El área preferida para recibir palmadas de recompensa y caricias.
La gran cantidad de nervios y músculos en esta zona notan la distribución del peso del jinete.
Zona receptiva a la pierna del jinete.
En estas zonas la piel del caballo es muy fina. Debería estar siempre libre de sudor y arena.
Las ayudas de asiento y piernas son esenciales para montar. Estas ayudas deber ían fluir desde la grupa hasta el cuello, por encima de la nuca y hasta la boca, a lo largo de la longitud del caballo desde atrás hasta delante. Es posible reforzar la pierna temporalmente con el uso de espuelas y tocar las patas traseras suavemente con una fusta para hacerlo más activo. La voz se utiliza para calmar, recompensar y, cuando es necesario, avisar de un peligro. Todas estas oportunidades de ser entendido por su caballo a través de ayudas naturales y artificiales sólo tienen sentido si el jinete adopta una buena posición.
Nota
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Montar bien empieza con el cepillado, ya que la capa entera y la piel que hay debajo son muy sensibles. Observe lo que pasa cuando una mosca se posa sobre un caballo...
Las ayudas
Para dejar claro al caballo lo que quiere, el jinete tiene las ayudas a su disposición. Éstas son:
El asiento –o ayuda del peso– utilizado en ambos lados, sólo en uno o bien en ninguno.
Las pier nas, que se pueden utilizar para crear un movimiento hacia delante y a ambos lados o utilizarlas como soporte.
Las manos, que pueden dar, coger, mantener, bloquear, soportar y dirigir.
Sólo cuando las ayudas trabajan coordinadamente y se aplican por el jinete con un asiento correcto, flexible y equilibrado, es posible la armonía entre el caballo y el jinete en todos los aires. En principio, las ayudas que animan el movimiento hacia delante (asiento y piernas) son más importantes que las restrictivas (rienda o mano).
El asiento
Cuando se utilizan simultáneamente a ambos lados, las piernas deben descansar en la línea de la cincha. Ambos isquiones ejercerán presión hacia delante y hacia abajo en dirección a la rodilla y al talón. La parte superior del cuerpo permanece erguida y los músculos del estómago se tensan. Ésto se llama «sujetar la espalda». Ésta no es una ayuda constante, sino sólo para un momento. Sujetar la espalda es un signo para que la grupa del caballo sea más activa. Si se utiliza junto con la mano, el caballo debería empezar a trotar.
La ayuda de un solo lado desde el asiento se utiliza cuando el caballo está flexionado o posicionado hacia dentro; por ejemplo, cuando galopa, y como prerrequisito para un cambio de dirección.
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