Paula Ibañez
Aromaterapia para mascotas
La sanación de perros y gatos con los aceites esenciales de la naturaleza
IBAÑEZ, PAULA
Aromaterapia para mascotas.
La sanación de perros y gatos conlos aceites esenciales de la naturaleza.
Santiago, Chile: Catalonia, 2012
ISBN: 978-956-324-110-5
ISBN Digital: 978-956-324-561-5
Diseño y diagramación:
Diseño de portada: Guarulo & Aloms
Ilustraciones: Paula Soto Cornejo
Fotografía: Nicolás Santa María
Coordinadora: Margarita Cea
Corrección de textos: Luis San Martín Arzola
Directora de colección: Catalina Infante Beovic
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, en todo o en parte, ni registrada o transmitida por sistema alguno de recuperación de información, en ninguna forma o medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin permiso previo, por escrito, de la editorial.
Primera edición: abril 2012
ISBN: 978-956-324-110-5
ISBN Digital: 978-956-324-561-5
Registro de Propiedad Intelectual Nº 215.441
© Paula Ibañez Castro, 2012
© Catalonia Ltda., 2017
Santa Isabel 1235, Providencia
Santiago de Chile
www.catalonia.cl – @catalonialibros
A mi familia: padres, hermano, esposo e hijos, que han sido un apoyo constante en mi vida y en cada proyecto que he realizado. Han sido mis cómplices en un cien por ciento, sin cuestionamientos.
A todas las mascotas que participaron de una manera alegre y relajada en mis ensayos.
A mis maestros y profesores que me guiaron en este camino: Gustavo Masieri, Sylvia Galleguillos, María Eugenia Galleguillos, Miriam González y Anosha.
A Margarita Cea por llegar mágicamente a mi vida y ayudarme a concretar este libro.
A todos mis amigos y amigas, que ya no se asombran de los caminos que toma mi vida.
A mis colaboradores, peluqueros, veterinarios, ayudantes, que poco a poco han ido conociendo y entregándose a las terapias complementarias, ayudándome a aplicarlas y ensayarlas.
A mis alumnos y colegas que han participado con entusiasmo.
A Editorial Catalonia por creer en este proyecto.
Al aceite de rosa por mantener siempre viva y fuerte la pasión.
Antes quisiera decirles…
La idea de este libro-guía es que los amantes de los animales descubran y se encanten con la aromaterapia y con su capacidad de ayudar a las mascotas y también a los humanos. Por eso quise hacer un libro fácil, práctico y sencillo destinado a que los dueños de perros y gatos puedan acceder y practicar la aromaterapia, que es una manera más natural de llevar nuestra salud y la de nuestras mascotas.
Por supuesto que la idea no es reemplazar las consultas médicas veterinarias, sino que sea una nueva herramienta de sanación. Si su animalito requiere hacer tratamientos para enfermedades de cualquier índole, simples como un resfrío hasta más complejas como problemas hepáticos, insuficiencias renales, alteración de la piel, entre otras, tiene que buscar un profesional a cargo. Pero este libro le puede servir para apoyar a la medicina veterinaria tradicional con una terapia de complemento que permitirá al dueño participar de una manera activa, amorosa y curativa. De esa manera también se entrega al mundo lo que nunca debiera habérsenos quitado, que es el instinto de autosanarnos, de sanar a quienes nos rodean y sentirnos mejor.
¿Por qué la aromaterapia?
Hace 12 años que soy médico veterinaria y dueña de dos clínicas veterinarias en Santiago de Chile. Durante mi oficio, fui observando que la mayor parte de las mascotas que visitaban mis clínicas se ponían muy nerviosas en las sesiones de peluquería o mientras recibían sus baños. Lloraban mucho y no la pasaban bien. Me daba cuenta además que mis pacientes volvían con los mismos problemas una y otra vez, y sentía que realmente no los estaba sanando con la medicina tradicional.
Por otra parte, observé que los pacientes que vivían en casas tenían problemas distintos de los que vivían en departamentos. Los segundos cumplían una función más integrada en la familia; perros sometidos a un mayor estrés y con menos espacio, compañeros de sus dueños que sufrían de sus preocupaciones también. Llegaban a la clínica y ladraban mucho. Este tipo de situaciones empezaron a ser recurrentes, y es así que me planteé buscar formas de solucionar el problema, para poder sanar realmente a las mascotas, y que cuando fueran a la consulta no la pasaran mal ni estuvieran estresadas.
Me decidí entonces a buscar una herramienta para que la visita y estadía de las mascotas en la veterinaria fuera más relajada y entretenida. Así fue como buscando alternativas llegó a mis manos una revista norteamericana especializada en la que aparecía un artículo que hablaba sobre el uso de Flores de Bach en peluquerías de mascotas en Europa. Hablaban del Rescue Remedy o Remedio de Rescate para momentos de crisis —una disolución compuesta por cinco esencias florales, parte de las Flores de Bach creadas por el médico homeópata inglés Edward Bach— lo que me hizo recordar que tenía una botellita guardada, regalo de una amiga terapeuta floral que me lo recomendó para dársela a mi madre después de una operación, y que ni siquiera la había tocado.
Con cierto agnosticismo usé esa botellita para probar y empecé a darles Rescue Remedy a las mascotas en la clínica. Efectivamente, cuando les daba las gotas, ellas se calmaban. Creo que si no hubiese sido una revista científica, no hubiese creído en ello. Seguí probando y objetivamente los perros empezaron a ladrar menos, tener menos estrés e incluso cuando llegaban con enfermedades o heridas los calmaba y quitaba la ansiedad.
Al mismo tiempo fui transmitiéndoles este experimento a las personas que trabajaban conmigo en la clínica y también se empezaron a sorprender de los resultados. Fue un crecimiento en conjunto con el equipo de trabajo.
Rompí el paradigma: siempre pensé que los humanos nos sugestionábamos con estas terapias, pero a los perros o gatos no se los puede sugestionar. Después de dos meses de probar me convencí y escribí un correo electrónico a Nelson Pharmacy, el distribuidor de Flores de Bach en Inglaterra, aún con mucha desconfianza, pensando que en Chile no había gente que me pudiera enseñar más. Así llegué donde Gustavo Masieri, terapeuta floral argentino, quien fue mi maestro durante un año.
Empecé a explicarles mis nuevos conocimientos también a los dueños, aunque algunos se entusiasmaban y otros no. También empecé a utilizarlos en mí, en familiares y amigos, y pude comprobar sus efectos. Con algunos dueños de mascotas comencé también a realizar consultas con Flores de Bach, pero el obstáculo seguía siendo que la mayoría de los amos no lo veían como un tema propio, sino como un problema del animal. Y, aunque las Flores de Bach eran una excelente herramienta para calmar a las mascotas, tenía el problema de que muchos dueños no se hacían cargo de que algunas enfermedades o estados alterados en sus mascotas tenían que ver con sus propios estados. Entonces me encontré con un nuevo desafío.
Sabía algo de la aromaterapia y los olores ya que los animales tienen un muy buen olfato, y empecé a leer todo lo que encontré en Internet. Encargué libros al extranjero, que fueron mi guía en un comienzo, y descubrí que, además de tener orígenes milenarios, la aromaterapia era un gran complemento de las Flores de Bach —que actúan por vibración en el cuerpo emocional, no con los síntomas—. De esta forma me acercaba más a mi objetivo: podía ayudar tanto a la mascota como a su dueño y ambos podían ser beneficiados.
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