Lucas Leys - La batalla de las drogas

Este libro trata un tema candente con el que en algún momento te vas a tener que enfrentar. Está escrito para jóvenes que luchan con este desafío, o para aquellos que tienen amigos u otros seres queridos que se están enfrentando a él. Ya sea que estés o no en el equipo de los considerados «cristianos», aquí vas a encontrar muchos datos de investigación y numerosas preguntas que te van a hacer pensar. Ambos autores creemos que la ignorancia no es buena consejera, y que esta generación no se conforma con que alguien le diga que algo es malo sin ofrecer una explicación coherente y honesta al respecto. Hemos escrito este texto porque estamos convencidos de que nos encontramos ante una generación de jóvenes inteligentes, sedientos de explicaciones que sean lógicas y sin tabúes ni prejuicios.

En este librito también vas a encontrar ideas para superar estos desafíos. Ya sea que se trate de una lucha en tu propia vida, o en la de tus amigos o seres queridos, queremos animarte y ofrecerte herramientas para que puedas apretar los dientes, tomar una posición decidida y salir adelante. He visto a muchos jóvenes sobreponerse a situaciones como la tuya, y por eso escribo con la esperanza y la convicción de que no estás solo. La vida que vale la pena vivir nunca ha sido fácil, ni es una aventura para cobardes. Por eso, no quiero prometerte que será sencillo salir o ayudar a salir a otros. ¡Pero es increíblemente posible! Y está claro que ha llegado el día de decir ¡Basta!, y que con audacia y una ayuda sobrenatural del cielo se puede vencer hasta el desafío más grande que nos toque enfrentar.

Lucas

Ante un tema como este…

Para el que sufra de impaciencia, calma. Para la que desee respuestas inmediatas, comprensión. Para el que piense que tiene la solución, apertura. Para el familiar, o para aquellos que busquen nuevas alternativas de ayuda ante esta problemática, ánimo. Para el joven o la jovencita que viven esta lucha día a día, esperanza. Para todos ellos, tener en cuenta que las drogas son una plataforma llena de interrogantes, descubrimientos y procesos que hay que estar dispuestos a descifrar diariamente. Mientras más temprano nos eduquemos sobre el tema, más fácil será dominarlo en todo el sentido de la palabra. No me cabe la menor duda de que cada paso ejecutado para vencer escenarios como la adicción es positivo, pero el pensar que hay un solo camino posible para salir, o que «el camino que le dio resultado a un conocido, es el correcto» puede ser muy peligroso. También el intentar imponer nuestra propia cosmovisión sobre la vida del que vive luchando con alguna adicción a las drogas nos convierte en parte del problema.

Luego de los años de servicio que llevo junto a esta comunidad, hay dos aseveraciones que me atrevo a hacer. Primera: Cada situación es singular y única. Segunda: No hay mejor tratamiento que la voluntad de la misma persona inclinada a favor de su propia recuperación. Dicho de otro modo, en este tema no existen dos casos similares, y nadie salva a nadie. Con esto en mente ya tenemos una parte importante del trayecto recorrido. Superar la adicción a drogas psicoactivas, a sustancias o a polisustancias depende de múltiples factores, entre ellos la actitud de la persona y cuán firme se sostenga al momento de tomar decisiones. Por eso es que yo insisto en fomentar el criterio propio en la juventud, ya que los motivos, impulsos, razones, justificaciones, ofertas y pretextos para usar drogas siempre van a existir. Entre los más de siete billones de personas que respiran en el mundo, siempre habrá alguien que tendrá ganas de consumir algo, y esto posiblemente se convertirá en su adicción. Solo algunos ejemplos pueden ser: alcohol, marihuana, pastillas, heroína, cocaína, Facebook, Twitter, shopping, comida, sexo, trabajo, poder… entre muchos otros. Por eso, a aquel que se sienta tentado a probar alguna droga siempre le recuerdo que existen otros sabores en la vida que pueden provocar impresiones parecidas sin exponer de ese modo la salud. Frente al listado antes mencionado, lo mejor que podemos hacer es reconocer con honestidad nuestros factores de riesgo, y prepararnos para resistirlos. Todos vivimos rodeados de riesgos y tentaciones. Examínate, ocúpate del tema, y triunfarás. ¡Te felicito por darte esta nueva oportunidad al leer este libro! Los cambios positivos que hagas en ti se convertirán en cambios positivos a favor de la humanidad. Por todo esto, deseo reafirmar dos verdades importantes que iluminarán tu camino mientras avanzas: 1) No andas solo; y 2) Dios va contigo, ya que eres parte de su proyecto de vida.
Paz y fuerza,

Gabi