Attilio Mina - Martino Lironi
ACTIVIDADES
y
TRABAJOS MANUALES
EDITORIAL DE VECCHI
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
Proyecto gráfico de la cubierta: Design Simona Peloggio
Fotografías y dibujos del autor
Ilustraciones de Elisabetta Bottinelli, Daniela Mauri y Romina Todarello
Realizaciones de masa de pan de Titta Proserpio
© Editorial De Vecchi, S. A. 2020
© [2020] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-64699-906-4
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
Índice
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
INTRODUCCIÓN
Juego, manualidad y creatividad
Si, como escribió Baden Powell, el juego es el primer y gran educador, y si «hacer» constituye una aspiración irrenunciable del niño, «hacer jugando» representa una síntesis natural de un gran poder formativo, ya que responde a las necesidades de los niños, que deben y quieren madurar y hacerse adultos conquistando su autonomía y afirmando su personalidad.
Pero el «hacer» de los niños se traduce en operatividad manual y en motricidad inmediata e intuitiva, con una limitada toma de conciencia de los reflejos formativos que derivan de la utilización de los componentes intelectuales en las fases preparatorias.
El concepto de componentes intelectuales evoca la capacidad de afinar la percepción sensorial, la agudeza de la observación, la coordinación manual, la eficacia expresiva, el sentido estético y el incipiente gusto artístico.
Junto a estas metas, que interesan a padres y a educadores, y sobre las cuales nuestra obra espera suscitar la atención, es esencial ofrecer estímulos capaces de despertar las dotes potenciales de imaginación, origin a lidad y creatividad presentes en todos los niños. De ahí nuestra constante advertencia de no subestimar, es más, de pr i vilegiar el proyecto como base de cualquier actividad que se vaya a emprender y como fase en la que deben identificarse los elementos e s pecíficos con los que personalizar el modelo. La creatividad se exteriorizará y se desarrollará de forma creciente, man i festándose en las ideas, en las formas, en los colores y en la originalidad de las soluciones y los acabados como indicador de la personalidad que se perfila cada vez más como única e irrepetible. Las experiencias propuestas se justifican sólo si se consideran y se aprovechan —según nuestra intención— como ejemplos para aprender las técnicas y nunca como modelos para reproducir al pie de la letra y en serie. Son y deben ser fuentes de inspiración para estimular la imagin a ción y el talento individuales, de forma que, a través de la manipulación creativa, la acumulación de experiencias y el conocimiento de los materiales (intencionadamente hemos propuesto una considerable variedad de estos), cada cual pueda luego tomar sus propias decisi o nes y expresarse de la forma más adecuada.
¿Y el juego? ¿Qué relación tiene con lo que estamos diciendo? En nuestra opinión, este es el componente animador de las activ i dades manuales, no entendidas como «trabajo», sino disfrutadas con espíritu lúdico.
Notas técnicas y metodológicas
La actividad lúdica, manual y creativa se ve favorecida si quienes la realizan, y en particular los niños, disponen de materiales br u tos, heterogéneos, adecuados para ser combinados y transformados en objetos, que tal vez no podrían satisfacer las expectativas de un adulto, pero que representan algo especial y afectivamente significativo para los niños. Siempre que ha sido posible, hemos pr e ferido sugerir materiales pobres, incluso de reciclaje, tanto para no añ a dir excesivos gastos a la economía familiar como porque, en general, los resultados son más sorprendentes cuanto menos rebusc a dos y refinados son los soportes empleados.
Hemos evitado distinguir entre actividades para niñas o para niños, con el convencimiento de que es necesario ofrecer a todos, indi s tintamente, la oportunidad de experimentar en muchos campos, para desarrollar las diversas habilid a des que no son catalogables como masculinas o femeninas. Ya que nos dirigimos a niños co m prendidos en una franja de edad bastante amplia (de los 3 a los 14 años), en varios casos nos ha parecido útil proponer dos niveles distintos para cada experiencia, aunque sin tener la pretensión de establecer lím i tes rígidos que vayan más allá de la simple indicación general. La misma aproximación vale también para el grado de dificultad con el que hemos clasificado las experiencias que sirven de ejemplo. En efecto, los límites previstos no deben tomarse como absolutos, prec i samente porque cada persona tiene fases propias de maduración.
Materiales e instrumentos
Teniendo en cuenta que nos dirigimos a niños, no hemos pasado por alto el problema de la seguridad.
En principio, se ha evitado el uso de materiales tóxicos o peligrosos; se ha hecho lo mismo para los instrumentos de trabajo que, no obstante, siempre deben responder a unos requisitos mínimos de funcionalidad y de eficacia. Por otra parte, el ejercicio de la m a nualidad infantil no puede estar condicionado por el uso de instrumentos especiales. Corresponde al adulto evaluar si conviene perm i tir el paso a utensilios «ordinarios» y cuándo es el momento adecuado, basándose en el sentido de la responsabilidad adquirida por el niño, quien no debe verse obligado a trabajar con in s trumentos inadecuados, sobre todo en el momento en que comienza a advertir la necesidad de perfeccionar sus obras. En cualquier caso, cabe subrayar la oportunidad de la presencia discreta, pero vigilante, de un adulto en todas las act i vidades (que no son demasiadas) en las que se indique la necesidad de efectuarlas con cierta prudencia.
Las actividades no deben efectuarse necesariamente de forma individual: es más, desde un punto de vista creativo resulta más pr o ductivo actuar junto a un pequeño grupo de compañeros.
ARCILLA
La arcilla fresca, plástica y modelable, puede ser trabajada fácilmente por todo el mundo, incluso por un niño de muy pocos años; ni siquiera requiere el uso de un horno para la cocción una vez terminado el modelo, ya que contiene un elemento endurecedor que, al actuar en contacto con el aire, solidifica establemente su estructura en muy pocos días. Separando pequeños puñados de la mezcla de base, se trabaja cada vez con porciones reducidas.
Página siguiente