Elizabeth Clare Prophet - Los Ángeles te ayudan a crear milagros en tu vida

Hoy voy a hablarte de la alegría del fuego violeta. El fuego violeta es la llama del séptimo rayo. Y el séptimo rayo es el rayo de la era de Acuario. La llama violeta se corresponde con el chakra de la sede del alma.

HOMBRE DE LOS CHAKRAS

Observa la figura del hombre de los chakras con todos sus chakras inmersos en la llama violeta. Ésta es una imagen de ti y de cómo podrías llegar a ser si invocas la llama violeta todos los días de tu vida. Incluso si es solo durante quince minutos: tómate quince minutos de cada veinticuatro horas e invoca esa llama violeta, y notarás la diferencia. Te sentirás ligero. Conocerás la eterna juventud que Saint Germain tenía cuando fue el hombre prodigio de Europa.

El sábado es el día en que esta llama es más intensa en la Tierra. El sábado es el día del séptimo rayo. Y estamos aquí para celebrarlo, para disfrutarlo, para invocarlo y dirigirlo hacia todas las situaciones en el planeta que tanto lo necesitan.

El complemento del Arcángel Zadquiel, que sirve en el séptimo rayo, es la amada Santa Amatista. Y sus actividades se corresponden con el chakra de la sede del alma.

El chakra de la sede del alma es ese punto interior donde puedes hacer las paces con Dios, resolver tu psicología, llevar el alma a su integridad para que pueda vincularse a su Señor, a su Salvador, al Ser Crístico vivo, al Santo Ser Crístico.

El chakra de la sede del alma tiene seis pétalos. El cuarto anillo en el cuerpo causal de la gráfica representa el anillo violeta. Es un poco más rosado de lo que debiera, está próximo al anillo morado que es algo más azulado, y se encuentra entre el rosa y el morado.

El chakra svadishtana es donde buscamos la llama violeta, la sede del alma. Es en este chakra donde reside el alma. Y el destino del alma es remontar la escalera de caracol y llegar a la cámara del corazón. El corazón es el asiento de tu Santo Ser Crístico y es el cáliz de mayor luz en tu templo, si permites que así sea. En la sede del alma, que está entre el plexo solar y la base de la columna en el hombre de los chakras, es donde has registrado en tu ser muchos muchos niveles de karma. Y para alcanzar el punto de la cristeidad personal y la unión alquímica con el Cristo, tienes que saldar ese karma. Saint Germain ha venido a nosotros con el regalo de la llama violeta para que podamos invocar esa llama y equilibrar ese karma, lograr la unión con nuestro Yo Superior y ser de la máxima utilidad para todos en la Tierra, porque llevamos la llama violeta.

CHAKRA DE LA SEDE DEL ALMA

Me gustaría hablarte del arcángel y de la arcangelina de la llama violeta y del séptimo rayo. Su nombre es Zadquiel, y la palabra Zadquiel significa: «Justicia de Dios». Y la palabra «Justicia» significa: «uso correcto de la ley». Así que Zadquiel nos enseña el uso correcto de las leyes de Dios en el séptimo rayo de la libertad, la justicia, la alquimia, la transmutación, etc. A Zadquiel se le conoce como el ángel de la benevolencia, la misericordia y la memoria.

Los siete arcángeles son conocidos en la tradición antigua. Puedes leer sobre ellos en muchos textos antiguos y en muchos libros sobre ángeles. Éstos no son ángeles recién llegados. Nosotros somos los que hemos llegado hace relativamente poco tiempo. Ellos han estado aquí durante cientos de miles de años.

El Zohar describe a Zadquiel como uno de los jefes que asiste al Arcángel Miguel llevando su estandarte durante la batalla. En algunas tradiciones él era el ángel que detuvo la mano de Abraham cuando estaba a punto de sacrificar a su hijo, Isaac.

Veamos cómo describe el misticismo judío a Zadquiel. En la cábala se dice que Zadquiel encarna el cuarto sefirot, Hesed, que es amor, misericordia, gracia o bondad.

Todavía existe en la Tierra una guerra entre los ángeles de Dios y los ángeles caídos que fueron arrojados del cielo a la Tierra en la gran batalla contra Lucifer. Así, la falsa jerarquía impostora de Zadquiel que está en la Tierra es «Gamchicot, —que significa—: los que están encorvados o doblados», encorvados o doblados, fuera del camino de la ley. No cumplen con la justicia de Dios. El gran demonio que se contrapone a Zadquiel es «Ashtarot». Se pronuncia «Oshtarot» y significa: «multitudes, muchedumbres o asambleas».

EL ÁRBOL DE LA VIDA DE LA CÁBALA

La perversión de la ley de Dios en el séptimo rayo es la perversión de la música divina en la Tierra. Así que cuando se juntan los «encorvados», los que usaron mal la ley de la música, y las «multitudes, muchedumbres y asambleas», lo que acontece son grandes conciertos de música rock y espectáculos en los que generalmente hay mucho caos y se produce el descenso del fuego sagrado en el altar de la espina dorsal y se despoja de luz a los chakras. Se da el fenómeno del rock satánico y todas las formas de rock mortal en cuyas canciones se incluyen letras que a niveles subliminales incitan al suicidio y a la autoaniquilación.

La música es el poder de Dios que se usa en la creación. Y por eso cuando es la perversión de la verdadera música de los Elohim de Dios, ocurre que la música y el ritmo pueden usarse para la destrucción del alma, para la destrucción del cuerpo y para la destrucción de continentes provocando su hundimiento. Fue el mal uso del poder del sonido lo que preparó el escenario para el hundimiento de los continentes de la Atlántida y de Lemuria y la pesada carga del karma de la humanidad.

No pensemos, entonces, que la música rock es inofensiva. No es inofensiva. Hoy en día podemos encontrar una generación enojada que está decidida a usar la música rock para arrastrar a nuestros hijos en una espiral descendente, en vez de elevarlos.

La amada Amatista, el complemento divino de Zadquiel, fue uno de los ángeles que asistió a Jesús en el huerto de Getsemaní. En un conmovedor dictado de Jesucristo entregado a través de mi esposo, Mark Prophet, Jesús habló del momento en que puso sus ojos en el complemento divino de Zadquiel, Santa Amatista, y de cómo ella le asistió durante su agonía.

Sabemos que, en la época de Jesucristo, el mismo Jesús enseñó cómo usar la llama violeta a su discípulo más cercano, Juan el Amado. Hasta este siglo, la llama violeta no ha sido de conocimiento público. Pero ahora que es de dominio público, podemos expandir las enseñanzas por el mundo y todos pueden usarla. No importa cuál sea tu procedencia, puedes sentarte, tomar un librito y aprender a hacer una invocación a la llama violeta que transformará tu vida y tu alma para siempre.

El retiro de Zadquiel se llama «Templo de la purificación». Como dije antes, los arcángeles y los seres celestiales tienen retiros en el mundo celestial. Tienen lo que se llama «universidades del Espíritu». Quizás hayas encontrado algo importante en estas enseñanzas hoy porque has estudiado allí durante el período de sueño en la noche, y tus ángeles te han llevado a estos reinos de luz y ciudades doradas de luz. Allí has estudiado y has aprendido las enseñanzas perdidas de Jesús, las enseñanzas perdidas de Gautama y de todos los grandes avatares. Así que, de alguna manera, te has abierto camino hasta encontrar este librito para aprender ahora con tu mente exterior, con toda tu conciencia de vigilia, lo que has estado aprendiendo durante la noche mientras dormías.