La cuenta del pulgar
Esta técnica consiste en contar un número determinado de cartas hojeándolas con el pulgar. Aunque se podría contar cualquier número de cartas, en la práctica se emplea para unas doce como máximo. Las cartas pueden contarse por encima o debajo de la baraja o bien a partir de cualquier lugar en el que se mantenga una separación.
Coge la baraja en la mano izquierda en posición de dar. El pulgar se coloca por la esquina exterior izquierda de la baraja y ejerce una ligera presión hacia abajo. El índice izquierdo, con la falangina en contacto con el borde inferior exterior, ofrece la resistencia necesaria. Así el pulgar podrá contar cartas dejándolas escapar una a una. La figura muestra una vista delantera.
En ocasiones es necesario transferir al meñique izquierdo la separación bajo las cartas contadas. Pero antes veremos un método muy directo para transferir la separación a la base del pulgar. Para ello el pulgar izquierdo levanta unos milímetros las cartas contadas (el índice y el mayor ayudan ofreciendo resistencia). Las cartas se separan sólo por el lado izquierdo. Por el lado derecho no se observa ninguna abertura.
La base del pulgar presiona hacia la abertura recién conseguida mientras el pulgar se apoya en el dorso de la baraja, presionando suavemente sobre las cartas contadas. La separación es mantenida por la base del pulgar y puede verse solamente desde atrás. Las esquinas interiores izquierdas de las cartas separadas deben mantenerse lo más planas posibles y no formar un «trampolín».
Por este método, un poco más complejo, se transfiere la separación al meñique. El pulgar empuja las cartas contadas, en bloque, hacia la derecha. El borde inferior derecho del bloque se deslizará sobre la yema del mayor. El anular izquierdo aprieta el bloque ligeramente hacia la izquierda.
El pulgar relaja la presión y se coloca sobre el dorso de la baraja, sujetando el bloque. El anular relaja la presión, con lo cual se abrirá una separación entre el bloque empujado y el resto de la baraja, a lo largo de todo el lado derecho. La yema del meñique asume la separación mientras los otros dedos cuadran la baraja suavemente.
Algunas ideas para la cobertura de esta técnica: Mira demostrativamente hacia tu reloj mientras dices que el juego durará sólo unes segundos. Si esto no se adapta a tu presentación, podrás encontrar fácilmente otro pretexto. Mientras la mano está girada palma abajo, cuenta las cartas necesarias con el pulgar. Al revertir el giro de la mano es el momento ideal para transferir la separación a la base del pulgar o al meñique. Tanto la cuenta como la transferencia de la separación quedan naturalmente cubiertas.
La mano derecha muestra una carta y la sujeta delante de la baraja. Ello proporciona la suficiente cobertura para contar algunas cartas secretamente con el pulgar y transferir la separación.
Dirígete, con algún comentario, a un espectador que esté sentado más a tu izquierda, girando el cuerpo hacia ese lado. El lado izquierdo de la baraja quedará fuera del ángulo de visión de los espectadores. La figura muestra una vista delantera.
Si estás sentado en un banquillo o taburete y asumes una postura relajada, la mano izquierda quedará automáticamente en una posición en la que la cuenta del pulgar queda cubierta. La figura muestra una vista delantera.
Recuerda
- Doblar el índice bajo la baraja puede dar pistas y es innecesario. El índice puede perfectamente ofrecer la resistencia necesaria desde la posición descrita.
- La cuenta debe ser suave e inaudible.
- Las transferencias de separaciones funcionan básicamente a una mano, aunque, si lo prefieres, puedes ayudarte con la mano derecha.
La cuenta del meñique
Esta técnica tiene la misma finalidad que la cuenta del pulgar, es decir, la de contar secretamente un determinado número de cartas y obtener una separación bajo ellas. La cuenta del meñique es considerablemente más difícil que la del pulgar, pero es también más directa, natural y convincente.
Coge la baraja en la mano izquierda en posición de dar. Para asegurar la cómoda ejecución de la técnica, el mayor, anular y meñique izquierdos aprietan la baraja, un poco pero con fuerza, hacia la base del pulgar, flexionándola longitudinalmente hacia abajo. El índice puede colocarse por un momento bajo la baraja para ofrecer resistencia. Este procedimiento puede también llevarse a cabo a dos manos, siempre que se haga de modo imperceptible. Una vez dominada la técnica se podrá prescindir de esta preparación.
El meñique izquierdo aprieta ligeramente por el lado derecho de la baraja, biselando así las cartas al apretarlas contra la base del pulgar. Estudia con detenimiento la figura, en la cual se ha exagerado el biselado para mayor claridad. Podría decirse que la baraja ha sido «torcida» en sentido contrario a las agujas del reloj. El pulgar izquierdo se ha apartado hacia la izquierda para que el biselamiento quede mejor expuesto en la figura. En realidad el pulgar permanece encima de la baraja como en la primera figura.
El meñique izquierdo presiona sobre la esquina interior derecha de la baraja hacia abajo. En cuanto la presión sea suficiente (se necesita muy poca), el meñique hojea una carta. Las cartas escapan justamente por la esquina. El punto de contacto del meñique es unos milímetros a la izquierda del centro de la yema. La presión del meñique es vertical y hacia abajo. Al relajar la presión, el meñique puede obtener una separación bajo las cartas contadas. También se puede coger la baraja con la mano derecha en posición de cortar y asumir la separación con el pulgar.
Recuerda
- El pulgar no se coloca al costado de la baraja sino sobre el dorso de la carta superior, para ayudar a fijar la baraja en la horca del pulgar. El mayor y anular no toman parte en la acción y se mantienen relajados al lado derecho de la baraja. La falangeta del índice izquierdo sobresale por el borde exterior superior de la baraja y ejerce una ligerísima presión hacia abajo.