Pierre Latour - Trabaja con la generación Y

Pierre Latour, 2017

Traducción: Laura Soler Pinson

Editor digital: Titivillus

ePub base r2.1

• ¿Problemática? ¿Qué cambios aporta la generación Y en las empresas y en las relaciones profesionales? ¿Cómo resolver esta problemática intergeneracional?
• ¿Utilidad? Definir los retos y optimizar las relaciones intergeneracionales para instaurar un entorno laboral productivo y tranquilo.
• ¿Contexto profesional? Relaciones profesionales, gestión de equipo, gestión intergeneracional.
• ¿Preguntas frecuentes?
  • ¿Cuáles son las características de la generación Y?
  • ¿Qué hacer hoy en día para mejorar las relaciones intergeneracionales en mi empresa?
  • ¿Cómo reaccionar si se desencadena un conflicto intergeneracional durante una reunión?
  • ¿Se deben gestionar las generaciones de diferente manera?
  • ¿Una empresa se transforma con la presencia de la generación Y?

Desde hace algunos años, la generación Y está cada vez más presente en las empresas, reavivando la problemática del conflicto intergeneracional, que aparece más o menos cada veinticinco años con la llegada de una nueva generación. Por desgracia, este fenómeno demográfico cíclico nunca se hace sin sobresaltos y, puesto que ninguna empresa puede soportar constantemente unas relaciones humanas conflictivas, es importante tener en cuenta las particularidades de cada grupo para instaurar un equilibrio. Por consiguiente, analizaremos unos desfases culturales que a veces impiden que las generaciones colaboren en armonía. No siempre comparten el mismo punto de vista ético, la misma noción de jerarquía o incluso la misma cultura del resultado. En efecto, estas generaciones han recibido educaciones diferentes, dependiendo de la época en la que han nacido. Los contextos sociales y las trayectorias vitales difieren ya que el mundo ha evolucionado a lo largo de las décadas. La empresa no es ajena a todas estas alteraciones, puesto que las relaciones profesionales también se ven afectadas.

Actualmente, la reactividad y la flexibilidad son cualidades esenciales para una empresa. Sus competidores directos no solo se sitúan en su barrio, en su ciudad o en su país, sino en el mundo entero. Debe adaptarse constantemente produciendo mejor y más barato. En este contexto donde prevalece la competitividad, puede suceder que empleados con veinticinco años trabajen en estrecha colaboración con compañeros que tienen treinta años más. Este tipo de situaciones provoca problemas relacionales que conviene abordar de manera constructiva. La comunicación puede resultar muy complicada entre generaciones, puesto que las experiencias y las referencias culturales son a veces diametralmente opuestas.

En 50 minutos, saca partido a las reflexiones y a los consejos prácticos que te presentamos en este libro. Esta obra está dirigida a todos aquellos que trabajan en una empresa: a los mánager y a los directores de RR. HH., pero también a los empleados de todas las generaciones. Asumimos el reto de acompañarte en un desafío cargado de sentido: transformar y reducir las brechas intergeneracionales.

Actualmente, varias generaciones conviven en las empresas: la del baby boom (1945-1960), la generación X (1960-1980) y la siguiente, llamada lógicamente la generación Y o «digital natives» (1980-2000). Poco a poco, la generación Z también va apareciendo en la vida profesional. Lograr que estas cuatro generaciones colaboren es un auténtico desafío que las empresas deben poder asumir.

Generación Y o «generación internet»

Empecemos por entender mejor a esta generación Y. La clave del éxito estará en aprender a descifrarla para conocerla mejor, sin interpretar sus costumbres o sus actitudes.

En un tranvía, una chica consulta su correo electrónico en su tablet mientras escucha música. Aunque esta imagen de la juventud actual es simplista, también es elocuente. En efecto, esta generación es el símbolo de un nuevo enfoque de las TIC (tecnologías de la información y de la comunicación) que plantea un uso más lúdico de la cultura, aparejada cada vez más a la diversión. El amplio abanico de soportes tecnológicos y la interconectividad de los dispositivos han contribuido igualmente a acentuar la tendencia: podemos tomar fotografías y recibir correo electrónico con el teléfono móvil y descargar música e imágenes instantáneamente con el ordenador. Esta evolución técnica ha intensificado la exigencia de «lo quiero todo y lo quiero ya», caracterizada por la cultura del zapping (en referencia al mando a distancia, esa pequeña caja electrónica que nos permite cambiar de canal de televisión de forma remota). Es más, el término «navegar» por la red nos revela claramente la superficialidad del acto y la inmediatez del deseo.

La generación Y se ha adueñado de los objetos nómadas que permiten trabajar mientras se está constantemente conectado, lo que implica una nueva concepción del tiempo. El trabajo, el ocio, la vida familiar y las tareas cotidianas están más solapados que nunca. No obstante, las generaciones anteriores no se habían quedado al margen de los cambios que se habían producido a lo largo de los años. Aunque una gran cantidad de empleados de la generación anterior han logrado adaptarse a las TIC en la empresa, otros muchos han acumulado un importante retraso en el dominio de estos nuevos medios electrónicos. El desfase intergeneracional es una realidad que genera frustraciones e incomprensiones: se sitúa en la base de muchos conflictos y disfuncionamientos dentro de los equipos en las empresas. Esta grieta ha aparecido sin avisar, con la renovación de los directivos que, en su vida diaria, se han adueñado de las herramientas que cada vez se utilizan más en el trabajo (smartphones o tablets que emplean el mismo tipo de lenguaje que los ordenadores).

Además de la afinidad que la generación Y muestra con las TIC, también mantiene una relación diferente con el trabajo y la empresa:

• pone en entredicho la autoridad. Además de las consecuencias de la revolución tecnológica actual sobre las conductas, los niños nacidos tras la Revolución de Mayo de 1968 mantienen un vínculo con la autoridad y con el trabajo diferente al de las generaciones anteriores. Las relaciones humanas dentro de la empresa se han transformado, aunque esta última aún siga organizándose a través de la jerarquía en la mayoría de los casos. La generación Y está compuesta por los hijos de aquellos que aprendieron a poner en entredicho la autoridad del adulto y la jerarquía. Por consiguiente, algunas conductas, como las marcas externas de respeto (la «cortesía») se han visto alteradas, aunque afortunadamente no han desaparecido por completo;
• la vida personal equilibra la vida profesional. Para esta generación, el trabajo no ocupa el mismo lugar que le otorgaban sus padres. La vida de familia, las relaciones de amistad y el ocio son tan importantes como su trabajo. Incluso a veces la vida personal pasa antes que la vida profesional. Muchos jóvenes se toman una pausa laboral o un año sabático, a pesar de que apenas están iniciando su trayectoria profesional. Buscan coherencia y sentido, por lo que no conciben el trabajo como una meta en sí misma, sino más bien como un medio entre otros para alcanzar la plenitud;