• Quejarse

Max Weber - El político y el científico

Aquí puedes leer online Max Weber - El político y el científico texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1920, Editor: ePubLibre, Género: Ordenador. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Max Weber El político y el científico
  • Libro:
    El político y el científico
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    1920
  • Índice:
    5 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

El político y el científico: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El político y el científico" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Max Weber: otros libros del autor


¿Quién escribió El político y el científico? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El político y el científico — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El político y el científico " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

MAX WEBERErfurt Prusia 1864 - Múnich Baviera 1920 Sociólogo alemán Max - photo 1

MAX WEBER,(Erfurt, Prusia, 1864 - Múnich, Baviera, 1920) Sociólogo alemán. Max Weber era hijo de un jurista y político destacado del Partido Liberal Nacional en la época de Bismarck. Estudió en las universidades de Heidelberg, Berlín y Gotinga, interesándose especialmente por el Derecho, la Historia y la Economía.

Las primeras investigaciones de Max Weber versaron sobre temas económicos, algunas de ellas realizadas por cuenta de los intelectuales reformistas conocidos como «socialistas de cátedra». Desde 1893 fue catedrático en varias universidades alemanas, fundamentalmente en Heidelberg, salvo los años 1898-1906 en que, aquejado de fuertes depresiones, dejó la enseñanza para dedicarse a viajar y a investigar.

Max Weber (Erfurt, Prusia, 1864 - Múnich, Baviera, 1920) Sociólogo alemán. Max Weber era hijo de un jurista y político destacado del Partido Liberal Nacional en la época de Bismarck. Estudió en las universidades de Heidelberg, Berlín y Gotinga, interesándose especialmente por el Derecho, la Historia y la Economía. Las primeras investigaciones de Max Weber versaron sobre temas económicos, algunas de ellas realizadas por cuenta de los intelectuales reformistas conocidos como «socialistas de cátedra». Desde 1893 fue catedrático en varias universidades alemanas, fundamentalmente en Heidelberg, salvo los años 1898-1906 en que, aquejado de fuertes depresiones, dejó la enseñanza para dedicarse a viajar y a investigar.

En 1909 fundó la Asociación Sociológica Alemana. Fue un gran renovador de las ciencias sociales en varios aspectos, incluyendo la metodología: a diferencia de los precursores de la sociología, Weber comprendió que el método de estas disciplinas no podía ser una mera imitación de los empleados por las ciencias físicas y naturales, dado que en los asuntos sociales intervienen individuos con conciencia, voluntad e intenciones que es preciso comprender. Propuso el método de los tipos ideales, categorías subjetivas que describen la intencionalidad de los agentes sociales mediante casos extremos, puros y exentos de ambigüedad, aunque tales casos no se hayan dado nunca en la realidad; Weber puso así los fundamentos del método de trabajo de la sociología moderna —y de todas las ciencias sociales—, a base de construir modelos teóricos que centren el análisis y la discusión sobre conceptos rigurosos.

El primer fruto de la aplicación de este método fue la obra de Weber sobre La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1905); trabajando sobre los tipos ideales del «burgués», la «ética protestante» y el «capitalismo industrial», estudió la moral que proponían algunas sectas calvinistas de los siglos XVI y XVII para mostrar que la reforma protestante habría creado en algunos países occidentales una cultura social más favorable al desarrollo económico capitalista que la predominante en los países católicos.

En términos generales, puede decirse que Weber se esforzó por comprender las interrelaciones de todos los factores que confluyen en la construcción de una estructura social; y en particular reivindicó la importancia de los elementos culturales y las mentalidades colectivas en la evolución histórica, rechazando la exclusiva determinación económica defendida por Marx y Engels. Frente a la prioridad de la lucha de clases como motor de la historia en el pensamiento marxista, Weber prestó más atención a la racionalización como clave del desarrollo de la civilización occidental: un proceso guiado por la racionalidad instrumental plasmada en la burocracia.

Todos estos temas aparecen en su obra póstuma Economía y sociedad (1922). Políticamente, Weber fue un liberal democrático y reformista, que contribuyó a fundar el Partido Demócrata Alemán. Criticó los objetivos expansionistas de su país durante la Primera Guerra Mundial (1914-18). Y después de la derrota adquirió influencia política como miembro del comité de expertos que acudió en representación del gobierno alemán a la Conferencia de Paz de París (1918) y como colaborador de Hugo Preuss en la redacción de la Constitución republicana de Weimar (1919).

La ciencia como vocación

De acuerdo con vuestro deseo he de hablaros hoy sobre «la ciencia como vocación». Tenemos los economistas una cierta pedantería peculiar, dentro de la que quisiera mantenerme, y que consiste en arrancar siempre de las relaciones externas. En la cuestión que hoy nos ocupa habríamos de arrancar, pues, de la siguiente pregunta: ¿Cómo se presenta hoy la ciencia como profesión, en el sentido más material del término? Desde el punto de vista práctico esta pregunta equivale esencialmente a esta otra: ¿Cuál es hoy la situación de un graduado que está resuelto a consagrarse profesionalmente a la ciencia dentro de la Universidad? Para comprender en qué consiste la peculiaridad alemana al respecto parece conveniente proceder por vía de comparación y recordar cuál es esta situación en aquel país que más difiere del nuestro en lo relativo a estas cuestiones, es decir, en los Estados Unidos.

Como es sabido, entre nosotros la carrera de un joven que quiera consagrarse a la profesión científica comienza normalmente por la función de Prioatdozent, Después de haberse puesto al habla con el titular de la especialidad y haber obtenido su consentimiento, se califica para ello presentando una obra original y sometiéndose a examen en una Universidad determinada, en la cual, sin salario y sin más retribución que la que resulta de la matrícula de los estudiantes, puede profesar cursos cuyo objeto fija él mismo dentro de los límites de su venia legendi.

En América la carrera académica comienza normalmente, de forma totalmente distinta, con el nombramiento de «assistant» . De manera análoga a lo que sucede entre nosotros en los grandes Institutos de las Facultades de Medicina y de Ciencias, en los que sólo una pequeña parte de los asistentes, y frecuentemente muy tarde, pretende la habilitación como «Prioatdozent», Esta diferencia significa en la práctica que entre nosotros la carrera científica está edificada en definitiva sobre supuestos plutocráticos, pues es sumamente arriesgado para un científico joven sin bienes de fortuna personal exponerse a los azares de la profesión académica. Al menos durante un cierto número de años tiene que estar en situación de sostenerse con sus propios medios, sin tener la certeza de que más tarde podrá conseguir un puesto que le permita vivir. En los Estados Unidos, por el contrario, impera el sistema burocrático. El muchacho recibe desde el comienzo un salario, aunque, desde luego, éste es bajo, ya que su cuantía apenas corresponde, la mayoría de las veces, a lo que percibe un obrero medianamente cualificado. En todo caso comienza con una posición aparentemente sólida, puesto que recibe un sueldo fijo. Como sucede con nuestros asistentes, la regla es, sin embargo, la de que puede ser destituido, y tiene que esperar que se le destituirá de un modo bastante despiadado si no colma las esperanzas que en él se pusieron. Estas esperanzas consisten en que sea capaz de «llenar la sala». Esto es algo que no puede sucederle a un «Priuatdozent» alemán. Una vez nombrado no puede ya ser destituido. En realidad no tiene «derechos», pero sí la razonable expectativa de que, después de haber desempeñado durante años sus funciones, se le guarden ciertas consideraciones y se le tome en cuenta incluso para el caso (con frecuencia muy importante) en que se trate de la eventual habilitación de otros Priuatdozenten. Esta cuestión de si se debe habilitar a aquellos graduados probadamente capaces que lo soliciten o se deben tomar en consideración las «necesidades docentes» (es decir, si se debe conceder un monopolio a los «Privatdozenten» ya en funciones) constituye un penoso dilema, estrechamente conectado con esa doble faz de la profesión académica de la que enseguida hemos de ocuparnos. En la mayor parte de los casos se opta por la segunda de las dos soluciones antes mencionadas, lo cual implica, sin embargo, que el profesor ordinario interesado, por muy concienzudo que sea, prefiera a sus propios discípulos. Para decirlo todo, yo personalmente he seguido el principio de que quienes se han graduado conmigo tienen que hacer sus pruebas y habilitarse con otro profesor y en otra Universidad. El resultado de este principio ha sido, sin embargo, el de que uno de mis mejores discípulos se ha visto rechazada en otra Universidad porque nadie quería creer allí que fuera ésta la verdadera razón de que buscara en ella la habilitación.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El político y el científico»

Mira libros similares a El político y el científico. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «El político y el científico»

Discusión, reseñas del libro El político y el científico y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.