ndice
En la que reconocemos haber mentido en nuestro anterior libro
Donde se hace caso omiso del desmoronamiento económico mundial, en favor de temas más interesantes
Los peligros de caminar borracho ... El improbable salvador de las mujeres indias ... Ahogándose en estiércol de caballo ... Pero, bueno, ¿qué es la «freakonomía»? ... Tiburones sin dientes y elefantes sedientos de sangre ... Cosas que siempre creyó que sabía, pero que no sabía.
Donde examinamos las diversas desventajas de ser mujer
Presentamos a LaSheena, prostituta a tiempo parcial ... Un millón de «brujas» muertas ... Las muchas maneras en que las mujeres son castigadas por haber nacido mujeres ... Hasta las mujeres de Harvard pagan el precio ... El Título IX crea empleos para mujeres; los hombres se los quedan... Una de cada cincuenta mujeres es prostituta ... El próspero comercio sexual en el viejo Chicago ... Un estudio como ningún otro ... La disminución de la paga de la prostituta ... ¿Por qué se ha vuelto tan barato el sexo oral? ... Chulos frente a agentes de la propiedad ... Por qué a los polis les gustan las putas ... ¿Qué ha sido de todas las maestras de escuela? ... ¿Cuál es la verdadera causa de la diferencia de salarios entre hombres y mujeres? ... ¿Les gusta el dinero a los hombres como los niños a las mujeres? ... ¿Puede un cambio de sexo hacer subir tu salario? ... Presentamos a Allie, la prostituta feliz. ¿Por qué no hay más mujeres como ella?
Donde comentamos aspectos atractivos de la vida y la muerte, pero sobre todo de la muerte.
El peor mes para tener un hijo ... La ruleta de la natalidad afecta también a los caballos ... Por qué Albert Aab eclipsará a Albert Zyzmor ... El abultamiento de las fechas de nacimiento ... ¿De dónde viene el talento? ... Algunas familias producen jugadores de béisbol; otras, terroristas ... ¿Por qué el terrorismo es tan barato y tan fácil? ... El goteo de efectos secundarios del 11 de septiembre ... El hombre que arregla hospitales ... Por qué las nuevas salas de urgencias están ya obsoletas ... ¿Cómo se puede distinguir un buen médico de uno malo? ... «Mordido por un cliente en el trabajo» ... Por qué quiere que su médico de urgencias sea una mujer ... Diversas maneras de posponer la muerte ... ¿Por qué se utiliza tanto la quimioterapia, si casi nunca funciona? ... «El cáncer nos sigue pateando el culo» ... ¿Es la guerra menos peligrosa de lo que creemos? ... Cómo atrapar a un terrorista.
Donde se revela que la gente no es tan buena como creíamos antes, pero tampoco es tan mala.
¿Por qué 38 personas presenciaron el asesinato de Kitty Genovese? ... Con vecinos como estos ... ¿Qué ocasionó el auge de criminalidad de los años sesenta? ... Cómo la ACLU fomenta el delito ... Déjeselo a Beaver: no tan inocente como creía ... Las raíces del altruismo, puro e impuro ... ¿Quién visita las residencias de ancianos? ... Desastres naturales y días de pocas noticias ... Los economistas hacen como Galileo y se meten en el laboratorio ... La brillante sencillez del juego del Dictador ... ¡Qué generosa es la gente! ... Gracias a Dios que hay «motodonantes» ... El gran experimento iraní de los riñones ... De conducir un camión a la torre de marfil ... ¿Por qué la gente de verdad no se comporta como la del laboratorio? ... La cochina verdad acerca del altruismo ... Los espantapájaros también asustan a las personas ... Nueva visita a Kitty Genovese.
Donde se resuelven de maneras sorprendentes problemas aparentemente insolubles
Los peligros del parto ... Ignatz Semmelweis al rescate ... Cómo la Ley de Especies en Peligro puso en peligro a las especies ... Maneras creativas de pagar por tu basura ... Acaparamiento de fórceps ... La hambruna que no fue tal ... Trescientas mil ballenas muertas ... Los misterios de la polio ... ¿Qué impidió de verdad su ataque al corazón? ... El coche asesino ... La extraña historia de Robert McNamara ... Tiremos unos cuantos cráneos escaleras abajo ... Vivan los cinturones de seguridad ... ¿Qué tiene de malo viajar de copiloto? ... ¿Son buenos los asientos para niños de los coches? ... Los muñecos de pruebas de choque no mienten ... Por qué los huracanes matan, y qué se puede hacer al respecto.
Donde echamos una mirada fresca y atenta al calenta- miento global.
¡Fundamos el casquete polar! ... ¿Qué es peor, los escapes de los coches o los pedos de las vacas? ... Si amas la Tierra, come más canguro ... Todo es cuestión de externalidades negativas ... La barra antirrobo contra el LoJack ... El monte Pinatubo enseña una lección ... Los caballeros asquerosamente listos y algo retorcidos de Intellectual Ventures ... Asesinos de mosquitos ... «Señor, soy científico de todas las clases» ... Una sinceridad incómoda ... Lo que les falta a los modelos climáticos ... ¿Es el dióxido de carbono un falso villano? ... «Volcanes culogordos» y cambio climático ... Cómo enfriar la Tierra ... La «manguera al cielo» ... Razones para odiar la geoingeniería ... Saltando la barrera de la repugnancia ... «Espejos mojados» y la solución de la nube algodonosa ... Por qué es tan difícil cambiar de conducta ... Manos sucias y médicos mortíferos ... La caída de los prepucios.
Donde se revela que... demonios, tienen que leerlo para creerlo.
Nota explicativa
Ha llegado el momento de reconocer que en nuestro primer libro mentimos. Dos veces.
La primera mentira aparecía en la introducción, donde escribimos que el libro no tenía un «tema unificador». Lo que sucedió fue esto: nuestra casa editorial —buena gente, gente lista— leyó el primer borrador de nuestro libro y lanzó un grito de alarma: «¡Este libro no tiene un tema unificador!». Por el contrario, el manuscrito era un montón de historias elegidas al azar sobre profesores que hacían trampas, agentes inmobiliarios que se vendían a sí mismos, y niños de mamá que vendían crack. No había una elegante base teórica sobre la que amontonar estas historias para que, milagrosamente, el todo fuera mayor que la suma de sus partes.
La alarma de nuestros editores aumentó cuando propusimos un título para aquel revoltillo de libro: Freakonomics. Incluso por teléfono se podía oír el sonido de las palmas golpeando frentes: ¡Este par de payasos acaban de entregar un manuscrito sin tema unificador y con un título inventado y absurdo!
Como era de esperar, se nos sugirió que en el libro publicado reconociéramos desde un principio, en la introducción, que no teníamos tema unificador. Y así, con el fin de mantener la paz (y de que nuestro libro avanzara), eso fue lo que hicimos.
Pero la verdad es que el libro sí que tenía un tema unificador, aunque en aquel momento no resultara obvio, ni siquiera para nosotros. Bajo presión, se podía reducir a seis palabras: la gente responde a los incentivos. Si querías ser más expansivo, podías decir esto: La gente responde a los incentivos, aunque no necesariamente de maneras predecibles o evidentes. Por lo tanto, una de las leyes más poderosas del universo es la ley de las consecuencias no intencionadas. Esto se aplica a los maestros de escuela, a los agentes inmobiliarios y a los traficantes de crack, así como a las madres con grandes expectativas, los luchadores de sumo, los vendedores de bollos y el Ku Klux Klan.
Mientras tanto, la cuestión del título del libro seguía sin resolverse. Después de varios meses y decenas de sugerencias, entre ellas Sabiduría no convencional (¿ein?), No es necesariamente así (bah) y Visión de rayos E
Página siguiente