En 1905 Albert Einstein publicó una impactante explicación sobre el movimiento browniano el movimiento arbitrario de partículas comparándolo con la clase de movimiento que se observaría en el caminar de un borracho. La comparación se convirtió desde entonces en una poderosa herramienta para entender el movimiento puramente arbitrario que, por definición, no tiene ningún modelo específico.
En este nuevo libro, Leonard Mlodinow examina la ley del caminar del borracho en relación con la vida humana diaria, con las diversas decisiones que continuamente tomamos empujados por acontecimientos arbitrarios que, unidos a nuestras reacciones, influyen en la mayor parte de nuestra vida personal. Mlodinow revela las razones que hay detrás de los embotellamientos, la divulgación de rumores por internet, el tiempo que se puede esperar que dure un fajo de billetes en Las Vegas, por qué hay que revolver el café o cómo se extiende el perfume por una habitación.
Esta apasionante lectura nos descubre la naturaleza de los procesos arbitrarios de la vida cotidiana, aunque cambiará para siempre la percepción que tenemos de ellos.
Leonard Mlodinow
El andar del borracho
Cómo el azar gobierna nuestras vidas
ePub r1.0
Titivillus 26.11.16
Título original: The Drunkard’s Walk: How Randomness Rules Our Lives
Leonard Mlodinow, 2008
Traducción: Susana Martínez Mendizábal
Diseño de portada: Jaime Fernández
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
A mis tres milagros del azar:
Olivia, Nicolai y Alexei…
y para Sabrina Jakubowicz
LEONARD MLODINOW (1954, Chicago, Illinois) es doctor en física por la Universidad de California en Berkeley. Fue miembro del claustro de Caltech y becario Alexander von Humboldt antes de convertirse en escritor en Hollywood para Star Trek: The Next Generation y otras series de éxito en televisión. Su primer libro, Euclid’s Window, una historia de la geometría elogiada por la crítica, ha sido traducida a ocho idiomas. Es autor de El arcoiris de Feynman (2004), El andar del borracho (2008) y Brevísima historia del tiempo (2005, junto con Stephen Hawking). Actualmente es profesor en el Instituto de Tecnología de California o Caltech.
Prólogo
H ace algunos años, un hombre ganó la lotería nacional española con un boleto que terminaba con el número 48. Orgulloso de su «logro», reveló la teoría que le había procurado la riqueza. «Soñé con el número 7 durante siete noches seguidas», explicó, «y 7 veces 7 es 48». Quienes tengan un mejor dominio de las tablas de multiplicar se reirán entre dientes por el error del español, pero todos nosotros creamos nuestra propia visión del mundo y después la utilizamos para filtrar y procesar nuestras percepciones, extrayendo sentido del océano de datos que nos inunda en la vida diaria. Y a menudo cometemos errores que, aunque menos obvios, son tan significativos como el suyo.
El hecho de que la intuición humana sea incompatible con situaciones que implican incertidumbre ya se conoce desde los años treinta, cuando los investigadores se dieron cuenta de que las personas no podrían ni inventar al azar una secuencia de números que pasase test matemáticos ni reconocer de manera fiable si una serie dada se generó aleatoriamente. En las últimas décadas ha surgido un nuevo campo académico para estudiar cómo las personas emiten juicios o toman decisiones cuando se enfrentan a una información imperfecta o incorrecta. Su estudio ha demostrado que cuando está involucrado el azar los procesos mentales de las personas a menudo son gravemente defectuosos. Su trabajo se nutre de muchas disciplinas, desde las matemáticas y ciencias tradicionales, hasta la psicología cognitiva, la economía conductual y la neurociencia moderna. Pero aunque tales estudios fueron bautizados por un reciente Premio Nobel (en economía), en gran parte sus lecciones no se han difundido paulatinamente desde los círculos académicos hasta la psique popular. Este libro es un intento de remediar eso. Trata de los principios que gobiernan el azar, del desarrollo de esas ideas, y del modo en que se comportan en política, medicina, economía, deportes, ocio, y otras áreas de los asuntos humanos. También trata sobre el modo en que hacemos las elecciones y de los procesos que llevan a las personas a emitir juicios equivocados y a tomar malas decisiones cuando nos enfrentamos a la aleatoriedad o a la incertidumbre.
La falta de información a menudo invita a hacer interpretaciones conflictivas. Por eso se necesitó un esfuerzo tan grande para confirmar el calentamiento global del planeta, porque a veces algunos medicamentos se declaran inocuos y después se retiran del mercado, y, presumiblemente, porque no todo el mundo está de acuerdo con mi observación de que los batidos de chocolate son un componente indispensable en una dieta saludable para el corazón. Desafortunadamente, la mala interpretación de los datos tiene muchas consecuencias negativas, a pequeña y gran escala. Como veremos, por ejemplo, tanto los médicos como los pacientes a menudo interpretan equivocadamente las estadísticas respecto a la efectividad del medicamento e importantes análisis médicos. Padres, profesores y estudiantes interpretan equivocadamente el significado de exámenes como los SAT, también los expertos en vino cometen los mismos errores en las valoraciones de los caldos, y los inversores sacan conclusiones no válidas de rendimientos históricos de fondos de inversiones.
En el deporte hemos desarrollado una cultura en la que, basándonos en sentimientos intuitivos de correlación, el éxito o fracaso de un equipo frecuentemente se atribuye en gran parte al talento del entrenador. Como consecuencia, cuando el equipo falla se despide al entrenador. Sin embargo, un análisis matemático sobre los despidos en los deportes más importantes, mostraba que todos estos despidos no tenían, por término medio, ningún efecto en la actuación del equipo. ¿Fue la de Wendt una tarea imposible? ¿Se durmió Wendt al volante? ¿O la coronación de Wendt se basaba en suposiciones cuestionables, como, por ejemplo, en que un ejecutivo tiene una capacidad casi absoluta para tener impacto en una compañía, o que el éxito pasado de esa única persona es un indicador fiable de una realización futura? En cualquier ocasión específica, uno no puede estar seguro de las respuestas sin examinar los detalles de la situación detenidamente. Lo demostraré a lo largo de este libro, pero, lo que es más importante, presentaré las herramientas necesarias para identificar las huellas del azar.
Nadar en contra de la corriente de la intuición humana es una tarea difícil. Como veremos, la mente humana está construida para identificar en cada suceso una causa determinada y, por tanto, puede pasar por una situación difícil si acepta la influencia de factores no relacionados o aleatorios. Y por eso el primer paso es darse cuenta de que a veces se presenta el éxito o el fracaso no a causa de una gran habilidad o una enorme incompetencia, sino por, como escribió el economista Armen Alchian, «circunstancias fortuitas». Los procesos aleatorios son fundamentales en la naturaleza y omnipresentes en nuestras vidas cotidianas, aunque la mayoría de gente no los entiende, o no piensa mucho sobre ellos.