Pete Egoscue - Sin dolor. Un método revolucionario para detener el dolor crónico

Este libro está dedicado a mi padre, Harold Joseph Egoscue, quien ha vivido con integridad, determinación y realización.

Se ha vuelto costumbre que los libros de salud incluyan un aviso de responsabilidad legal: “El siguiente material no pretende sustituir el consejo de un médico…”, después, se recomienda consultar a un doctor antes de iniciar cualquier programa propuesto. El autor y la editorial se deslindan de toda responsabilidad legal por consecuencias adversas del contenido. Tal como lo hice en mi primer libro, nuevamente exhorto a los lectores que crean necesitar de la protección y orientación de ese aviso a que cierren este libro y dejen de leer sus páginas. Mi principio básico como autor y terapeuta del ejercicio físico es que la consulta más importante de todas es la que una persona hace consigo misma. El cuidado de la salud comienza con la responsabilidad personal. Cualquier advertencia que sugiera otra cosa no nos hace ningún favor.

CAPÍTULO 1

La curva en forma de S de la columna vertebral en una cuadrícula

Grupo de personas que muestran efectos disfuncionales en diferentes formas

CAPÍTULO 3

Genu valgo

Cuerpo no bilateral

CAPÍTULO 4

Estructura ósea y arcos del pie vistos de frente y de lado

Pie plano

Pie sobre balancines que muestra movimientos de pronación y supinación

Pies planos evertidos; las flechas ilustran la presión descendente de la pronación sobre la parte interior del pie

Rotación del pie y flexión de las puntas

Estiramiento de la pantorrilla/ligamento de la corva con una correa en decúbito dorsal

Extensión estática

Banco de aire

CAPÍTULO 5

Vista lateral de la estructura básica del tobillo

Las articulaciones de carga del cuerpo con carga disfuncional y funcional

Ligamentos fibulares del tobillo

Unión del tendón de Aquiles con el talón

Espalda estática

Pared estática

Estiramiento de la ingle en decúbito dorsal

CAPÍTULO 6

Estructura interna de la rodilla

Hombros y cadera mal alineados

Rodillas funcionales y disfuncionales

Rodillas con rotación interna

Contracción de los glúteos estando de pie

Elevación de los talones sentado

Levantamiento aislado de los flexores de la cadera sobre una toalla

Estiramiento de la ingle sobre toallas en decúbito dorsal

Rodillas con rotación externa

Presión de un cojín con las rodillas estando sentado

Sentarse en el suelo

Ingle progresiva en decúbito dorsal

CAPÍTULO 7

Anillo pélvico

Cavidad de la cadera con fémur insertado

Subibajas que ilustran la flexión-extensión de la cadera

Estiramiento en mostrador

CAPÍTULO 8

Curvas de la columna vertebral

Presión de un cojín con las rodillas y espalda estática

Cubos en el suelo modificado

Persona sentada con arco sano en la espalda

Persona sentada con cadera y espalda en flexión

Las vértebras en relación entre sí

Disco vertebral bajo presión

Presiones inversas

Brazos arriba

Cubos en el suelo

En cuclillas

CAPÍTULO 9

Articulación del hombro

Gama moderna de movimientos

Contracción escapular sentado

Presión del tobillo en decúbito prono

Caída por gravedad

Los triángulos son una unidad músculo-esquelética básica

CAPÍTULO 10

El brazo, flexionado en el codo, con la muñeca y la mano

Cúbito y radio cruzados y en paralelo

Palma en pronación

Circunducción

Reloj de pared

Dos modelos, uno funcional y el otro con síntomas de síndrome del túnel carpiano

CAPÍTULO 11

Cabeza y cuello

Rana

Toallas contra la pared

CAPÍTULO 12

Rotación del brazo

Ondulación del codo

Levantamiento de brazos de pie

Giro en el suelo de la columna alta

Gatos y perros

Perro hacia abajo

Estiramiento en mostrador

Elevación de los talones de los pies en tres posiciones

Estiramiento del cuadríceps de pie

Estiramiento del corredor

Inclinación hacia delante con los pies separados

Crunchies

Giro sentado en el suelo

Estiramiento de la ingle, de rodillas

Mano/pierna contrarias con cubos

D ar una terapia eficaz para tratar el dolor músculo-esquelético crónico y escribir un libro sobre ese tema son cosas similares en al menos un sentido: ambas son un trabajo en equipo. Señalaré brevemente a algunos individuos para darles reconocimiento especial, pero consumiría muchas páginas expresar adecuadamente mi gratitud. Roger Gittines, cuyo nombre aparece en la portada como mi coautor, debe ser reconocido también como un buen amigo; se empeñó en que escribiéramos justo lo que yo quería decir. Nuestro editor en Bantam Books, Brian Tart, nos mantuvo hábilmente en el curso indicado. Brian Bradley, director de The Egoscue Method Clinic, y Erica Lusk, directora de Video Therapy, rebasaron su deber haciendo gran parte de la labor de modelaje. El resto del personal de la clínica también brindó enorme apoyo. Linda y John Lynch, Nevins McBride, Charlie y Vera Richardson y Alex Quintero hicieron importantes contribuciones. La ilustradora Wendy Wray demostró que si algunas imágenes valen mil palabras, las suyas son de mucho mayor valor. Margret McBride, mi amiga y agente literaria, creyó en el libro y el método y nunca se desesperó. Por último —dejando lo más importante para el final—, agradezco a todos los hombres y mujeres, tanto jóvenes como maduros, que han tenido el valor de confiar en su intuición y su cuerpo. Ellos son los verdaderos titulares del equipo que hizo posible este libro y el método Egoscue.

D e los cuatro pares de articulaciones de carga, los tobillos son los campeones de levantamiento de pesas: sostienen casi el cien por ciento de la carga del cuerpo. Aun así, se dañan más a menudo en actividades deportivas que cualquier otro componente músculo-esquelético, salvo las rodillas. Alrededor de veinte por ciento de las lesiones deportivas involucran a esta parte del cuerpo. Los deportes que requieren saltar, caer, hacer cambios súbitos de dirección y atravesar terreno agreste son los que representan mayores daños sobre el tobillo.

¿Representan? ¿No deberíamos decir “causan”? No; el basquetbol, el tenis, el volibol y correr y caminar a campo traviesa no tienen la culpa del daño al tobillo. Éste puede manejar con igual facilidad los requisitos de una final de la NBA o un paseo en el bosque, siempre y cuando se trate de un tobillo funcional. Los tobillos disfuncionales son los que se lastiman cuando se camina para observar a las aves o cuando se ejecuta un enceste en el basquetbol.

Durante mis largos años como terapeuta del ejercicio físico, he oído a mis pacientes emplear la expresión “tobillos débiles” miles de veces. La usan para explicarlo todo, desde por qué no pueden saltar hasta por qué los esquiadores de descenso contra reloj no pueden dar vueltas fluidas y uniformes. De acuerdo con esas opiniones, el tobillo, en su calidad de ser casi el último punto de contacto del cuerpo con la tierra firme, es una reliquia de nuestro pasado como cuadrúpedos; su insuficiencia confirma que no fuimos hechos para caminar erguidos.

Figura 5-1. Vista lateral de la estructura básica del tobillo.

Tonterías. El tobillo es un mecanismo perfectamente evolucionado para el movimiento bípedo, en todas sus variaciones y demandas. Mediante el uso de los atributos de una bisagra y palanca, es capaz de hacer tres cosas al mismo tiempo: cargar peso, moverlo y soportar altos impactos. Visto en rayos X, parece un enloquecedor rompecabezas de componentes óseos unidos por bandas (ligamentos), estos enlaces forman una superficie que cubre sesenta por ciento de su totalidad. En lugar de la pesada rigidez que resultaría de unos cuantos componentes estructurales principales, los ligamentos otorgan a esta articulación la capacidad de producir respuestas sutiles, flexibles y resistentes.