Ticiana Dono - Cartas desde la Muerte

Cartas desde la Muerte

CARTAS DESDE

LA MUERTE

Ticiana Dono

Dedicatoria

Dedico esta pequeña criatura para aquellos que fueron locos en sus tiempos por soñar con un mundo mejor, a los que se atrevieron a rebatir las ideas impuestas cambiando las vidas de toda la humanidad, a los envidiados por ser felices haciendo lo que más les gustaba, a los que luchan día a día contra viento y marea sin dejarse pisar. A los que apoyaron mi locura cuando otros la señalaban, a los amigos que son hermanos y a los hermanos que son amigos. A ese soñador que llena de luz cada uno de mis días.

A ti querido lector, por ocupar un tiempo de tu existencia para compartirla con la mía.

Ticiana Dono

Prólogo

Escribir es algo magnifico, plasmar tu mente, tus sueños y tus ideas sobre el papel creando mundos maravillosos, terribles, reales o inventados, ideas extravagantes lógicas o no, todo tiene cabida y, si consigues captar la atención de los demás o generar algún tipo de sentimiento, si logras por unos instantes creer que ese mundo sea cierto en la imaginación, tu aventura literaria tiene un bonito final.

Hay prólogos que te ponen en antecedentes sobre el escritor, sobre su vida y hasta donde ha llegado en su carrera profesional, sobre la novela y los acontecimientos que la han generado. Celebres personajes escriben sobre otros e inspiran confianza sobre el nobel escritor. Otros sin embargo son tan tediosos, largos y aburridos que en ocasiones, al menos para mí, han conseguido casi que perdiera el interés de leer la propia novela.

Mi prologo va a ser rápido, escueto y sencillo. No conozco a escritores famosos que quieran alagar mi obra, aunque tampoco los busque. No quiero que prejuzgues antes de empezar, solo tu opinión es importante y es la que cuenta.

Como casi todo lo que crea el ser humano surge a partir de un pequeño impulso egoísta, el mío es que me encanta escribir, aunque más bien escribo por centrar mi mente, por aclarar mis ideas, ponerlas en orden y ver las que son reales y las que no y, de toda esa vorágine mental surgen mis historias, basadas o no en mis propias experiencias o en las que tal vez me gustaría haber tenido o me gustaría tener en un futuro. Pero quiero despertar de este largo sueño, para ver el mundo tal y como es, para ello quiero aportar mi granito de arena en esta mi existencia, que tengáis en cuenta que somos simplemente humanos, algo magnifico e insignificante a la vez, dioses y miserables, capaces de generar enormes barbaries y obras maestras. El universo o Dios, como quieras o desees pensar, ha creado cada célula de nuestro cuerpo como algo excepcional e irrepetible, cada una de ellas es ya una obra maestra en sí. Tenemos un potencial ilimitado e inexplorado, yo te reto a que encuentres y explotes el tuyo. Todos tenemos una finalidad, nos educan y preparan durante nuestros primeros años y pasamos la vida esperando que llegue a nosotros ese momento especial, sin darnos cuenta que lo verdaderamente maravilloso es el simple respirar, vivir cada día como un regalo y no como una condena, disfrutar nuestro camino no solo por esperar llegar a la meta, disfrutar de cada piedra y cada jardín que nos encontremos en nuestra aventura. No te limites a vivir en lo básico, explora el mundo que tú solo puedes crear. ¿Sabes hasta dónde eres capaz de llegar?

Solo un revolucionario cambia la norma, solo un aventurero encuentra nuevas especies, solo un soñador crea nuevos mundos. Si no lo sueñas nunca puede llegar a existir. Crea tu propio mundo tal y como tu deseas que sea.

Ticiana Dono

CAPITULO 1

Como sabes son mis últimos días, mis últimas horas hijo, en ellas quiero ser sincero y contarte porque hemos sufrido estos años, la verdad es que no pensaba que duraría tanto con mi enfermedad, Dios me concedió unos años más de vida, te he podido ver crecer, hemos podido disfrutar juntos, y ahora que eres casi un adulto, todo un hombre, cabeza de esta familia, creo que debo contarte con pelos y señales la historia real, para que nunca nadie pueda decirte mentiras sobre tus abuelos o sobre mí, o verdades que no conozcas más duras de asumir.

Nuestra familia ha soportado mucho dolor, injurias, acusaciones y discriminación, hemos comenzado de nuevo, como el Ave Fénix resurge de sus propias cenizas, aunque para poder andar hacia el futuro en este nuevo camino renovado, debes conocer tu pasado para no cometer los mismos errores que nosotros.

He recopilado cartas, email y demás información, está dentro de esa caja de madera, sobre el escritorio. Cógela, ábrela y te iré contando desde el comienzo.

Cuando llegó a mis manos esta información me puse en contacto con mi buen amigo George, solo él podía ayudarme y solo en él podía confiar. Acuérdate que conocidos tendrás miles, pero a lo largo de los años encontraras muy pocos amigos de verdad, si sabes escogerlos con inteligencia los conservaras el resto de tu vida. Quien tiene un amigo tiene un tesoro.

Vamos a celebrar el que puede ser mi último cumpleaños, por fin está toda la familia al completo, es justo ahora, justo en este momento cuando te voy a contar nuestra historia.

VIDEO, EDUARD:

Querido George, debo contarte una cosa, algo que no sabe casi nadie, bueno mi hermana, mi mujer y mi hijo, aun así ellos solo saben lo que me atreví a contarles, toda la verdad era demasiado fuerte y no quería atormentar más sus vidas; he tardado en decidir si debía hacerlo pero es lo único que me queda, no quiero arrepentirme en el lecho de mi muerte de todo lo que pudo ser, debo de ser valiente en estos últimos momentos y afrontar todo lo que pase, por eso quiero hacer esta declaración cuanto antes y tú eres la persona idónea para escucharlo todo. En otros tiempos pensaba que guardar la imagen y el nombre de mi familia era lo más importante, era un legado que debía dejarle a mi hijo, vivir en este estatus social, rodeado de dinero, poder e influencia era lo que más deseaba y lo que quería para mi familia, pero ahora, después de todo, de perder hasta el último céntimo que teníamos, me he dado cuenta que lo mejor que puedo dejar para mi hijo es llenar de felicidad cada último segundo que me queda junto a él, cuando yo no esté quiero que recuerde que lo quise, que lo cuide y que lo comprendí, yo acepte como era y lo apoye, quiero que sienta lo que yo no tuve con mi padre y mi familia, sentirse parte de algo más grande, el resto ya no es importante para mí.

Todo ha comenzado después de que mi padre muriera en la cárcel, recibí una carta del alcaide y una caja cerrada que no me atreví a abrir. En la carta, redactada sin sentimiento alguno, lamentaban la muerte de mi padre, y me decían que me enviaban a mí sus enseres ya que era la persona de contacto que tenían por si pasaba algo:

“Estimado Sr Eduard Manson.

Lamentamos la muerte de su familiar o amigo Sr. Billy Manson, preso nº2185. Usted era la persona consignada en caso de ocurrirle algo, por lo que acompañando a esta carta certificada recibirá una caja con sus últimas pertenencias. Su cuerpo será enviado al tanatorio indicado por el Sr. Manson una vez realizada la autopsia rudimentaria.

No dude en ponerse en contacto con nosotros para cualquier consulta.

Firmado El Alcaide.”

La verdad es que no entendí porque yo era su contacto, mi hermana Claris siempre fue su preferida, la niña de sus ojos, yo nunca estuve a la altura que él me marcó, a ella no le costaba estudiar ni ser la más sociable del mundo, vivía encantada rodeada de falsedades, yo por mucho que me esforzaba no conseguí que estuviera contento, encajar del todo, cuando fue encarcelado no fui a verlo ni una sola vez, no lo llame y no le escribí, no quise saber nada, aun así me puso como su persona de contacto, tal vez fue su última burla hacia mí, la demostración del poder que tenía hasta el último momento. Siempre fue un hombre muy fuerte, tenía muy claro lo que quería de esta vida y se sentía con poder para cogerlo o arrebatarlo de otras manos sin pedir permiso, compraba y vendía empresas sin impórtale las personas que dejaba en la calle, me solía decir que para ser un buen empresario, tenías que tener mucha intuición y poco corazón, para él era un juego, la ley del más fuerte, como si viviéramos en plena selva rodeados de hienas y leones. No fuimos a su entierro y desde entonces no he ido al cementerio, lo borramos de nuestras vidas desde que lo culparon, hemos intentado salir adelante no pensando demasiado en él. Cuando algo te duele es mejor arrancarlo de tu vida de un golpe, hacer como si no hubiera existido y así el dolor se hace más llevadero. O al menos en teoría.