• Quejarse

Roberto Noriega Fernández - La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir

Aquí puedes leer online Roberto Noriega Fernández - La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Ciudad: Bilbao, Año: 2017, Editor: Desclée De Brouwer, Género: Religión. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

No cover
  • Libro:
    La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir
  • Autor:
  • Editor:
    Desclée De Brouwer
  • Genre:
  • Año:
    2017
  • Ciudad:
    Bilbao
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

La formación de los presbíteros -inicial o permanente- ha sido siempre una preocupación constante en la vida de la Iglesia. En la actualidad debe adaptarse a unos tiempos necesitados de presbíteros cualificados y competentes en su labor evangelizadora al estilo del Concilio Vaticano II.Desde el punto de vista moral al presbítero le corresponde tomar decisiones que a veces son extremamente complejas y para las que no siempre está preparado, lo cual dificulta llevar a cabo su misión. Recurriendo a la ética aplicada se pueden aportar imágenes y encontrar medios que alumbren su vida y enriquezcan su cometido profesional. Esta es la idea de base de esta obra que señala, en primer lugar, la peculiaridad de la vocación al ministerio ordenado que vista desde la Escritura y la Patrística adquiere unos contenidos teológicos de los que se derivan actitudes éticas fundamentales. Una vez puestos los cimientos, en la segunda parte se iluminan varias dimensiones de la vida y el ministerio del presbítero. Para ello se tratan en clave deontológica algunos aspectos de su triple misión: El gobierno que genera relaciones pastorales que exigen atención y cuidado desde el punto de vista del uso del poder y la autoridad, la administración de los bienes económicos y el cuidado de los más pobres, y la integridad afectivo/sexual; la enseñanza que se centra en la Palabra de Dios, aplicada comunitariamente por los medios de comunicación y difusión y personalmente en el acompañamiento; y la santificación por medio de los sacramentos en el ámbito celebrativo, privilegiando la atención a los enfermos. La orientación final sugiere la elaboración de un código ético propio como instrumento válido para la reflexión y el crecimiento moral. De ese modo se perfecciona la inquietud puramente espiritual en este ’arte de servir’ a los demás, en la Iglesia y para el mundo.Roberto Noriega OSA es Doctor en Teología, especialidad en Moral, por el Instituto Superior de Ciencias Morales (Universidad Pontificia de Comillas) y Máster en bioética. Es profesor en los centros agustinianos ETAV (Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid) y CTSA (Centro Teológico San Agustín) donde ha impartido Ética y deontología sacerdotal.Armoniza su labor académica con la experiencia en el campo formativo, en el que ha estado durante doce años, y el trabajo de pastoral parroquial en Portugal, Brasil, y actualmente en España.

Roberto Noriega Fernández: otros libros del autor


¿Quién escribió La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Roberto Noriega 2017 EDITORIAL DESCLÉE DE BROUWER SA 2017 Henao 6 - - photo 1

Roberto Noriega 2017 EDITORIAL DESCLÉE DE BROUWER SA 2017 Henao 6 - - photo 2

© Roberto Noriega, 2017

© EDITORIAL DESCLÉE DE BROUWER, S.A., 2017

Henao, 6 - 48009 Bilbao

www.edesclee.com

Picture 3EditorialDesclee

Picture 4@EdDesclee

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley.

Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos –www.cedro.org–), si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

ISNB: 978-84-330-3814-2

Adquiera todos nuestros ebooks en

www.ebooks.edesclee.com

Presentación

Una de las preocupaciones de la Iglesia ha sido siempre la preparación de sus presbíteros, consciente que de ello dependen muchos aspectos de la transmisión y vivencia de la fe de sus fieles. Esta dimensión formativa ha tomado carices muy particulares. En el mundo de hoy, más que nunca, existe la necesidad de ministros cualificados y competentes.

El esfuerzo que en este camino se ha hecho en estos años ha sido grande. Se pueden recordar los documentos Pastores dabo vobis de 1992, la doble versión del Directorio para el Ministerio y la Vida de los Presbíteros de la Congregación para el clero 1994 y 2013, o la celebración del año sacerdotal 2009-2010, todos orientados desde el marco de fondo de resaltar la importancia de los presbíteros para la nueva evangelización.

En lo referente a la formación presbiteral en cualquier tratado o documento aparecen diversas dimensiones y sin duda que una de ellas es la formación ética que necesita ser educada. Esa es la intuición de este trabajo, ofrecer pistas para buscar esa cualificación ética en las diversas competencias que tendrá que asumir el ministro ordenado; consciente de que esta idea tiene raíces muy profundas, llegando incluso a tocar la esencia del ministerio presbiteral expresada con diversos matices en los documentos del Concilio Vaticano II (Lumen gentium, Presbiterorum ordinis y Optatam totius) que la teología ministerial postconciliar ha leído en clave ontológico-sacramental o funcional-eclesial.

1. Punto de partida

1.1. Situación de crisis

Según el nuevo Directorio, la situación del presbiterado se puede definir como una situación de crisis. Algunos síntomas que permiten identificarla así serían los escándalos que aparecen en relación con la vida de los ministros eclesiales, especialmente en la gestión de las relaciones afectivas, del uso del dinero y del poder. Entre aquellos que pertenecen a la denominada vida religiosa se añaden las dificultades para trabajar en equipo y vivir el presbiterado en comunidad.

No obstante, antes de la crisis atribuida a la práctica ‘moral’ se habla de una crisis anterior, más profunda, que es la crisis teológica que afecta a la comprensión misma del ministerio y de su espacio en la Iglesia. Con la inclusión conciliar del ministerio en la estructura eclesial a servicio del mundo, la segregación sacerdotal pierde sentido. Al recuperar otras funciones (la profética y real), en clave de igual dignidad con los laicos lleva a un oscurecimiento de la dimensión profesional del ministro, que se pregunta por la especificidad de su sacerdocio al que le afecta el fracaso de muchas de sus iniciativas pastorales. Es por lo tanto una crisis de identidad del ministerio sacerdotal que mucho ha tenido que ver en el enorme número de abandonos tras el concilio. Con esas vacilaciones teológicas de fondo, en general parece claro que los candidatos que alcanzan el ministerio ordenado lo hacen llenos de buena voluntad e ilusionados por el servicio a la Iglesia.

También se observa la existencia de ministros que, tras haber realizado la etapa de formación satisfactoriamente, han tenido actuaciones que en el seminario serían impensables, por las actitudes tomadas a la hora de resolver conflictos o situaciones difíciles y por el modo de gestionar las responsabilidades que se les han encomendado. Se detecta algún tipo de desajuste entre las actuaciones de su periodo de formación y las decisiones tomadas al sentirse con la responsabilidad de guiar una parroquia o recibir encargos de primer orden.

Esos cambios producidos en muy poco espacio de tiempo no han sido fruto de una actitud de enmascaramiento en la casa de formación. Probablemente una de las razones ha sido la debilidad de sus convicciones éticas tal vez no asumidas y reflexionadas en profundidad.

Los presbíteros son hijos de su tiempo, siempre lo han sido, y en una sociedad del éxito, del ascenso rápido, la tentación del ‘carrerismo’, ya denunciada por el papa Francisco, parece planear sobre el ministro ordenado, llevándole a abusar de su poder tanto en los aspectos económicos como en otros órdenes de la vida.

Además, los presbíteros deben ejercer una multitud de servicios eclesiales: aconsejar pastoralmente, acompañar a los enfermos, reconfortar en los duelos; otros son de orden educativo, económico… lo cual dificulta tener una visión de conjunto de su misión y hace mucho más difícil conseguir unos criterios de acción adecuados para acciones tan diferentes. Esta situación les hace más vulnerables y expuestos a las equivocaciones y la mera formación inicial de tono intelectual no parece ser suficiente para tomar decisiones en la propia vida.

De manera que no se puede dar por supuesto en los días de hoy que los ministros ordenados, por el mero hecho de haber terminado sus estudios y haber recibido el sacramento del orden, sean conscientes de sus múltiples responsabilidades morales, ni estén preparados en la práctica del modo más adecuado para asumirlas. Es probable que sí lo sean de la grandeza y dignidad teológica, pero no tanto de la ética y de la necesidad de cultivarla.

No solamente tienen dificultades los presbíteros. Al mismo tiempo se encuentran obispos con problemas jurídicos entre ellos, con sus propios ministros o instituciones de la misma Iglesia con el escándalo subsiguiente entre los cristianos que recuerdan a san Pablo “No tengáis pleitos entre vosotros y no vayáis a la justicia ordinaria” (1 Cor 6, 7).

Esta necesidad de renovar la sensibilidad ética afecta también a las instituciones regidas por los religiosos. La Curia Vaticana y las diócesis han tenido que gestionar problemas con contenido ético, situación que parece haber explotado en las manos del papa Benedicto XVI. Recordemos las diversas denuncias de los Papas (tanto Benedicto como Francisco), advirtiendo a los curiales que su labor no tiene que tener las perspectivas del medrar; la insistencia en la necesidad del servicio, y la entrega; la denuncia de los lobos en el seno de la Iglesia, el ya citado “carrerismo”…

1.2. Presencia de exigencias morales

Sin embargo es del presbítero de quien se espera mucho más que nadie, que tenga una actitud moral adecuada. Más que un juez, o un político o un CEO, el que provoca más escándalo con sus acciones no ajustadas a la moralidad es el presbítero. Es una prueba de que se sigue esperando de él una rectitud moral profunda.

Se advierte que las personas continúan confiando en ellos. Esa confianza puede ser un arma de doble filo. Pues la ingenuidad o la desatención son puertas abiertas para peligros sutiles, casi imperceptibles, que van generando tentaciones y descuidos que terminan en acciones fuera de la moralidad y a veces del derecho. En general, los fieles confían en los presbíteros aunque el papa Benedicto XVI tras la gran crisis de los abusos sexuales ha proclamado en el año 2012 que su mala conducta ha minado su credibilidad y la credibilidad de la Iglesia.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir»

Mira libros similares a La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir»

Discusión, reseñas del libro La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal. El arte de servir y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.