Atreverse a escribir / Marcelo Di Marco y Nomi Pendzik - 1a ed. - Buenos Aires : Sudamericana, 2013
EBook.
1. Ensayo Argentino. I. Pendzik, Nomi. II. Título
Humberto I 555, Buenos Aires.
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P ASEN Y VEAN
¡Qué bueno imaginarlos con nuestro libro en las manos, frente a la computadora o al lado de su primer cuaderno de escritor! Si llegaron hasta esta página, sabemos que aman la belleza, que les encanta escribir, que buscan cómo hacerlo más y mejor. ¡Sean bienvenidos, entonces, queridos escritores! Los espera nada menos que la aventura de la palabra.
Aclaración: este libro puede leerse y trabajarse en soledad, como así también en grupo. Lo pensamos con un objetivo concreto: que a ustedes les sirva de guía cuando tengan ganas — o, mejor aún, necesidad — de arriesgarse a escribir. Porque arriesgarse vale la pena. El ejercicio del arte aún no ha sido totalmente apestado por la locura del mundo moderno; sigue levantándose como un bastión poderoso contra quienes pretenden uniformar la vida de la gente estimulando sus reacciones más primitivas y anulando su humanidad. En ningún momento histórico se necesitó tanto del arte como en el presente: atreverse a arrojarle en la cara un poco de belleza y sentido a este planeta gobernado por robots es un acto supremo de libertad. Si están dispuestos a eso, si quieren ser felices escribiendo, valga doblemente lo dicho: sean bienvenidos. Para hacerles frente a estos tiempos, nada mejor que darse el lujo de crear.
Algunas gratitudes, y ya largamos. A Canela, por su fe en el proyecto, su constante y afectuoso respaldo y sus inteligentes sugerencias de editora. A Carlos Gardini y Fernando Sorrentino, por la sabiduría expresada en las entrevistas que nos concedieron. A Luis María Pescetti y Horacio Salas, quienes gentilmente nos autorizaron a publicar obras suyas. A Gerardo Bonastre, Eduardo Carusi, Daniel De Leo, Pablo Forcinito, Sandra García, Luis Lázara, Nelly Pantuliano, Carla Pravisani, Martín Valien te y Fabián Zaionz, que aportaron textos inéditos, varios de ellos escritos para (y por) este libro. A Vicente Battista, Víctor Coviello, Pablo Duarte y Matías Orta, quienes colaboraron en la búsqueda de ciertos datos. También agradecemos las observaciones de las profesoras Silvia Delucchi y Noemí Hendel, que opinaron sobre los originales de Atreverse... Y finalmente le damos las gracias a Norma Zanelli, directora de estudios del Colegio Pestalozzi: mucho antes que este libro se publicara, tuvo el sano atrevimiento de llevarlo a sus clases, con resultados que dejaron atrás nuestros cálculos más optimistas.
L OS AUTORES
...Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas...
¡Inteligencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!
J UAN R AMÓN J IMÉNEZ
“Atrevete si sos guapo...”
A NÓNIMO
1. P ARA CONOCERTE MEJOR
En una época como la que nos tocó, la creación literaria es una de las máximas aventuras que puedan afrontarse. Ya lo verán, a medida que avancemos juntos a lo largo de las ideas, las lecturas y las prácticas que les propondremos en este libro. El mejor equipaje de que disponemos para el trabajo intelectual es el cerebro propio. Sin llegar al extremo de Homero Simpson, que a veces logra dialogar con él, a ustedes y a nosotros puede bastarnos con conocerlo un poco más.
Por eso, antes de arrancar, los invitamos a que piensen en algunas cuestiones bastante íntimas. Meditar en ellas los ayudará a sumergirse en ese extraño universo que es el espíritu de cada uno. ¿Sobre qué escriben ustedes, a la hora de escribir? ¿Qué sueños quisieran atrapar? ¿Se consideran escritores? Éstas son preguntas que nos interesaría poder formularles en persona. No se nos acaban de ocurrir: en los talleres literarios o en los grupos de escritura aparecen a cada rato, y vienen tanto de los que recién empiezan como de los avanzados. A manera de calentamiento previo, nos gustaría que se detuvieran un poco ante ellas — y ante otras un poco más insolentes — y las masticaran tranquilos.
- Consíganse un buen cuaderno, en lo posible de considerable tamaño y de tapa dura: les servirá para siempre, aun cuando hayan completado cada una de sus páginas.
- Escriban en la primera hoja la fecha de hoy (acostúmbrense a fechar sus trabajos: les permitirá reconocer en qué momento de su vida se encontraban al escribir tal o cual tema).
- Contesten por escrito a cada pregunta:
¿Cuáles son mis autores favoritos?
¿Qué temas me impresionan?
¿Qué sueños quisiera atrapar?
¿Sobre qué escribo, a la hora de escribir?
¿Qué espero de este libro?
¿Por qué publiqué o me gustaría publicar?
¿Soy ya un escritor?
Lo importante de esta práctica es trabajar sin ningún tipo de censura. Escriban con absoluta libertad y franqueza. El texto es para ustedes: una especie de diario íntimo de escritor.
Relean las respuestas y verán un interesante autorretrato. O, mejor todavía, un Retrato del artista adolescente , al decir de James Joyce.
Estas preguntas — las respuestas a estas preguntas — los ayudarán a conocerse más, a abrirse frente a la página en blanco o la pantalla de la compu. Porque hacer literatura es, de alguna mágica manera, compartir con los demás ese gran secreto que somos. Ese misterio que luchamos por esconder y que, al mismo tiempo, tanto queremos revelarle al mundo.
La vida encuentra su auténtico sentido en el arte y en el amor, y a veces descubrir eso nos puede llevar... toda la vida.
¿Por qué?
Porque implica la tarea más dificil del mundo: conocernos a nosotros mismos.
2. L A PALOMA MENSAJERA ATACA DE NUEVO
Con un poco de talento y ganas, cualquiera puede escribir. Sobre todo, si cuenta también con una fuerte dosis de sensibilidad, condimentada por buenas lecturas y contaminada por los vaivenes de la vida. Hoy la escritura ha regresado. Gracias a las modernas tecnologías, escribir volvió a ser una necesidad cotidiana. El fax y el correo electrónico han cambiado los hábitos de la humanidad. Y es muy probable que, mediante la redacción de algún email, muchos de ustedes hayan descubierto en sí mismos cierta capacidad para poner sus cosas por escrito y llegar al otro.
Sienten fuerte rechazo o afecto por tal o cual profesor y se lo cuentan a un amigo en una carta. Conocen a una persona que les gusta — que les gusta mucho — y le escriben para invitarla, por ahora, a estudiar... Si ponen todo el corazón en la escritura, nos atrevemos a decir que cualquiera de esos dos hipotéticos mensajes será un escrito vívido, relevante, único y personal. Aunque esas líneas aún no sean literatura (y ya tendremos más de una oportunidad de ver qué es literatura ), por algo se empieza.