GAD
MIS DOCE PIEDRAS
© Autora: Dra. Carolay Lobelo De castro. 2016
Primera edición abril 2020
© sobre la primera edición: Margie Fernandez Boiles, editora autónoma, 2019
Siren: 81967996000016. 83300 Draguignan Francia).
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Telefono: +33 768-12-8440
Revisión ortográfica y estilo: Margie Fernandez Boiles.
ISBN: 9780463467427
© Diseño de base de cubierta: Dra. carolay Lobelo D. Dibujo de portada: Dra. carolay Lobelo D.
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Sobre el Autor
La Dra. Caroline Lobelo D. es una médica general, colombiana de la ciudad de Barranquilla. Nació el 23 de diciembre de 1993; y es la hija mayor entre 5 hijos. Además de la medicina la Dra. Lobelo es una apasionada del dibujo, la caligrafía y la música . Ella se describe como una mujer enamorada y agradecida con Dios. Aproximadamente, en el 2016 empezó a escribir est e su primer libro GAD , declara que fue una inspiración divina, de esas que solo Dios en su infinita misericordia te hace vivir. Actualmente, se encuentra estudiando terminología médica y holandés como segunda lengua, para así poder lograr la homologación de su título en Europa, mientras se adapta al estilo de vida holandés, cada día toma conciencia de que nuestra verdadera ciudadanía está en los cielos, y aunque, ciertamente, extraña a su familia en Colombia, vive con el gozo constante de que todo está, gracias a dios (GAD), en manos de é l.
Agradecimientos
A Dios quien ha sido mi roca siempre, fiel amigo y perfecto padre al que le debo todo.
a los amores que Dios me ha dado.
Prefacio
Siempre he pensado que de alguna manera es algo ilógico que existan libros cristianos, la razón es que, ciertamente, todo ya está escrito; incluso, se podría decir que a la Biblia no le hace falta nada.
No añadirás a la palabra que yo os mando, ni disminuimos de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordene. ( Deuteronomio 4:2 Santa Biblia Reina Valera 1960)
Hace algún tiempo, mientras estudiaba en la universidad, nos pidieron que escribiéramos nuestro epitafio (frase que ponen en nuestras tumbas, con el objetivo de ser recordados) después de pensar durante horas, escogí la siguiente frase: «Si quisiese escribir algo sabio tendría que citar algo bíblico» . Al llegar a esa conclusión y desde ese momento, debo decir que empezó mi inconformidad hacia los libros cristianos, ya que no hay necesidad de agregar o explicar la palabra, más bien debemos estudiar la Biblia misma. Ha pasado algún tiempo en mi vida desde entonces, poco más de dos años, y sé que GAD (Gracias a Dios), tengo, igual que a todos nosotros algo para servirle.
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres. ( Efesios 4:8)
Predicar y cumplir mi ministerio, gracias a Dios, me llena de todo lo que me hizo falta, no solo por lo que puedo aprender y recibir de él, sino por lo que puedo compartir con quienes, GAD. , amo. Predicar no es solo estar en frente de una congregación como muchos pensamos al inicio de nuestra vida en amistad con Jesús, va más allá de estar frente a todos en el púlpito; predicar es también comunicar a otros la revelación de Dios a través de su palabra, es nuestro testimonio y nuestras buenas nuevas. No obstante, la prédica consiste en permitirle a Dios que hable a través de nuestros labios hacia nosotros mismos y hacia los demás, por eso ahora a las 3:37 a. m. estoy, gracias a Dios, despierta y empecé a meditar con el Señor las cosas que, GAD. , estoy plasmando en mi diario con él, GA D ., escribo para contarles lo que he aprendido en mi caminar con él, y que GAD . siempre hay un porqué decir... « GAD »
Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. ( Efesios 5:20 )
¡Gracias a Dios!
Gracias a Dios es una expresión tradicional, está impregnada en mi cultura, al menos en mi país. cristianos seguidores y no seguidores de Cristo las usan repetitivamente; es algo cliché, casi una muletilla para hablar o contar una historia, la decimos desde muy chicos, la escuchamos continuamente, ¡gracias a Dios! es una exclamación de gratitud hacia Dios, aunque, sabemos que él es desconocido para muchos de quienes la dicen. Tengo presente que muchas veces usé esta frase sin dimensionar de la persona a quien le estaba agradeciendo, entonces puedo ver ahora, GAD, que para agradecer a alguien es indispensable ser consciente de la persona a quien dirigimos nuestra gratitud. Podemos verlo con un ejemplo simple. En un caso hipotético, mi vecina Diana me deja un regalo con mi hijo mientras yo estoy de compras, cuando regreso encuentro el regalo y mi hijo dice —Mamá esto te lo dejo la vecina. Entonces, —yo exclamó — ¡Gracias vecina!, pero Diana vive a cinco casas de la mía y no alcanzó a escuchar, yo ni siquiera sé cuál de mis vecinas me dejo ese regalo, es igual cuando usamos la expresión (gracias a Dios) sin pensar que Dios nos está escuchando, y al igual que mi gratitud hacia mi vecina no es recibida por la persona que la merece; notamos con esto que al decir GAD dentro del contexto de quienes, GAD, hemos creído en Jesús y su palabra; entonces, decir (GAD) debe ser un acto consciente, como si estuviera frente a él y como si me dirigiera a una persona conocida (Dios); de haber sabido que mi vecina se llama Diana, que vive a cinco casas de la mía y que fue quien me dejo el regalo, yo habría ido hasta su casa y le habría agradecido personalmente. Ahora al expresar esas tres palabras pienso —¿Gracias a quién ?, ¿a Dios?, ¿qué Dios?
Cada quien ve a su prójimo desde su perspectiva, Diana me ve como una vecina amable, yo veo a mi hijo como un ser tierno y él me ve como su protectora; así pues, si yo soy para Diana amigable y para mi hijo soy protectora, pues cada quien percibe a Dios según su experiencia con él. No es fácil describir a alguien y mucho menos a Dios, sé que no podría llegar a describirlo en toda su extensión porque mis pensamientos no alcanzan los suyos.
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. ( Isaías 55:9 )
Entonces les diré quién GAD ha sido él para mí: él es el más inteligente y sabio que conozco.
Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia . ( Proverbios 2:6 )
Poderoso tanto que con su palabra fue creado todo lo que somos, vemos y poseemos.
Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. ( Salmos 33:6 )
Él es un buen padre, suple todo lo que me ha hecho falta y sabe mejor que yo qué me hace falta.
No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. ( Mateo 6:8 )
Dios está en todas partes, todo lo puede y todo lo sabe, está en todo lo que percibo y gracias a él puedo darme cuenta y notarlo en mis días.
Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. ( Salmo 139:4 )
Dios me ama, es mi amado, dio su vida y dejó su trono por mí.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna . ( Juan 3:16 )
Soluciona todos los problemas, puede vencer todos los obstáculos.
He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? ( Jeremías 32:27 )
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