Sarah Young - Jesús te llama para mamás

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ÍNDICE

Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada.

PROVERBIOS 31:28

Estimada lectora:

Las madres están entre los regalos terrenales que demuestran de manera más palpable la gracia de Dios. Ellas enjugan las lágrimas, alegran el corazón y atienden las necesidades de sus familias. Las madres hacen sacrificios que pasan inadvertidos y con ternura llevan las cargas. En muchos sentidos, el amor de las madres es un reflejo del amor de Dios.

Ruego que las páginas de este libro te den ánimo y reconforten tu corazón. Oro para que te sientas celebrada por el amor, el consuelo y la fortaleza que ofreces a los demás. Los regalos de Dios son abundantes, y el mayor tesoro que él nos da es el regalo invaluable de su único Hijo, Jesús.

Los devocionales de este libro están escritos desde la perspectiva de Jesús, como si él te hablara directamente. He incluido pasajes de las Escrituras en cada devocional y te animo a que los leas pausadamente y en oración.

Estaré orando por ti a medida que lees Jesús te llama para mamás. Si no conoces a Jesús como Salvador, le pido a Dios que te haga parte de su familia de creyentes. Recuerda que Jesús está contigo todo el tiempo. Que disfrutes más y más de su presencia y su paz.

¡Bendiciones abundantes!

Compasivo Señor Jesús:

Te pido que uses estos devocionales para bendecir y ayudar a las madres dándoles fuerzas, ánimo y consuelo mientras transitan su vida diaria. Recuérdales que estás con ellas en cada momento, sin importar las circunstancias. Cólmalas de tu amor inagotable y permíteles amar bien a sus hijos. Ayuda a sus hijos para que te conozcan verdaderamente como su Salvador y Señor.

En tu glorioso y victorioso nombre, Amén.

E SCUCHA LA CANCIÓN DE AMOR que entono continuamente para ti. Yo me gozo en ti con alegría. Me regocijo por ti con cantos de júbilo. Las voces del mundo son una caótica cacofonía que te lleva de un lado a otro. No las escuches; confróntalas con mi Palabra. Aprende a distanciarte del mundo por momentos. Encuentra un lugar para estar quieta en mi Presencia y escuchar mi voz.

Existen enormes tesoros ocultos que hallan aquellos que me escuchan. Si bien derramo bendiciones en todo momento, algunas de las más ricas solo se dan a los que las buscan. Me encanta que me conozcas y, cuando tu corazón me busca, recibes más de mi revelación. Pide, y se te dará; busca, y hallarás; llama, y se te abrirá.

«El SEÑOR tu Dios está en medio de ti, Guerrero victorioso; Se gozará en ti con alegría, En Su amor guardará silencio, Se regocijará por ti con cantos de júbilo.

SOFONÍAS 3:17

Mientras estaba aún hablando, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube, diciendo: «Este es Mi Hijo amado en quien Yo estoy complacido; óiganlo a Él».

MATEO 17:5

Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá.

MATEO 7:7

Q UIERO QUE ADQUIERAS UN NUEVO HÁBITO. Intenta decir: «Confío en ti, Jesús», en respuesta a cualquier situación. Si tienes tiempo, piensa en quién soy yo en todo mi poder y gloria; considera la profundidad y la amplitud de mi amor por ti.

Esta simple práctica te ayudará a verme en cualquier situación y a reconocer mi control soberano sobre el universo. Cuando ves las circunstancias desde esa perspectiva (a través de la luz de mi Presencia universal), el temor ya no puede controlarte. Las adversidades se convierten en oportunidades de crecimiento cuando afirmas tu confianza en mí en todo momento. Recibes las bendiciones con gratitud y eres consciente de que vienen de mi mano misericordiosa. Al reiterar continuamente tu confianza, nuestra relación se volverá cada vez más fuerte y yo te mantendré cerca de mí.

Así te contemplaba en el santuario, para ver Tu poder y Tu gloria.

SALMOS 63:2

Miren, el Señor DIOS vendrá con poder, y Su brazo gobernará por Él. Con Él está su galardón, Y su recompensa delante de Él. Como pastor apacentará Su rebaño, en Su brazo recogerá los corderos, y en Su seno los llevará; Guiará con cuidado a las recién paridas

ISAÍAS 40:10-11

¿Adónde me iré de Tu Espíritu, O adónde huiré de Tu presencia? Si subo a los cielos, he aquí, allí estás Tú; Si en el Seol preparo mi lecho, allí Tú estás. Si tomo las alas del alba, Y si habito en lo más remoto del mar, Aun allí me guiará Tu mano, y me asirá Tu diestra.

SALMOS 139:7-10

M I AMOR TE SEGUIRÁ todos los días de tu vida. Por eso, busca señales de mi tierna Presencia mientras transitas el día. Yo me revelo a ti de diversas maneras: palabras de las Escrituras en el momento justo, palabras útiles en boca de otras personas, «coincidencias» orquestadas por mi Espíritu, la belleza de la naturaleza, etc. Mi amor por ti no es pasivo, sino que te busca activamente y se involucra en tu vida. Invítame a abrir los ojos de tu corazón para que puedas «ver» cómo te bendigo en una infinidad de maneras, tanto grandes como pequeñas.

Deseo que no solo recibas mis abundantes bendiciones, sino que también tomes consciencia de ellas. Atesóralas y reflexiona sobre ellas en tu corazón. Agradéceme por las maneras en que me hago presente en tu vida; escribe algunas de ellas para que puedas disfrutarlas una y otra vez. Estas señales de mi Presencia te fortalecen y te preparan para las dificultades futuras. Recuerda que ninguna otra cosa creada te podrá separar de mi amor.

La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del SEÑOR habitaré para siempre.

SALMOS 23:6 NVI

En mi corazón he atesorado Tu palabra, para no pecar contra Ti.

SALMOS 119:11

Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón.

LUCAS 2:19

ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

ROMANOS 8:39

Y O MISMO IRÉ DELANTE DE TI Y ESTARÉ CONTIGO. No temas ni te acobardes. Yo, tu Salvador amoroso, ¡también soy un Dios infinito! Soy omnipresente: estoy en todos lados al mismo tiempo. Esto hace posible que yo vaya delante de ti, abriéndote paso, sin dejar de estar a tu lado jamás.

La promesa de mi Presencia es para todo momento. No importa adónde vayas o en qué circunstancias te encuentres: yo estaré contigo. Ese es el fundamento de tu coraje y tu confianza. Aunque a veces el temor y el desánimo se entremetan en tu corazón, ese no es su hogar. Tu corazón es