A las tres mujeres de mi vida, mi esposa Karen y mis dos princesas Giannina y Mía Paulina Lacota. Karen, gracias por estos 12 años de aventura juntos, gracias por tu apoyo incondicional y por luchar por los sueños que Dios nos dio. Nunca imaginé que sería tan increíble nuestra vida juntos, te amo.
A Lucas y Valeria Leys. Lucas, gracias por tu amistad y por impactar mi vida, eres un ejemplo de sencillez e integridad y un modelo a seguir para todos … Sabes que soy uno de tus fans y que encabezo la lista de quienes ¡¡¡te conocen y admiran!!!
A mi amigo Junior Zapata, ya que no solo eres una de las personas a quienes más quiero y admiro, sino también alguien de quien aprendí muchísimo … Gracias Junior…
A Oscar y Paola Lacota. Oscarín mi hermano mayor, definitivamente uno de mis héroes en la vida. Gracias por estar siempre ahí, por el apoyo incondicional a través de los años … gracias por creer en lo que Dios puso en nosotros como nadie y emocionarte con los logros que vamos alcanzando.
A mi preciosa familia que siempre ha estado a mi lado, a mi hermano Ludwing Van Lacota (Bubi) y a mi mamá, los amo un montón.
A mis amigos Orlando y Sandrita Gudiel; a los licenciados Francisco García e Ivanita de García, de Guatemala; a Ricardo Díaz, de Chile; a Eliezer Ronda, Gustavo Salazar, y Alberto Zarza, gracias por los años de amistad; y a los muchachos de la banda Xtremo.
A mis Pastores Emilio y Bethania Abreu, gracias por su cariño, apoyo y oraciones.
Al equipo de Especialidades Juveniles Paraguay, por ser los primeros en creer en lo que Dios está haciendo en el liderazgo juvenil de nuestro país, y por supuesto a todos los jóvenes que nos dan el privilegio de ser sus líderes.
A ti, Jesús, gracias por tu amor, por tu misericordia y por amarme tanto, gracias por estar a mi lado siempre, por enseñarme a caminar de tu mano y darme el privilegio de servirte … Gracias por tanto; eres el máximo Héroe de mi vida.
Es mi oración que este libro pueda ser usado como aquellos cinco panes y dos peces que en un gesto de ingenua genialidad aquel niño llevó hasta Jesús, entregó en sus manos y fue de bendición y provisión para muchos.
PAOLO LACOTA
Cada generación necesita héroes y esta no es la excepción. ¿De dónde vendrán los próximos héroes que cambiarán el curso de la historia de sus ciudades y países? Vendrán de todos lados porque no es de dónde vienen lo que define a los héroes sino hacia dónde se dirigen. Por eso me entusiasma este libro. Creo que definitivamente tiene el potencial de ser una bomba de tiempo esperando explotar en la mente y el corazón de aquellos jóvenes que estén decididos a trastornar su mundo, como se decía de los discípulos de Jesús de la iglesia primitiva. En sus páginas hay secretos y tesoros que seguramente te ayudarán a crecer y a disfrutar tu vida mientras experimentas el propósito para el que Dios te formó. Es nuestro mismo Dios el que está llamando héroes para la nueva generación porque sabe la importancia de los líderes y de aquellos que se elevan por encima del nivel de la mediocridad para ser paladines de su tiempo.
Pero también me entusiasma este libro por su autor. Paolo Lacota es uno de esos jóvenes que no se conforman con poco. Su santa ambición le ha llevado a hacer cosas que nunca nadie hizo en su país antes que él. Con su esposa forman un equipo peligroso y yo creo que el enemigo de nuestras almas tiembla cuando Paolo y Karen se embarcan en algún nuevo proyecto. Con destacada habilidad Paolo ha pastoreado y ha sido mentor para muchísimos jóvenes que han notado el efecto de su influencia y por ella han alcanzado sueños y tomado mejores decisiones. Ha avanzado en terrenos antes no explorados y sigue adelante con la meta clara de formar líderes y héroes entre la nueva generación y por eso para mí es un honor hacer el prólogo de este libro.
Te recomiendo leerlo con cuidado. Mastícalo bien para entender cada idea. Aplica cada principio y te aseguro que sentirás el impacto de Dios moviéndose en tu mente y corazón para llevarte a una nueva dimensión en tu experiencia cristiana. La hora de nuevos héroes ha llegado y este libro abrirá un nuevo capítulo para la vida de muchos que respondiendo al llamado de Dios marcarán una gran diferencia en su generación.
LUCAS LEYS
Autor y conferencista internacional
LOS VERDADEROS HÉROES SE ASOMAN AL DESCUBRIR SU PROPÓSITO EN LA VIDA, Y AL AVANZAR TENAZMENTE HACIA ÉL, HASTA CUMPLIRLO.
Jack Morrison, bombero de vocación, lucha arduamente por abrirse camino entre llamaradas de fuego y explosiones dentro de un gran almacén. Su objetivo es rescatar a un ciudadano atrapado por el intenso fuego. Ingresa al almacén y en el empeño de seguir avanzando para salvar a la víctima, un derrumbe lo sorprende dejándolo atrapado entre escombros y metales de las estructuras caídas. Desde afuera, el capitán Mike Kennedy (mentor, amigo y jefe de bomberos de Jack) hace todo lo posible por rescatarlo con vida.
En la escena encontramos camiones cisterna de la unidad de bomberos, luces, sirenas, helicópteros, llamas gigantes y columnas de humo enormes subiendo del gran almacén. Dentro de aquel edificio ardiente, Jack Morrison se encuentra inmóvil en el suelo, atorado por los escombros y pedazos de edificación que hace instantes cayeron sobre él. En ese momento empieza a recordar y a visualizar en su mente escenas pasadas de su vida. Entre ellas, el día en que conoció al Capitán Kennedy, sus inicios y el descubrimiento de su pasión, profesión y vocación: ser un rescatista y salvar vidas, enfrentando todo tipo de peligros, obstáculos y dificultades, poniendo en riesgo su propia vida a favor de personas que ni siquiera conoce, hasta el trágico momento en el cual se halla atrapado.
Cada recuerdo denota la desinteresada motivación de cumplir con su deber. De esas historias vividas asoman pensamientos que hacen suponer que cumpliendo y desarrollando su vocación fue que Jack encontró a sus más cercanas amistades, conoció al amor de su vida, experimentó la realización de sus sueños y entendió que las verdaderas recompensas a su labor son los rescates logrados a lo largo de su carrera.
Mientras Jack se encuentra caído, aguardando ahora su propio rescate, afuera de aquel edificio sus amigos y compañeros de vocación trabajan arduamente por salvarlo de una tragedia de la cual parece imposible salir con vida. Quizá hasta aquí no se había dado cuenta, pero Jack se había convertido en un auténtico héroe al descubrir y cumplir el propósito para el cual había nacido.
Dos grandes interrogantes surgen de aquel filme titulado «Brigada 49»:
¿Qué lleva a un hombre a entrar a un edificio en llamas cuando todo el resto corre hacia fuera? ¿Por qué los bomberos dejan a sus familias todas las mañanas para arriesgar su vida por extraños?
La palabra clave que responde a ambos interrogantes es: «Propósito». Lo hacen porque es el motivo de sus vidas. Lo hacen porque lo llevan dentro, porque es la razón de su existencia, y aunque tienen la posibilidad de estar haciendo cualquier otra cosa, saben que no sería lo mismo. La valentía, la audacia, el coraje y la lealtad afloraron en ellos desde el día en que descubrieron que esa es su vocación y su propósito.
Al igual que la vida de Jack Morrison, la historia está escrita por miles de héroes anónimos que han dejado un aporte positivo a la humanidad, marcando la diferencia en la vida de alguien más.