Miguel Delibes - España 1936-1950: Muerte y Resurrección de La Novela

También en «Ancora y Delfín» se han ido publicando, a lo largo de la segunda mitad del siglo xx, la mayor parte de los nombres más significativos de la literatura española -no pocos descubiertos por el prestigioso Nadal- y, por ende, muchas de las novelas más señeras de la narrativa contemporánea. Sin ir más lejos El hereje, la última y magistral novela de Miguel Delibes (n.° 828 de la colección).

Pero como, precisamente con su publicación en 1998, el narrador vallisoletano daba por cerrado -hoy por hoy- su ciclo narrativo, recibió, complacido, la sugerencia de suscribir con su nombre el n.° 1.000 de la colección «Ancora y Delfín», si bien volvió a esgrimir su -hoy por hoy- firme propósito.

Y fue cuando, un poco entre todos, le recordamos y sugerimos que tal vez podría recopilar aquellas reflexiones y notas que ha ido desgranando a lo largo de su vida, en cursos, seminarios y viajes por todo el mundo. Vencimos no pocos recelos del escritor -particularmente en lo tocante a juicios literarios emitidos hace más de medio siglo- y este libro, finalmente, es el resultado.

Lo componen fundamentalmente dos bloques de textos: el primero corresponde a las notas tomadas con ocasión de las conferencias impartidas por Delibes en Argentina y Chile, en los primeros cincuenta, así como algunas reflexiones previas a su estancia en la Universidad de Maryland, Estados Unidos, en 1964, como Profesor Visitante de Lenguas y Literaturas Extranjeras poco tiempo después.

La novela española empezaba a renacer de las cenizas de la guerra civil, y era sobre esta novela y sus autores lo que los estudiosos americanos le pedían al joven Delibes que comentase.

Aparecen en las notas de esta primera parte nombres señeros de las letras españolas que luego, con el transcurso de los años, habrían de confirmar su entonces inicial significación; pero también otros nombres que, si bien colaboraron en su momento al renacimiento de la novela española de posguerra, pasarían luego a un segundo plano, cuando no al olvido.

Es preciso considerar, a este respecto, dos extremos (motivadores, por lo demás, de las ya aludidas reticencias del propio Delibes): que los comentarios y juicios de valor del novelista vallisoletano fueron elaborados hace medio siglo y que, por tanto, se refieren a novelistas y novelas que entonces brillaban y no a la obra completa ni a los logros posteriores, cuando los hubo, de esos mismos autores. Pero también es de considerar que, a pesar de la parcialidad impuesta por la cronología, no dejan de ser semblanzas y valoraciones de uno de los grandes de las letras españolas del siglo XX, Miguel Delibes, sobre coetáneos suyos que, al alimón, trataban de reflotar la maltrecha novela española de posguerra.

A no pocos les conoció y trató Delibes personalmente, y sus semblanzas, así como los comentarios de su obra, tienen por eso el valor testimonial y emotivo de lo inmediato, así como, en algunos casos, el vislumbre de un vaticinio que luego habría de cumplirse.

Nombres como Cela, Gironella, Laforet, Castillo Puche, Ferlosio, los Goytisolo, Matute, Fernández Santos, Aldecoa; pero también Suárez Carreño, Luis Romero, Ángel María de Lera o Manuel Andújar, desfilan ante la mirada atenta y joven, muy joven, de Delibes, junto a los que el propio novelista queda retratado, de alguna manera, en sus glosas y juicios de valor.

Como lo está, así mismo, en los textos de la segunda parte de este libro: «Medio siglo de novela española (1950-2000)». En ella se recogen conferencias pronunciadas por Miguel Delibes, en universidades y foros académicos de España y del mundo, a lo largo de prácticamente toda su vida literaria. No ha sido Delibes muy pródigo en este tipo de intervenciones -por no considerarse ni un intelectual ni un teórico-, pero el puñado de textos aquí recogidos tratan temas tan interesantes -y razonados sobre todo desde la proverbial intuición y sentido común del novelista castellano- como la creación literaria, la experimentación en la narrativa española, los personajes en la novela, los diferentes grupos narrativos que configuran la novelística de la segunda mitad del siglo xx, o la inserción de la propia obra, de la narrativa delibeana -«Confidencia» titula el escritor esta ponencia- dentro de esos grupos.

Por todo ello, aun cuando Delibes se haya mostrado reticente a la hora de considerar y valorar el ramillete de textos recogidos en este volumen, bien podemos felicitarnos todos sus lectores por la recuperación de los mismos, y congratularse a un tiempo la editorial Destino por haber celebrado el volumen número mil de «Áncora y Delfín» con una de las firmas que más prestigio ha dado a la colección a lo largo de sus más de cincuenta años de andadura.