Aunque el editor y los autores hemos tomado medidas razonables para garantizar que la información que ofrece el libro sea exacta y oportuna, se recomienda encarecidamente a los lectores que confirmen los detalles antes de planificar cualquier viaje. La situación y las indicaciones pueden cambiar; las coordenadas de GPS son aproximaciones y como tales deben ser tratadas. Si el lector encontrara en el libro información desactualizada o incorrecta, le rogamos que nos lo comunique a la dirección book@atlasobscura.com.
Atlas Obscura se escribió con espíritu aventurero y se advierte a los lectores que viajen por su cuenta y riesgo y que respeten todas las leyes locales. Algunos de los lugares descritos en el libro no están abiertos al público y no se deben visitar sin los permisos correspondientes. Ni el autor ni el editor respondemos ni nos hacemos responsables por ninguna pérdida, lesión o daño que supuestamente surja de cualquier información o sugerencia incluida en este libro.
de que no vale la pena vivir la vida sin maravillarnos.
Introducción
Cuando lanzamos Atlas Obscura en el 2009, teníamos la intención de crear un catálogo de todos los lugares, personas y cosas que nos maravillan. Uno de nosotros acababa de pasar dos meses recorriendo todo Estados Unidos por carretera en busca de pequeños museos y proyectos artísticos excéntricos de desconocidos. El otro estaba a punto de emprender un viaje de un año por Europa del Este. Buscábamos una manera de descubrir cosas curiosas y lugares poco conocidos que no suelen aparecer en las guías tradicionales, el tipo de destinos que amplían nuestra percepción de lo posible, pero que jamás podríamos encontrar sin el consejo de algún enterado. A lo largo de los años, miles de personas de todo el mundo se han unido a nosotros en este proyecto colaborativo y han aportado entradas al Atlas. Este libro no es más que una fracción diminuta de lo que nuestra comunidad ha sacado a la luz.
Aunque Atlas Obscura parezca una guía de viaje, en realidad es otra cosa. La página web y este libro son como un cuarto de maravillas, una especie de gabinete de rarezas que pretende despertar nuestra curiosidad y nuestro deseo de viajar. En realidad, muchos de los lugares que figuran en este libro no son en absoluto «lugares turísticos» y no deberían tratarse como tales. Otros quedan tan a trasmano, en lugares tan peligrosos o (al menos en uno de los casos) a tanta profundidad que pocos lectores podrán llegar a visitarlos. Sin embargo, allí están, compartiendo con nosotros este planeta extraño y maravilloso.
Este libro no existiría sin la incomparable e infatigable Ella Morton, que ha dedicado los últimos cuatro años a investigar, escribir y construir el objeto físico que el lector tiene entre las manos. Tampoco existiría sin nuestra increíble comunidad de usuarios, exploradores y colaboradores. Cada una de las personas que añadió un lugar al Atlas, lo editó o envió una foto es también coautor. ¡Gracias! Aunque hemos tratado de comprobar la exactitud de todo lo que aparece en estas páginas, rogamos al lector que, antes de comprar los billetes de avión, averigüe un poco por su cuenta o no, si está dispuesto a lanzarse a la aventura.
A menudo nos preguntamos lo extenso que debería ser un compendio realmente exhaustivo de las maravillas y las curiosidades del mundo. El coste de la impresión y las dimensiones de la página establecían límites a lo que se podía incluir en el libro, pero ni siquiera la página web, que no tiene estas limitaciones, puede ser completa jamás. Hay un Atlas Obscura todavía por escribir, tan exhaustivo como el propio mundo, porque se pueden encontrar maravillas dondequiera que estemos dispuestos a buscarlas.
Joshua Foer y Dylan Thuras,
cofundadores de Atlas Obscura
ÁFRICA
ANGOLA
La Nova Cidade de Kilamba
Luanda, Provincia de Luanda
Agrupados en bloques al sur de la ronda que circunvala la capital de Angola se encuentran los edificios de apartamentos de ocho pisos, los espacios comerciales y las escuelas que componen la Nova Cidade de Kilamba: la ciudad nueva de Kilamba. El proyecto urbanístico, financiado con préstamos chinos garantizados por los ingresos del petróleo angoleño, surgió en el 2010. Con capacidad para un máximo de 500.000 residentes, Kilamba era la solución a la escasez de viviendas como consecuencia de la guerra civil del país, que duró 27 años y finalizó en el 2002.
Sin embargo, dos años después de su inauguración, Kilamba era prácticamente una ciudad fantasma. Aunque los apartamentos eran nuevos y resplandecientes, la infraestructura circundante no estaba a la altura. Los pocos habitantes dela urbanización padecían cortes de luz, falta de transporte público, acceso limitado a la sanidad y pocos servicios de construcción y mantenimiento. A esto había que sumar el coste: las viviendas superaban con creces el poder adquisitivo del angoleño de clase media.
Ante esta ciudad fantasma de techos multicolores, el gobierno introdujo hipotecas a largo plazo y bajo precio y ofreció parte de los bloques como viviendas para personas con ingresos bajos. Se mudó más gente, pero Kilamba sigue haciendo esfuerzos para llenar sus apartamentos.
El complejo expandido queda al otro lado de la Via Expressa, Kilamba, Luanda. S 8.997063 E 13.266667
Financiado por el petróleo chino, el complejo brillante, aunque demasiado ambicioso, de Nova Cidade se esfuerza por atraer habitantes.
BENÍN
Ganvie
Ganvie, Atlantique
En los siglos XVII y XVIII, una parte de la actual Benín se conocía como el reino de Dahomey. Establecido por los fon, una etnia del África occidental, Dahomey se convirtió en una parte importante del comercio de esclavos en el Atlántico tras la llegada de los portugueses.
Los cazadores fon colaboraban con los negreros portugueses y recorrían la región en busca de personas para vender. Uno de los grupos étnicos que cazaban eran los tofinu, que vivían en lo que hoy es la parte central de Benín.
Como las creencias religiosas de los fon les prohibían aventurarse en el agua, los tofinu abandonaron sus hogares y fundaron Ganvie, una comunidad de chozas de bambú sobre pilotes en el lago Nakoué. Después de haber servido como protección de los fon durante la época de la esclavitud, Ganvie siguió viva y se ha adaptado a las demandas del siglo XXI . Las barcas motorizadas circulan en zigzag entre sus 3.000 edificios, que incluyen una escuela, una oficina de correos, una iglesia, un banco y una mezquita. Viven allí alrededor de 30.000 personas que se trasladan entre las cabañas en canoa y viven de la pesca.
Ganvie está en la orilla norte del lago Nakoué, al norte de la ciudad costera de Cotonou, a unas 4 horas de Porto Novo. N 6.466667 E 2.416667