Peter Schneider - Una historia de vida

Una Historia de Vida

Por Peter Schneider

Publicado por Mobile Poetry (Poésie Portable)

Edición Kindle

Copyright 2013 Peter Schneider. Todos los derechos reservados
Copyright Imagen de Cubierta, Can Stock Photo Inc. / katalinks

Contenido

Mobile Poetry

“Una Historia de Vida” es presentada por Mobile Poetry, una editorial dedicada a publicar contenido de calidad optimizado para su lectura en dispositivos móviles.

www.mobilepoetry.com

Libro Uno: El Comienzo

Capítulo 1

Karmen despertó en la pequeña choza de pesca de sus padres, como lo hacía todos los días de su vida. Hacía un tiempo precioso y el sol brillaba, dejando destellos encantadoramente coloreados en el suelo de madera justo frente a ella. Era hora de levantarse :)

Capítulo 2

Unos minutos más tarde, Karmen estaba sentada a la mesa de bambú pequeña donde ella, sus padres y su hermano solían comer. Karmen estaba disfrutando de un plato que la mayoría de los niños normales sólo verían en la Tierra de los Sueños: pescado seco caramelizado en un recipiente con agua de mar fresca. La niña saboreó el zumo de naranja que acompañaba al pescado.

Capítulo 3

Su madre volvió del ayuntamiento donde se organizaba la comunidad y los vecinos compartían opiniones. Su nombre era Rose y se había puesto un maquillaje violeta ligero sobre su piel bronceada, el cual se tornaba más oscuro en sus ojos. El rojo de sus labios se acercó a la mejilla de Karmen.

Capítulo 4

"¡Hola, mi pequeño ángel! ¿Estás lista para ir a la escuela?", preguntó Rose. Karmen le sonrió alegre. Tomó otro gran sorbo de zumo de naranja y se comió los últimos pedazos de pescado caramelizado. ¡Qué sabroso!, pensó.

Su madre la sacó de su pequeña choza de pescador y caminaron hasta el muelle donde paraba el autobús de la escuela.

Capítulo 5

Abel apareció, meciendo su gran bolsa de piel de pescado, de tal modo que los dientes de hierro del tiburón se arremolinaban en el aire. "¡Tú, pequeño diablillo!", dijo la madre de Karmen, sonriendo nerviosamente. A Rose le ponía un tanto nerviosa comprobar lo bien que se llevaban esos dos niños. Fuego y agua , pensó, ¿cómo es que eran tan buenos amigos?

Capítulo 6

El bote-bus escolar llegó y los niños subieron a bordo. Rose le recordó a su hija que volviera a casa tan pronto acabara la escuela. Karmen lo prometió, se dio la vuelta y se rió de una broma que hizo Abel, olvidando muy pronto la promesa que le acababa de hacer a su madre.

Capítulo 7

El día escolar fue largo. El caliente sol se elevaba lentamente, quemando el cielo sin nubes de Tierra de los Sueños. Karmen recibió otra escama de ballena, como recompensa por su buena actitud y su tiempo de respuesta rápida en las clases diarias. Abel, como de costumbre, tuvo que volver a casa con las manos vacías. Su inquieta mente se alejaba con facilidad y su atención se veía alterada por cada mosca que pasaba.

Capítulo 8

Por fin, se acercaba el final del día y los niños esperaban con impaciencia la clase de buceo. Cuando el sol se puso, se enfundaron rápidamente en sus trajes de baño y comenzaron a jugar a su habitual juego de esconder y buscar. Peces y pescadores; buzos y nadadores. Abel saltaba en el aire mientras se elevaba sobre el mar. Era uno de los mejores nadadores, él lo sabía y estaba orgulloso de mostrarlo. Karmen lo observaba con admiración.

Capítulo 9

Cuando por fin llegó a su casa, Karmen estaba feliz pero se sentía acalorada por el largo día en el mar. Le sonrió feliz a su madre. Su padre no estaría en casa antes del fin de semana. Él trabajaba como buzo de gas en uno de los botes de pesca de una fábrica fuera de la isla, dando vueltas en torno al mar y buceando alrededor de reservas de gas ocultas que podrían tener un buen uso en los tanques de energía locales.

Capítulo 10

Karmen era todavía demasiado joven para comprender. Cuando su padre llegaba a casa los fines de semana, se pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo, mientras Karmen se preguntaba quién era en realidad ese hombre.

Capítulo 11

Antes de ir a la cama, colocada en su campamento de almohadas en una esquina de la habitación, la madre de Karmen bailaba lentamente en medio de la choza, rogando a las estrellas por riqueza y seguridad…y pescado.

Capítulo 12

Karmen despertó de nuevo con los rayos dorados que resplandecían en el piso de madera. Se estiró y sintió que sus músculos le dolían. No estaba acostumbrada a las lecciones de caza que había comenzado recientemente. Sabía que no iba a ser una cazadora y tampoco quería serlo. Sabía que su puesto estaba en un sitio seco en el pueblo, al cuidado de los recursos de su pequeño planeta.

Capítulo 13

Justo como lo había hecho el día anterior, su madre la dejó en la parada del autobús donde se unió a Abel para ir juntos a la escuela.

Capítulo 14

El ardiente sol apareció en el cielo y Abel fue elegido para dirigir un pequeño convoy de caza de peces. A Karmen le hubiera gustado quedarse más cerca de él, pero tenía que elegir a los que eran capaces de cumplir con sus funciones bajo el agua. Cazador, delantero, bloqueador, y el que tenía que disparar el arpón para matar a la bestia elegida.

Capítulo 15

Karmen volvió a sus diapositivas de algas secas y continuó sus cálculos. ¿Cuántas toneladas de mân daua rhîns eran necesarias para alimentar a una familia? ¿Y cuál era el propósito de una economía basada en los recursos? Abel regresó. Sus brazos morenos estaban tensos debido a su esfuerzo al nadar y cazar. Una mirada salvaje en sus ojos y una sonrisa brillante eran reflejos del éxito de su grupo.

Capítulo 16

Abel fue el primero en volver, mostrando los peces que el grupo había encontrado y capturado en la cubierta de su escuela. Sus maestros salieron de sus huevos vestidos de blanco y los rodearon mientras bailaban y sus largas ropas se arremolinaban alrededor de sus cuerpos, lo mismo que hacían los peces que trataban de huir de los aprendices de cazadores.

Capítulo 17

El agua se tornaba roja tras ellos, mientras que el bote escolar abandonaba el pequeño embarcadero.

Capítulo 18

Esa tarde, Karmen estaba un poco confusa. A ella le agradaba mucho Abel y habían jugado juntos desde el día que se conocieron en su primera clase de natación. Pero hoy había sentido algo nuevo cuando le vio salir del agua, orgulloso de su logro. Algo había cambiado. El color del cielo azul, sus ojos oscuros y el agua de color rojizo que había visto, cruzaban sus sueños.

Capítulo 19

A la mañana siguiente, al despertar, parecía un día como otro cualquiera pero notaba una sensación diferente. Karmen se sentó a la mesa de bambú pero no fue capaz de terminar los trozos de pescado caramelizado. "¿Qué estaba pasando?", preguntó a su madre. ¿Había estado en el agua demasiado tiempo? ¿Había estado participando en juegos demasiado difíciles? ¿Había bailado? No era nada de eso.

Capítulo 20

Mientras se ponía de pie, Karmen sintió que sus rodillas se doblaban. El mundo a su alrededor parecía moverse y vomitó sobre la mesa. Con una mirada de sorpresa, su madre observó con asombro lo que sucedía ante sus ojos. Las indefinibles piezas de pescado comido y el líquido marrón se separaban las unas del otro y se re-ensamblaban, tomaban color y regresaban a la vida.

Varios pequeños peces saltaban desesperadamente sobre la mesa y algas azucaradas desarrollaban un tejido fuerte mientras el agua caía lentamente desde la mesa y se filtraba en el piso de madera hacia mar.

Capítulo 21

Su hermana, Carel, estaba en un campamento de sirenas y normalmente sólo volvía a casa entre estaciones. Rose tomó en brazos a su segunda hija inconsciente y lloró. Sabía que no podría retenerla más tiempo. El destino había mostrado su color y era uno de los blancos más blancos que esta tierra pudiera dar. Karmen fue elegida para ser dadora de vida. Poco a poco, Rose comenzó a preparar una pequeña bolsa con algo de comida y ropa, deseando poder retenerla un poco más a su lado mientras se preguntaba por qué había sucedido tan pronto.