La Vecina Del 13
Manuela Sans
La Vecina Del 13
Manuela Sans
Esta obra ha sido publicada por su autor a través del servicio de autopublicación de EDITORIAL PLANETA, S.A.U. para su distribución y puesta a disposición del público bajo la marca editorial Universo de Letras por lo que el autor asume toda la responsabilidad por los contenidos incluidos en la misma.
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© Manuela Sans, 2022
Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras
Imagen de cubierta: ©Shutterstock.com
www. universodeletras.com
Primera edición: 2022
ISBN: 9788419137234
ISBN eBook: 9788419137517
Índice
Primera parte
Alma
Segunda parte
El baúl
Prólogo
Mi vecina del piso trece está dispuesta a demostrar que el resultado de todos tus actos y lo que vas sembrando no es en realidad lo que recoges.
Viene a contarme su historia tan sólo para demostrar que nada sucede como uno quiere, que la vida cambia constantemente y que la suerte, sea buena o mala, existe.
Su nombre es Alma y odia su nombre.
La vida ha sido difícil para ella, más de lo que nadie a su alrededor puede entender, aun así siempre lleva puesta una sonrisa aunque sus ojos sean los más tristes que he visto jamás.
En ellos se refleja todo lo que calla, disimula y con más esfuerzo que alegría, consigue sobrellevar.
Las “arrugas de la risa”, como las llaman son las únicas que su rostro muestra, finas arrugas que se marcan cuando ríe. Es decir… a menudo cuando está acompañada, nunca cuando está sola.
Fuma constantemente, bebe mucho y no quiere ni piensa dejarlo, es parte de su plan. Un plan en el que la autodestrucción es su objetivo.
Porque ese es el plan que día a día me irá descubriendo y demostrando con palabras y maneras de actuar.
Fuma y fuma deseosa de perderse en esa nube densa de paranoias y dejar de aceptar su realidad, demasiada mierda a su alrededor para no querer desconectar. Fuma para no pensar… fuma para ser feliz.
Hay muchas personas que fingen, hay otras que saben callar y disimular, hay gente que en su sonrisa esconde toda una vida de desgracias y dolor. Alma es todas esas personas que creemos conocer pero nunca entendemos sus actos. A las que juzgamos con total libertad basándonos sólo en la imagen que proyecta y en la mayoría de los casos ignoramos toda su verdad…
Alma puede ser cualquiera que conozcas ya que lo que guarda cada persona en su interior no siempre se refleja a los demás.
“Sé que a la mayoría de gente le pasa lo que a mí. Es empezar una canción con sus primeros acordes, cerrar los ojos y dejarse llevar hasta el instante perfecto que rememora esa música. A veces duele y otras, te hace sonreír. Así son las canciones, inolvidables, tiernas e incluso dolorosas.
Creé una historia llena de música para así, en cada capítulo, dejarme llevar hasta un lugar con esa persona, que en algún momento de mi vida fue importante y a veces incluso, sentir de nuevo lo que sentía.
A muchos de los lectores puede que también les haga viajar hasta ese pasado que es tan nuestro, tan íntimo y personal que nos hace coger aire, suspirar y sacar el aliento que retenemos a menudo. Soñar por un momento, que vuelves a ser esa persona que una vez fuiste.
Cada uno de vosotros tiene una lista de música que aún os emociona y que siempre, pase el tiempo que pase, os hará viajar a otros lugares con otras personas.
Podéis añadirla a mi lista y crear una sola.
Podréis escuchar y leer este libro lleno de canciones para que todos vuestros sentidos estén puestos en él, porque cada una de ellas tiene un significado, un recuerdo preciso o una letra adecuada a nuestra vida.
A veces las canciones parecen que las escriben para ti.”
Alma.”
31 canciones
(Que aún me emocionan)
1—Whiter shade of pale. (Procol Harum)
2—Play the game. (Queen)
3—Let it be. (The Beatles)
4—More than I feeling. (Boston)
5—Hard to say I’m sorry. (Chicago)
6—On my own. (Nikka Costa)
7—Without you. (Harry Nilsson)
8—Still loving you. (Scorpions)
9—The power of love. (Jennifer Rush)
10—Souvenir. (O.M.D.)
11—Cádillac solitario. (Loquillo y los Trogloditas)
12—Moonlight shadow. (Mike Oldfield)
13—Love of my life. (Queen)
14—Romeo and Juliet. (Dire Straits)
15—Run to you. (Bryan Adams)
16—I’m gonna love her both of us. (Meat Loaf)
17—Purple rain. (Prince)
18—Could you be loved? (Bob Marley)
19—The load out/ Stay. (Jackson Brown)
20—Space Oddity. (David Bowie)
21—Everybody hurts. (R.E.M.)
22—Nothing compares to you. (Sinead O’connor)
23—Sobreviviré. (Mónica Naranjo)
24—Miedo. (Mclan)
25—Se fue. (Laura Pausini)
26—La senda del tiempo. (Celtas Cortos)
27—Cuando nadie me ve. (Alejandro Sanz)
28—You’re still the one. (Shania Twain)
29—Linger. (The Cramberies)
30—Salir corriendo. (Amaral)
31—La playa. (La oreja de Van Gogh)
(Las Ediciones Limitadas de La vecina del 13 llevarán de obsequio un USB con las canciones incluidas en el libro, por parte de la autora. La lista también se puede encontrar en Spotify y solicitar el link al correo: sansmanoli@gmail.com )
Primera parte
Alma
Capítulo 1
Ciertas imágenes de la infancia
Se quedan grabadas en el álbum de la mente como fotografías,
Como escenarios a los que, no importa el tiempo que pase,
Uno siempre vuelve y recuerda.
(Carlos Ruiz Zafón)
Después de observar con descaro durante unos instantes a la persona que tenía delante se entretuvo mirando la consulta médica. Le gustaban los dibujos que siempre colgaban de los corchos. Todas las doctoras tenían alguno y aquella no iba a ser menos. Aparte de algún dibujo infantil también había fotos y unos carteles de esos que predican frases optimistas.
Sonrió y ella la miró sorprendida, así que volvió su seriedad que era lo que se esperaba de ella por lo visto.
Estaba revisando en el ordenador el historial médico. Había bastante por leer, no había llegado allí por casualidad. La visita con esa psicóloga no era la primera, pero posiblemente fuera la última.
—Alma ¿verdad? Que nombre tan bonito.
La miró con hastío, harta de siempre escuchar la misma frase. Ella odiaba ese nombre, se lo hubiera cambiado… pero le dio pereza, como tantas otras cosas.
—¿A qué te dedicas? —preguntó de repente mirando sus ojos que ya le prestaban toda la atención. La observaba y evaluaba, como ella, con curiosidad, intentando cada una adivinar que había en la otra.
—Ahora no trabajo. Estoy cobrando la ayuda del Estado.
—¿Estás buscando trabajo?
—No.
—¿Vives con alguien?
—No.
—Pero tienes un…
Notó un pinchazo dentro, justo donde latía su corazón a trompicones. Sabía que estaba allí para contestar preguntas pero no quería llorar, no quería mostrarse débil delante de una extraña.
—Sí, pero no vive conmigo.—le cortó.
—¿Qué edad tiene?
Se preguntó si no tenía delante todos sus datos y si aquellas iban a ser el tipo de preguntas que le haría en su cita de treinta minutos.
Sabía por otras veces que ahora empezaba a querer saber sobre su familia para ir apuntando en una libreta o folio, fechas, edades, vidas y muertes.
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