¡Al único Dios, nuestro Salvador, que puede guardarlos para que no caigan, y establecerlos sin tacha y con gran alegría ante su gloriosa presencia, sea la gloria, la majestad, el dominio y la autoridad, por medio de Jesucristo nuestro Señor, antes de todos los siglos, ahora y para siempre! Amén.
(Judas vv. 24-25)
palabras finales
Creo que es un poco gracioso que esto se llame “Palabras Finales.” Quiero ser clara––esto no significa “después que hayas llegado a ser,” sino “después de haber leído el libro.” Recuerda que, ¡es un viaje! Llegaremos algún día y seremos plenamente nosotras mismas, totalmente restauradas y totalmente transformadas. Pero por ahora––¡que continúe el proceso!
Quiero animarte a que te quedes con él. Este no es un tipo de libro que lees y luego simplemente lo echas a un lado para continuar con lo siguiente. Este es el viaje de tu vida. Tu crecimiento en conocer a Dios es la clave de vivir la vida que estás destinada a vivir. Deja que los mensajes y los temas de este libro marinen tu corazón. Hay más vida por vivir. ¡Hay más sanidad, más libertad y más alegría! Aquí están algunas ayudas que hemos creado para ti:
La Guía de Estudio de Llegando a Ser ––para el uso de grupos o de individuos.
Una serie de vídeos de Llegando a Ser ––¡Se publicará en enero de 2014!
¡Perfecto para grupos! (La guía de estudio se puede utilizar con el libro solo o con la serie de vídeos).
Facebook––¡Ve a mi página: Stasi Eldredge! Publicaré blogs y vídeos, y sencillamente compartiré la vida contigo.
Ransomed Heart (Corazón Rescatado)––nuestro ministerio es un tesoro de recursos. Somos un pequeño grupo dedicado a Jesús para traer su reino y restaurar los corazones de hombres y mujeres en todo el mundo. Tenemos muchos recursos para ayudarte a crecer en tu propio llegar a ser. Visítanos en www.ransomedheart.com . Regístrate para recibir lecturas diarias gratuitas. Échale un vistazo a nuestra tienda. Asiste a una de nuestras conferencias. Danos click al “Me gusta” en Facebook. Lee nuestros blogs. Únete a otros que están en este camino. Nuestro deseo es fortalecer los corazones del pueblo de Dios. Queremos presentar a Jesús a la gente que nunca lo ha conocido o que tienen una versión anterior de quien realmente Él es!
Cuanto más conocemos a Jesús, más lo amamos. Cuanto más lo amamos, más somos sanadas y más llegamos a ser. La gente te preguntará por la razón de la esperanza que está dentro de ti. Jesús es la razón. Él es tan maravilloso, y no hay fin para descubrir la belleza y majestuosidad de su corazón seductor. Así que, continuemos la aventura.
¡Estamos juntas en esto!
Con, y en, y por Cristo,
Stasi
oración de salvación
Si nunca has dado tu vida a Jesucristo, ahora sería el momento perfecto. Este es el momento que Él eligió para ti. Es hora de que vuelvas a casa al corazón de Dios. Esta oración te ayudará:
Jesús, te necesito. Necesito tu vida y tu amor. Creo que tú eres el Hijo de Dios. Creo que tu muerte en la cruz fue para mí––para rescatarme del pecado y de la muerte y para restaurarme al Padre. Decido en este momento entregar mi vida a ti. Me aparto de mi pecado y mi autodeterminación, y te entrego mi vida. Gracias por amarme y perdonarme. Ven y toma tu lugar legítimo en mi corazón y en mi vida. Sé mi Salvador y mi Señor. Vive en mí, vive a través de mí. Yo soy tuya.
la oración diaria
Con los años, hemos aprendido mucho sobre la oración––en su mayoría, ha sido mientras enfrentamos nuestras propias pruebas, pedimos ayuda, estudiamos las Escrituras, y le decimos a Jesús, lo que sus discípulos le dijeron: “¡enséñanos a orar!” Te ofrecemos la “Oración Diaria,”––la oración que hemos encontrado ser muy eficaz que no dejemos pasar un día sin orar alguna versión de ella. ¡Qué te traiga libertad, restauración, avance y vida!
Mi querido Señor Jesús, vengo a ti ahora para ser restaurada en ti, para ser renovada en ti, para recibir tu vida y tu amor y toda la gracia y misericordia que necesito desesperadamente el día de hoy. Te honro como mi Señor y te entrego todos los aspectos y dimensiones de mi vida. Te doy mi espíritu, alma y cuerpo, mi corazón, mente y voluntad. Con tu sangre cubro mi espíritu, alma y cuerpo, corazón, mente y voluntad. Le pido al Espíritu Santo que me restaure en Ti, que me renueve en Ti y que me dirija en este tiempo de oración. En todo lo que oro hoy, me pongo en total acuerdo con tu Espíritu y con todas las personas que oran por mí en el Espíritu de Dios y solamente en el Espíritu de Dios.
Querido Dios, santa y victoriosa Trinidad, sólo tú eres digno de toda mi adoración, de la devoción de mi corazón, de toda mi alabanza, de toda mi confianza y de toda la gloria de mi vida. Te amo, te adoro y, en la búsqueda de mi corazón por vivir, te entrego lo que soy. Sólo tú eres Vida, y tú has llegado a ser mi vida. Renuncio a todos los demás dioses, a todos los ídolos, y te entrego a ti, Dios, el lugar de mi corazón y de mi vida que realmente mereces. Todo esto se trata de ti y no de mí. Tú eres el Héroe de esta historia, y yo te pertenezco. Te pido perdón por todos mis pecados. Examíname, conóceme y revélame dónde estás trabajando en mi vida, y concédeme la gracia de la sanidad y de la liberación y un profundo y verdadero arrepentimiento.
Padre Celestial, gracias por amarme y por elegirme antes de que crearas el mundo. Tú eres mi verdadero Padre––mi Creador, mi Redentor, mi Sustentador y el Verdadero Fin de todas las cosas, incluyendo mi vida. Te amo; confío en ti; te adoro. Te entrego mi ser, Padre, para ser uno contigo como Jesús es uno contigo. Gracias por demostrar tu amor por mí al enviar a Jesús. Lo recibo a Él y recibo toda la vida y toda la obra que ordenaste para mí. Gracias por incluirme en Cristo, por perdonarme los pecados, por concederme tu justicia, haciéndome completa en Él. Gracias por darme vida con Cristo, por levantarme con Él, por sentarme con Él a tu mano derecha, por establecerme bajo tu autoridad y por ungirme con tu amor, tu Espíritu y tu favor. Recibo todo con agradecimiento y te doy el control total de mi vida––mi espíritu, alma y cuerpo, mi corazón, mente y voluntad.
Jesús, gracias por venir a mi rescate con tu propia vida. Te amo, te adoro, confío en ti. Me entrego a ti para ser uno contigo en todo. Recibo todo el trabajo y el triunfo de la cruz, la muerte, la sangre y el sacrificio por mí––a través del cual todos mis pecados reciben expiación; he sido rescatada, librada del reino de las tinieblas y trasladado a tu reino; has removido mi naturaleza de pecado; mi corazón ha sido circuncidado a Dios; cada reclamo hecho en mi contra es cancelado y desarmado. Tomo ahora mi lugar en la cruz y en la muerte, muriendo contigo al pecado, a la carne, al mundo, al Maligno y su reino. Tomo la cruz y crucifico mi carne con todo su orgullo, arrogancia, incredulidad e idolatría [añade cualquier otra cosa con la que estés luchando]. Me despojo del viejo hombre. Aplica todo tu trabajo y triunfo en la cruz, muerte, sangre y sacrificio sobre mí; lo recibo con agradecimiento y te doy el control total sobre mi espíritu, alma y cuerpo, mi corazón, mente y voluntad.
Jesús, yo también te recibo como mi Vida, y recibo todo el trabajo y el triunfo de tu resurrección, a través del cual conquistaste el pecado, la muerte, el juicio y el maligno. La muerte no tiene poder sobre ti, ni ninguna otra falta. Y he sido resucitada contigo a una nueva vida––muerta al pecado y viva para Dios. Tomo mi lugar ahora en tu resurrección y en tu vida, y te doy mi vida para vivir tu vida. Soy salva por tu vida. Reino en la vida a través de tu vida. Recibo tu esperanza, amor, fe, alegría, bondad, verdad, sabiduría, poder y fuerza. Aplica todo el trabajo y el triunfo de tu resurrección sobre mí; lo recibo con agradecimiento y te doy el control total sobre mi espíritu, alma y cuerpo, mi corazón, mente y voluntad.
Jesús, yo también te recibo como mi autoridad, gobierno y dominio, como mi victoria eterna contra Satanás y su reino y como mi habilidad para traer tu reino en todo momento y en todos los sentidos. Recibo todo el trabajo y el triunfo de tu ascensión, a través del cual Satanás ha sido juzgado y arrojado. Toda autoridad en el cielo y en la tierra te ha sido dada. Toda autoridad en los cielos y en esta tierra te ha sido dada a Ti, Jesús, y tú eres digno de recibir toda la gloria y el honor, el poder y el dominio, ahora y para siempre. Tomo mi lugar ahora bajo tu autoridad y tu trono, a través del cual he sido levantada contigo a la derecha del Padre y establecida en tu autoridad. Me entrego a ti, para reinar contigo para siempre. Aplica todo el trabajo y el triunfo de tu autoridad y tu trono sobre mí; lo recibo con agradecimiento y te doy el control total sobre mi espíritu, alma y cuerpo, mi corazón, mente y voluntad.
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