Ernesto Ballesteros Arranz - El barroquismo en la arquitectura - I
Aquí puedes leer online Ernesto Ballesteros Arranz - El barroquismo en la arquitectura - I texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2013, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:El barroquismo en la arquitectura - I
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2013
- Índice:3 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
El barroquismo en la arquitectura - I: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El barroquismo en la arquitectura - I" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Ernesto Ballesteros Arranz: otros libros del autor
¿Quién escribió El barroquismo en la arquitectura - I? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.
El barroquismo en la arquitectura - I — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El barroquismo en la arquitectura - I " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
ERNESTO BALLESTEROS ARRANZ (Cuenca, España, 1942) es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad Complutense y doctor en Filosofía por la Autónoma de Madrid. El profesor Ernesto Ballesteros Arranz fue Catedrático de Didáctica de Ciencias Sociales en la Facultad de Educación, además de su labor como enseñante en el campo de la Geografía, manifestó siempre un particular interés por la filosofía, tanto la occidental como la oriental, en concreto la filosofía india. Buena prueba de ellos son sus numerosas publicaciones sobre una y otra o comparándolas, con títulos como La negación de la substancia de Hume, Presencia de Schopenhauer, La filosofía del estado de vigilia, Kant frente a Shamkara. El problema de los dos yoes, Amanecer de un nuevo escepticismo, Antah karana, Comentarios al Sat Darshana, o su magno compendio del Yoga Vâsishtha que fue reconocido en el momento de su edición, en 1995, como la traducción antológica más completa realizada hasta la fecha en castellano de este texto espiritual hindú tradicionalmente atribuido al legendario Valmiki, el autor del Ramayana, y uno de los textos fundamentales de la filosofía vedanta.
Ha publicado también Historia del Arte Español (60 Títulos), Historia Universal del Arte y la Cultura (52 Títulos).
Una de las primeras obras del barroco civil es el Ayuntamiento de Toledo, comenzado en 1612 y obra del hijo del Greco, Jorge Manuel Theotocopuli. Como la mayoría de las obras del primer cuarto del siglo XVII, se estructura dentro de una analogía con el herreriano y tiene un aspecto que en muchos detalles recuerda a El Escorial. Sobre todo la fachada rectangular, limitada por dos torres de chapiteles típicamente herrerianos. A diferencia de El Escorial, podemos aducir una preferencia y dominio de las verticales, tanto en las proporciones del edificio como en los alineamientos de pilastras y columnas exteriores.
Hay varios edificios que pueden semejarse al estudiado, tales como la fachada del Hospital Tavera de Toledo; la torre de la Colegiata de Alcalá de Henares etc., y que el marqués de Lozoya suele denominar «estilo Theotocopuli», basándose no solo en la obra de Jorge Manuel sino en la misma faceta arquitectónica de su padre al concebir los retablos de «Santo Domingo», la «Caridad» de Illescas, y tantos otros. En efecto, el arte del retablo barroco es difícil de precisar si hemos de encuadrarlo en arquitectura, escultura y pintura. Tal es el ambiguo concepto que tenemos de «arquitectura» barroca y donde no pueden encajar ciertas obras fundamentales del barroco, como retablos, transparentes, sillerías, trascoros trasaltares, etc.
El precoz barroquismo toledano, que el marqués de Lozoya ha tenido el acierto de relacionar con la obra del Greco, va a tener un desarrollo espléndido en la Corte madrileña de los últimos Austrias. Pero es de gran interés mencionar algunas importaciones foráneas que contribuyeron a extender el gusto por el nuevo estilo. Tal es el Panteón de los Reyes de El Escorial, construido hacia 1617 por un italiano, Gian Battista Crescenzi, que había ocupado un papel destacado en la corte papal romana en tiempos de Paulo V. Felipe III le encarga la erección del Panteón, y Crescenzi crea un espacio barroco dentro del gran monasterio herreriano. Es algo así como una palpitación italiana en el interior de la obra magna del clasicismo español.
Acomete en tan temprana fecha la originalidad de proyectar una planta octogonal casi circular, decorada con pilastras, capiteles y sepulcros, a base de mármol y bronce.
En la obra interviene también el español Alonso Carbonell en proporción no bien definida. Algunos autores actuales prefieren pensar que el proyecto es de Carbonell, mientras que Crescenzi interviene masivamente en la decoración. Pero no debemos perder de vista que el Panteón, como obra interna, es una obra esencialmente ornamental, y que la arquitectura barroca, como queda dicho, también es en esencia «ornamentación». La labor de Crescenzi en esta construcción parece incuestionable.
Un edificio de gran importancia, y en el que algunos autores creen ver la mano de Crescenzi, es la antigua cárcel de la Corte. Otros la atribuyen casi totalmente a Alonso Carbonell.
De cualquier modo, se trata de una de las obras más significativas de la transición entre el estilo herreriano y el barroco. Tiene una fachada flanqueada con dos torres de chapiteles y responde con ello al esquema escurialense; pero se resalta en ella un cuerpo central, que constituye la portada, y la anima con balcones, escudos y columnas adosadas. En contraste con el homogéneo aspecto de El Escorial, opta aquí Carbonell por combinar la piedra y el ladrillo, logrando un efecto más frívolo y jovial. Utiliza el ladrillo en los espacios neutros del muro, mientras que «ornamenta» con piedra las aristas del edificio y de sus torres, los vanos y la portada. Mucho se ha hablado sobre el empleo del ladrillo como signo de pobreza durante le barroco, mientras que el Renacimiento prefería el empleo continuo de materiales más nobles y costosos, como caliza, mármol o granito. No admitimos totalmente esta Interpretación, que nos parece insuficiente, porque con lo que Felipe IV se gastaba en cuadros, muy bien pudo haber hecho de piedra todos los edificios de la Corte. Es necesario buscar una hipótesis más dócil a cualquier comprobación real.
El interior de la cárcel de la Corte tiene también gran interés arquitectónico, porque es una continuación de los cánones herrerianos y renacentistas, con una enorme escalera central que da paso a dos patios gemelos, muy similar a la disposición general de El Escorial.
Una obra fundamental de Carbonell, ya algo más avanzada, pues se construye por deseo del Conde-Duque hacia 1631, es el Palacio del Buen Retiro, del que solo se conserva una de las alas principales, que es el actual Museo del Ejército, habiéndose perdido o quedado inconclusas la gran masa de edificios proyectados por Carbonell. El actual Museo de Reproducciones, que era el casón dedicado a representaciones teatrales, también formaba parte del conjunto.
La obra que tenemos ante nosotros posee una larga fachada jalonada con dos torres de chapiteles escurialenses que recuerda mucho la obra de Herrera. En realidad, podemos afirmar sin reparos que el primer barroco español es una variación del estilo herreriano, que progresivamente va abandonando el clásico concepto de la arquitectura que tenía Herrera, para adoptar los nuevos movimientos Italianos.
En el interior de este Palacio del Buen Retiro es donde se halla el Salón de Reinos, que Felipe IV decora con lienzos de las mejores firmas del barroco. Es un ejemplo más de lo que significa la pintura barroca como prolongación o complemento del concepto total del edificio.
Arquitecto de más finas calidades es Juan Gómez de Mora, a quien puede considerársele verdadero creador de la escuela barroca madrileña. Era sobrino del renombrado Francisco de Mora, arquitecto que sucede a Herrera en la obra de El Escorial y del que se conservan algunos tramos del citado monasterio, como la galería de Convalecientes, de acusada propensión barroca.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «El barroquismo en la arquitectura - I»
Mira libros similares a El barroquismo en la arquitectura - I. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro El barroquismo en la arquitectura - I y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.