I NTRODUCCIÓN
Sobre ello se discutió, especialmente, en el II Congreso Internacional de Lulismo celebrado en Miramar en octubre de 1976 para conmemorar el VII centenario de la fundación de aquel monasterio luliano. Pero como en él no se precisó bien los términos «histórico» y «hagiográfico», ni se distinguió claramente entre el texto latino y el catalán, no pudo llegarse a ninguna conclusión válida.
Sobre todo por J. Miret i Sans, «La vila nova de Barcelona i la família d'En Ramon Llull en la XIII centúria», Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, Barcelona, 1909-10, vol. V, pp. 525-35.
Vid. E. W. Platzeck, Raimund Llull: sein Leben, seine Werke, die Grundlagen seines Denkens (Prinzipienlehre), Roma-Düsseldorf, 1964, Bibliotheca Franciscana, vol. I, pp. 11-2.
Véase, sobre todo, D. Urvoy, Le monde des Ulémas andalous du V/XIe] au VII/XIIIe] siécle: étude sociologique, Ginebra, 1979; id., Penser l'Islam: les présupposés islamiques de l'«Art» de Llull, París, 1980, Études Musulmanes, vol. XXIII.
Vid. S. Garcias Palou, El Miramar de Ramon Llull, Palma de Mallorca, 1977, pp. 248-68.
Vid. R. Sugranyes de Franch, Raymond Lulle docteur des missions, avec un choix de textes traduits et annotés, Schöneck-Beckenried, 1954.
Sobre la situación del mundo islámico, vid. Ch. E. Dufourcq, L'Espagne catalane au Maghrib aux XIIIe] et XIVe] siècles, París, 1966; y, en su traducción catalana, L'expansió catalana a la Mediterrània occidental: segles XIII i XIV, Barcelona, 1969.
Vid. J. N. Hillgarth, Ramon Llull and Lullism in fourteenthcentury France, Oxford, 1971, pp. 46-134. A pesar de tratarse de un estudio fundamental, he discutido algunos de sus puntos en el Bulletin of Hispanic Studies, LI, Liverpool, 1974, pp. 311-8; reseña reeditada en mi volumen A través de la història i la cultura, Montserrat, 1979, Biblioteca Abat Oliva, vol. 16, pp. 257-67.
Sobre la evolución hagiográfica de la leyenda martirial de Ramon Llull, recientemente he publicado un extracto de mi ponencia presentada a un congreso internacional de hagiografía occidental (Roma, 1-2 marzo 1979), bajo el título «Agiografia nell'Occidente cristiano. Secoli XIII-XV», Atti dei Convegni Lincei, 48, Roma, 1980, Accademia Nazionale dei Lincei, pp. 115-28.
Vid. E. Littré - B. Hauréau, Histoire littéraire de la France, París, 1885, vol. XIX, núm. 257.
Vid. L. Spätling, De apostolicis, pseudoapostolicis, apostolinis, Munich, 1947, pp. 11-179, en las cuales, sin embargo, no se hace referencia a ningún texto luliano.
Vid. A. Llinarès, «Introduction» a R. Lulle, Le livre des bêtes, version française du XVe siécle avec traduction en français moderne, París, 1964, Bibliothèque Française et Romane, serie B, vol. 2, p. 15; en esa introducción, en las notas al texto y en el apéndice, pueden encontrarse las fuentes más inmediatas de esta pequeña obra luliana. Consúltese la edición contemporánea de este mismo texto francés, por G. E. Sansone, Il «Livre des bestes» di Ramon Llull, traduzione francese anonima del secolo XV, Roma, 1964.
Ya lo advirtió M. Menéndez y Pelayo, Orígenes de la novela, en Obras completas, edición nacional, Madrid-Santander, 1943, vol. XIII, pp. 136-7.
Véase mi ponencia «Raimondo Lullo e Arnaldo da Villanova ed i loro rapporti con la filosofia e con le scienze orientali del secolo XIII», Convegno internazionale 9-15 aprile 1969, Tema: Oriente e Occidente nel medioevo: filosofia e scienze, Roma, 1971, Accademia Nazionale dei Lincei, Fondazione Alessandro Volta, Atti e Convegni, vol. 13, pp. 145-58 (vid. pp. 149-50); y, en su traducción catalana, en el volumen citado más arriba (nota 8), pp. 15-35 (vid. pp. 22-3).
Vid. M. de Riquer, Història de la literatura catalana, Barcelona, 1964, vol. I, pp. 336-8.
Vid. R. d'Alòs-Moner, «Pròleg» a R. Llull, Ríms, Palma de Mallorca, 1936, Obres de R. Llull, vol. I, pp. VII - XX (vid. pp. xx y XVI -XVIII).
Vid. J. Tarré, «Los códices lulianos de la Biblioteca Nacional de París», Analecta Sacra Tarraconensia, Barcelona, 1941, XIV, pp. 155-82. La argumentación no convenció ni a Salvador Galmés (según éste me comunicó muy abiertamente, en Mallorca) ni a Tomás y Joaquim Carreras i Artau, quienes en su «Introducció» al Arbre de ciència, en R. Llull, Obres essencials, Barcelona, 1957, Biblioteca Perenne, vol. I, pp. 549-53 (vid. pp. 649), parecen inclinarse, como antes de 1941, por el año 1295. Pero no hay que olvidar que el mayor especialista en R. Llull y el lulismo en Francia, J. N. Hillgarth, op. cit. (vid. más arriba, nota 8), p. 25, nota 115, prefiere la fecha de 1305.
Vid. Platzeck, op. cit. (más arriba, nota 3), vol. II, p. 28, núm. 76.
Vid. Riquer, op. cit. (más arriba, nota 15), vol. I, p. 328, con su nota 7.
A lo largo de las páginas biográficas de la presente introducción he seguido, condensándolos y confrontándolos con la bibliografía más reciente, mis escritos anteriores Ramon Llull en el món del seu temps, Barcelona, 1960, Episodis de la Història, e Introducción a Ramón Llull, Madrid, 1960. Para sus fuentes bibliográficas, ver mis Orientacions bibliogràfiques sobre Ramon Llull i el lul·lisme