Naranjo de Bulnes. Un siglo de escaladas es una imponente monografía dedicada a esta emblemática montaña española, completamente actualizada. En ella encontraréis capítulos sobre su pasado geológico, el proceso de su formación y población de la zona, la historia de sus nombres y de los espacios naturales de los alrededores, apuntes sobre la importancia estratégica, económica y cultural de la montaña en las diversas épocas históricas, etc. Pero en el corazón de esta obra se encuentra una extensa y detallada historia de la conquista de la mítica cumbre del Naranjo, desde aquella memorable gesta de Pedro Pidal y el Cainejo en 1904, hasta las más recientes escaladas en los albores del siglo XXI. Pasan por las páginas de este libro personajes como Víctor Martínez Campillo, el Gran Alfonso Martínez, Rabadá y Navarro, los hermanos Gallego y se narran innumerables episodios de su historia, como los negros inviernos del 69 y 70 o la primera escalada invernal de la cara oeste en 1974.
La monografía se encuentra apoyada en una profusa bibliografía, consultada por el autor a lo largo de más de cinco años de investigación. Completan el libro una serie de anexos y apéndices que ofrecen una referencia rápida a la cronología, itinerarios de acceso, vías de ascenso y descenso, personajes que han realizado las primeras ascensiones, accidentes mortales, anécdotas, curiosidades y bibliografía.
Este gran libro de referencia y consulta —pero también de lectura amena—, sin duda cautivará a escaladores, montañeros, excursionistas y, muy particularmente, a los lectores asturianos, para quienes El Picu posee una importancia especial.
Isidoro Rodríguez Cubillas
Naranjo de Bulnes. Un siglo de escaladas
ePUB r1.1
akilino22.09.13
Título original: Naranjo de Bulnes. Un siglo de escaladas
Isidoro Rodríguez Cubillas, 2004
Retoque de portada: akilino
Editor digital: akilino
Segundo editor: JeSsE
ePub base r1.0
A don Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, Marqués de Villaviciosa de Asturias, quien con su desbordante ilusión y singular coraje nos legó un hermoso camino trazado entre las nubes y la fría roca, y en los años que siguieron a su singular hazaña, nos dio una magnífica y auténtica lección de humildad…
A su fiel escudero Gregorio Pérez Demaría, el Cainejo, genuino representante de las gentes que han de ganarse el sustento al pie de estas duras aunque encantadoras tierras.
A Víctor Martínez, el de Camarmeña, quien durante varios años fue el auténtico amo del Picu Urriellu y que dejó luego una singular herencia a sus hijos, de forma muy especial a Alfonso y Juan Tomás.
A Pedro Udaondo, fiel exponente de la búsqueda de la dificultad y del más difícil todavía, que fue el precursor de tantos otros que con su esfuerzo escribieron las páginas más brillantes de la historia de nuestro alpinismo y cuya compañía en estos últimos años por muchas montañas de estos Picos de Europa y del mundo ha sido para mí un auténtico regalo.
A todos aquéllos que han puesto sus conocimientos y sus habilidades a disposición de los rescates en el Naranjo, los Picos de Europa y la cordillera Cantábrica en general, a los miembros del GREIM de la Guardia Civil y al Grupo de Rescate de los Bomberos del Principado de Asturias, que en el anonimato velan en silencio por la seguridad de todos los montañeros y escaladores, con una profesionalidad difícil de superar.
También te lo dedico a ti, anónimo lector, que puede que hayas subido ya al Naranjo de Bulnes dejando tu sudor en sus abrasivas llambrias… Si aún no has conseguido poner tus pies en esta emblemática cima, montaña de montañas y escenario en el que se puede dar rienda suelta a nuestras mejores ilusiones, espero que después de leer las páginas de este libro que tienes en tus manos, sientas al menos el deseo de hacerlo.
Agradecimientos
Escribir un libro de estas características precisa de la implicación, en mayor o menor medida, de muchas personas: en algunos casos actores de los principales episodios; en otros, simples espectadores de lo que en el Picu Urriellu acontecía; compañeros de escaladas; eruditos investigadores; anónimos personajes y un muy largo etcétera.
Sería injusto por mi parte no reconocer de forma especial y pública la ayuda que para realizar este trabajo he recibido de:
Ursi Abajo, Julián Aguinagalde, Francisco Alarcón, Alfonso Alonso, José Antonio Álvarez, José Luis Álvarez, Rodolfo Amorrortu, Gregorio Áriz, Merche Arnilla, Julio Bousoño, Adelo Campos, Manuel Castañón, Luis Cebrián, Alfredo Fernández, Tomás Fernández, Florencio Fuentes, José Luis García, Miguel Ángel García Crespo, Miguel Ángel García Gallego, Ramón Lozano, Agustín Jolis, Ana Isabel Martínez de Paz, Juan Tomás Martínez, Pep Masip, Félix Méndez, Anselmo Menéndez, Santiago Morán, Salvador Muñoz, Tino Núñez, Nacho Orviz, César Pérez de Tudela, César de Prado, Miguel Requejo, Alberto Rodríguez, Miguel Rubio, Fernando Ruiz, Carlos Sainz, María Antonia Simó, Jesús Tecedor, Cristino Torio, Pedro Udaondo, Silvia Vidal, Josep Vidal Ponce y Andrés Villar.
Especial mención he de hacer de los trabajos de José Ramón Lueje, José Antonio Odriozola o Miguel Ángel Adrados, así como de las precisiones, con sus comentarios, croquis y dibujos, de Miguel Rodríguez y Jesús Wensell, que junto con revistas como las de la RSEA, Peñalara, Pyrenaica, Torrecerredo, Enol o Desnivel, han proporcionado al autor de este libro placenteros momentos de lectura y han servido para asentar la base documental de muchos datos.
Por último no puedo olvidar a mi editora Beata Rozga, sin cuyo entusiasmo la primera edición de este libro hubiera estado vagando en el tiempo durante más años de los que ya lo estuvo.
A modo de prólogo…
Hace más de un cuarto de siglo que me encaminé por primera vez hacia el, para mí aún desconocido, Naranjo de Bulnes. Sus verticales llambrias y la ignorancia del lugar por el que discurrían los trazados entonces existentes, rechazaron a unos jóvenes e inexpertos escaladores y tuve que posponer mi visita hasta el año siguiente. Desde entonces, y como si de un obligado peregrinaje se tratara, casi todos los años he vuelto a pisar la cima del Picu Urriellu.
Después de muchas idas y venidas por sus paredes, me fui imponiendo la tarea de recoger datos sobre esta soberbia montaña, y así, poco a poco, la acumulación de éstos fue cristalizando casi sin querer en este libro que ahora tienes en tus manos.
Escribirlo ha supuesto para mí una satisfacción sólo comparable con el hecho de trepar por sus líneas imaginarias, pues me ha permitido ahondar en su historia y conocer mejor a los numerosos personajes que por ella han ido desfilando a lo largo de un siglo.
Éste es un trabajo hecho con humildad. He procurado ser en todo momento imparcial y aséptico, narrando los hechos tal y como se fueron produciendo, consciente de que la historia del Picu Urriellu es una historia contemporánea, tan reciente, que la mayor parte de los protagonistas aún siguen subiendo a su cima de vez en cuando, por lo que el reposo es justo y necesario.
Solicito indulgencia de quien se sienta menospreciado o dolido por mi forma de narrar los acontecimientos, pero he intentado no escribir entre líneas, ni dar tampoco demasiadas opiniones, aunque tengo datos sobrados para ello; en todo momento he procurado ser riguroso y conciso; si hay omisiones, sólo pueden atribuirse a mi ignorancia de los hechos y no a una valoración parcial o sectaria de los mismos.