CARLOMAGNO
- ¿Nacimiento? El 2 de abril del año 742 o 747.
- ¿Muerte? El 28 de enero del año 814 en Aquisgrán (reino de los francos).
- ¿Principales aportaciones?
- Creación de un nuevo imperio de Occidente.
- Gran artífice del retorno a la cultura latina, inicia el renacimiento carolingio.
- Establecimiento de un sistema de vasallaje que anticipa la creación de las diferentes unidades territoriales durante la Edad Media.
¿Quién no ha oído hablar de Carlomagno, ese personaje mítico al que a menudo nos referimos como «el emperador de la barba florida»? Aunque sin duda estamos familiarizados con su nombre, pocos son los que realmente conocen su historia, que hay que decir que es absolutamente emocionante.
Efectivamente, Carlomagno es una personalidad de lo más fascinante. A partir de 768, reina junto con su hermano Carlomán (751-771) en el reino franco, y tres años después acaba estando solo al mando. Entonces, decide ampliar su territorio hasta el punto de que en pocos años constituye un verdadero imperio, uno de los más grandes de Occidente desde el Imperio romano. Carlomagno, guerrero incansable, también es un soldado cristiano, y obliga a convertirse a los pueblos a los que somete durante numerosos enfrentamientos. Con la voluntad de crear un imperio cristiano europeo, es coronado emperador en Roma en el año 800 y trabaja activamente para construir un amplio espacio político, cultural y religioso cuyo centro se encuentra en Aquisgrán. Desde su nueva Roma, controla su enorme territorio con la ayuda de enviados especiales, los missi dominici («enviados del Señor»), a los que envía por todo el imperio para hacer cumplir las capitulares y las ordenanzas que promulga.
Asimismo, estimula el retorno a la cultura antigua e impulsa un periodo muy fructífero a nivel cultural y artístico. La educación de la élite se convierte en una de sus prioridades, por lo que proliferan las escuelas monásticas, los principales centros artísticos y culturales de la época, que contribuyen a una producción de calidad notable.
Es cierto que a menudo la visión de Carlomagno a lo largo de los siglos ha cambiado. Pero, aunque su soberanía pronto se cubrió de un halo legendario y edificante, es innegable que su vida fue excepcional y la influencia de su reino en la sociedad medieval occidental, inmensa.
BIOGRAFÍA
Retrato del emperador Carlomagno, cuadro de Albrecht Dürer, 1511-1513.
UN REY GUERRERO (768-785)
Sabemos muy poco acerca de la vida de Carlomagno antes de su ascenso al poder en 768. Se desconoce su lugar de su nacimiento y no entra en escena antes de la muerte de su padre Pipino el Breve (rey de los francos, 714-768). Sin embargo, sabemos que no gobierna solo como manda la tradición germánica, ya que hereda el reino de su padre junto con su hermano Carlomán. Con todo, este reino compartido llega a su fin bastante rápido ya que Carlomán muere en el año 771 en circunstancias que aún no están claras, dejando todo el reino en manos de Carlos.
Pero, incluso antes de su toma de poder individual, Carlomagno ocupa un lugar más importante que su hermano y ya demuestra sus dotes militares sometiendo Aquitania, entonces sublevada. Su primera gran campaña militar se la debe al papa Adriano I (fallecido en 795), que en 772 recurre a él porque los lombardos, liderados por el rey Desiderio (c. 710-c. 774), amenazan la Santa Sede. Entonces, Carlomagno ve una gran oportunidad para ampliar sus posesiones y consolidar sus relaciones con el papa. En 773, cruza los Alpes y, después de un asedio de varios meses, toma Pavía, la capital lombarda, y en 774 es coronado rey de los lombardos.
Los lombardos resultan más bien dóciles, algo totalmente distinto en el caso de los sajones, que se encuentran en el noreste de Europa y contra los cuales Carlomagno lleva a cabo varias campañas a partir de entonces. A partir de 772 y sobre todo de 776, dirige una verdadera guerra de desgaste contra estos pueblos paganos poco romanizados. Sin embargo, tardará más de 20 años en dominar a los sajones y someter a su líder Viduquindo (fallecido c. 810), bautizado en el año 785 tras su derrota. A pesar de esta sumisión, Sajonia sigue siendo un territorio aparte en el reino, y habrá que esperar hasta finales del siglo VIII para que las revueltas cesen y se acepte la tutela de los francos.
Carlomagno (742-814) en Paderborn en 785, cuadro de Ary Scheffer, 1840.
Las guerras que Carlos conduce sin descanso son numerosas y transcurren en múltiples frentes, hasta el punto de convertirlo en el soberano cristiano más poderoso de Occidente. Apoyándose en su autoridad y poder, Carlos tiene todos los triunfos para reforzar su ya inmenso poder.
LA CORONACIÓN IMPERIAL (800)
En 799, el papa León III (750-816), preocupado desde 795 por la aristocracia romana que cuestiona con vehemencia su autoridad, recurre a Carlomagno para resolver esta complicada situación. Pero con su intervención, el rey franco se expone a una reacción del Imperio bizantino, heredero legítimo del Imperio romano que vigila celosamente los asuntos italianos. Sin embargo, en este momento (final del siglo VIII), el Imperio bizantino está muy debilitado por las luchas internas y las disputas teológicas, lo que le deja el campo libre a Carlos.
Alrededor de la Navidad del año 800, Carlomagno se dirige a Roma para actuar como árbitro de las acusaciones llevadas a cabo contra el papa. Este último, decidido a ganar el apoyo de Carlos, manda coronarlo emperador.
Coronación de Carlomagno por parte del papa León III.
Según el biógrafo de Carlos, el nuevo emperador no habría salido satisfecho de la ceremonia, ya que el papa habría tomado la iniciativa de coronarlo antes de que el pueblo lo aclamara, como manda la tradición bizantina. Este episodio y las reservas que emite su biógrafo sobre la celebración de la ceremonia son particularmente reveladores de las intenciones de Carlomagno y de la reflexión teológica y política de su entorno. De hecho, para él se trataba de consagrar 30 años empleados en consolidar el poder político y de darle una unidad religiosa al vasto territorio conquistado. La coronación a manos del papa le confiere una autoridad indiscutible a Carlomagno, y sus victorias militares lo convierten en un nuevo Constantino (emperador romano, entre 270 y 288-337) con una dignidad imperial indiscutible. Ya no es Carlos, sino Carolus Magnus, Carlos el Grande, Carlomagno.
UN IMPERIO QUE GOBERNAR (800-814)
Carlomagno, que ahora está a la cabeza de un vasto imperio, debe establecer una política capaz de dirigir un territorio sin igual en Occidente desde el final del Imperio romano. En el plano militar, Carlos no se detiene después de su victoria ante los sajones. Apoyándose en su poderoso ejército, extiende su esfera de influencia en Frisia, Baviera y contra los ávaros en Panonia (actuales Balcanes). Con el fin de consolidar las fronteras imperiales, crea marcas que serán territorios «fortificados» con el objetivo de proteger el imperio de las incursiones enemigas.
Para gobernar este sólido imperio, Carlos necesita una capital. En Aquisgrán, manda erigir una ciudad de piedra construida alrededor de su palacio imperial que se acaba en 806 y donde pasa mucho tiempo al final de su reinado. Desde allí, gobierna gracias a las capitulares (acta de aplicación de la ley) y a los