Nacido en los Urales y habituado a la caza, Vassili Záitsev era un tirador excepcional, como lo demostró en la batalla de Stalingrado, donde, según sus propias palabras, «maté a 242 alemanes, incluyendo más de diez tiradores enemigos». Este libro es el relato personal de su experiencia en la guerra, sin las manipulaciones con que la falseó el cine en «Enemigo a las puertas». Lo que da un valor excepcional a este relato es el hecho de que nos ofrece el testimonio de alguien que vivió personalmente el salvajismo de la que ha sido considerada como la batalla más sangrienta de la historia: una «guerra de ratas» entre las ruinas, donde la esperanza de vida de un nuevo combatiente no pasaba de las 24 horas, y que acabó cobrándose de tres a cuatro millones de bajas. Las Notas de un francotirador de Záitsev, un libro que consigue transmitirnos la experiencia del combate tal como la vive un soldado, es un auténtico clásico de la literatura de guerra.
«Como francotirador, he matado a más de unos pocos nazis. Tengo pasión por observar el comportamiento del enemigo: ves a un oficial nazi salir de un búnker, comportándose como un personaje poderoso, ordenando a sus soldados en todas direcciones, con ademán de autoridad. No tiene la más mínima idea de que sólo le quedan unos segundos de vida».
Vasili Záitsev
Memorias de un francotirador en Stalingrado
ePub r1.0
Titivillus 25.04.15
Título original: Notes of a Russian Sniper: Vassili Zaitsev and the Battle of Stalingrad
Vasili Záitsev, 1956
Traducción: David Paradela López
Retoque de cubierta: Titivillus
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
Para nosotros no hay tierra más allá del Volga.
VASILI ZÁITSEV
VASILI ZÁITSEV (1915-1991) fue cazador en los Urales antes de enrolarse como voluntario en el ejército ruso en 1937. Su maestría como francotirador llegó a ser legendaria y sus servicios en el ejército fueron recompensados con varias medallas, incluida la codiciada Estrella de Oro de Héroe de la Unión Soviética.
Notas
[1] La voz rusa zayits (conejo) se halla en la raíz del apellido Záitsev. Por su parte, Medvédev deriva de medved (oso). Todas las notas proceden de la traducción inglesa de la obra, a cargo de David Givens, Peter Kornakov y Konstantin Kornakov.
[2] En septiembre de 1942, Vasili Chuikov fue nombrado comandante del 62.o Ejército en Stalingrado. Posteriormente, el 8.o Ejército de guardias de Chuikov fue enviado al frente bielorruso, donde se convirtió en la cabeza de lanza del avance hacia Berlín. A Chuikov correspondió el honor de recibir la rendición de Berlín de manos del general Krebs. Tras la segunda guerra mundial, Chuikov pasó a ser el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Soviéticas en Alemania entre 1949 y 1953.
[3] Cigarrillo sin filtro.
[4] Los consejos militares soviéticos de los distintos frentes estaban compuestos por una mezcla de dirigentes del Partido Comunista y oficiales militares de carrera. Estos consejos ostentaban la autoridad última en sus áreas de control. Sus decisiones solo eran apelables por Moscú.
[5] En los primeros días de batalla, la artillería y la aviación alemanas gozaban de una inmensa superioridad. Para compensarlo, el Ejército Rojo se aproximaba lo más posible a las líneas alemanas, hasta el punto de cavar trincheras junto a las posiciones enemigas, de tal modo que los alemanes no pudieran recurrir a la artillería ni a los ataques aéreos contra los rusos sin disparar contra sus propias tropas.
[6] Al retirar la manga de fragmentación se reducía el radio de explosión a diez metros, lo que aumentaba su eficacia en espacios cerrados.
[7] Záitsev parece referirse a las ametralladoras alimentadas por cargador requisadas por los alemanes con la anexión de Checoslovaquia y entregadas a la Wehrmacht antes del avance hacia Stalingrado. Un arma checa similar fue utilizada por el ejército británico, donde se conocía como «Bren».
[8] Esta es la única vez que Záitsev menciona de forma explícita la orden de organizar un grupo de francotiradores. Záitsev reclutó a Alexánder Griazev, Okrihm Vasilchenko y a otros marineros de la flota del Pacífico. Más adelante, como es natural, sus comandantes le otorgarían mayor libertad para elegir a sus francotiradores.
[9] Yakutsk es la capital de la República de Sajá, en el nordeste de Siberia. La mayor parte de su población habla una lengua de la familia túrquica y utiliza el ruso como segunda lengua.
[10] Los defensores de Stalingrado recibían granadas Mills a través de los convoyes del Atlántico que recalaban en Murmansk.
[11] En ruso, baño público o sauna.
[12] Las ramas de abedul se utilizaban en los baños rusos para flagelar la piel y mejorar así la circulación.
[13] Así se conocía la primera guerra mundial en la Rusia soviética.
[14] «Extranjero» o persona de distinta fe, referido en especial a los musulmanes.
[15] En noviembre de 1942, soldados, comandantes e instructores políticos del frente de Stalingrado remitieron una carta a Stalin en la que se comprometían a defender la ciudad.
[16] «El que sigue las reglas», «persona de confianza».
[17] Záitsev parece sugerir que los nazis conocían su nombre (que significa «conejo») y bromeaban con ello, aunque también podría ser que, al decir «gran conejo», el prisionero se refiriera a un «pez gordo».
[18] «Gran Guerra Patriótica» era el término utilizado en la Unión Soviética para referirse a la segunda guerra mundial.
[19] Literalmente, «disparo». Aquí parece un semiacrónimo de la Oficina para el Adiestramiento de Tiro Avanzado (en ruso: Vischie Strelkovie Kursi Komandnovo Sostava).
[20] Torre del reloj situada en una esquina del Kremlin, en la Plaza Roja, similar al Big Ben de Londres y con un reloj de fabricación británica.
[21] Líder militar soviético; bolchevique desde 1903 y destacado comandante del Ejército Rojo durante la guerra civil (1918-1920) . Como comisario de Asuntos Militares y Navales, y más tarde de Defensa (1925-1940), Voroshílov ayudó a organizar el Ejército Rojo. Durante la segunda guerra mundial fue comandante del frente noroeste. En 1937 entró a formar parte del Sóviet Supremo.
[22] Bolchevique de primera hora, miembro del Comité Central desde 1912 y cofundador del diario Pravda. Tras la revolución bolchevique de 1917 fue nombrado alcalde de Petrogrado. En 1919, pasó a formar parte del Politburó. Fue el primer presidente del Comité Ejecutivo Central de la URSS, cargo equivalente al de jefe del estado (1919-1946) . Se mantuvo en el cargo hasta su renuncia ante el Sóviet Supremo el 19 de marzo de 1946, poco antes de su muerte.
Acerca del autor
(Introducción de V. Chuikov a la edición de 1971)
¿Qué soldado de la batalla de Stalingrado no conoce el nombre de Vasili Záitsev? Sus gloriosas acciones fueron ejemplo de valor y habilidad militar tanto para los soldados que luchaban en Stalingrado como para los que combatían en otros frentes. El enemigo conocía sin duda sus hazañas. Durante el avance alemán hacia el Volga y Stalingrado, Vasili Záitsev eliminó a más de trescientos oficiales y soldados nazis. No es de extrañar que las acciones de Záitsev, tirador infalible y hábil táctico, alarmaran a los alemanes. El mayor Konings, francotirador de primera y director de la Escuela de Francotiradores de Berlín, voló a Stalingrado con la misión exclusiva de liquidar al imparable tirador ruso. Antes de que pudiera lograrlo, una bala procedente del rifle de Záitsev dio con el veterano lobo nazi.